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El Rey Rojo es una comunidad de lectura arraigada en la comarca aragonesa de Barbastro, zona en la que se lleva desarrollando ocho años gracias a la labor de las bibliotecas de la red comarcal y los docentes de los centros educativos adscritos a esta parte de la comunidad autónoma.
Ahora acaban de plasmar todas las experiencias vinculadas a este proyecto en La comunidad de lectura El Rey Rojo. Leer en el mundo rural, editado en colaboración con la profesora de la Universidad de Zaragoza, Rosa Tabernero, Susana Puyuelo (Centro de Profesorado de Monzón) y Laura Fontova (Comarca de Somontano de Barbastro), quienes forman parte del grupo Ecolij.
El documento, presentado de forma virtual el pasado mes de septiembre, está disponible online a través de la plataforma Issuu en este enlace, y recoge las lineas maestras de un programa coral que escucha las necesidades del mundo rural y genera conversaciones entre lectores de la zona, profesores, bibliotecarios y otros especialistas, con la lectura como eje vertebrador y medio de aproximación a la realidad.
Concha Pasamar ha ilustrado algunos de los pasajes de esta publicación colectiva
En el se habla de las Bibliotecas verdes del Somontano de Barbastro, otro proyecto transversal en el colaboran áreas muy diferentes para impulsar la participación de los usuarios en las actividades que organizan estos espacios culturales, aumentar el número de estas y dar a conocer los problemas medioambientales de la zona a través de los libros.
Por supuesto se analiza en profundidad la comunidad de lectura El Rey Rojo, donde los mediadores de la comunidad educativa desarrollan de forma coral una estructura horizontal para crear y consolidar el hábito lector como "medio de construcción de identidades, principalmente de pequeños y medianos lectores, que sean capaces de transferir los conocimientos adquiridos a su entorno más cercano", así como una amplísima bibliografía en la parte final.
La publicación de esta experiencia en el entorno rural nace con este ánimo y la firme creencia de que se trata de un modelo perfectamente extrapolable a cualquier territorio de características similares. De hecho, con anterioridad, Ecolij implementó un programa parecido en otra zona aragonesa, la Comarca de Cariñena (Zaragoza).
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