Un día, de repente, el papá de la protagonista desaparece. En realidad, no está tan lejos, solo confinado en un lugar apartado, añorando el regreso de los buenos tiempos. En ese compás de agria espera, la pequeña no duda en seguir visitando a quien echa de menos, a pesar de las instrucciones para no hacerlo. De ese modo traba amistad con alguien que marca la vida de la niña, una relación que comparte para diluir sus dolorosos recuerdos, añoranzas que tienen la capacidad de sanar o de ofrecer consuelo a los lectores que hayan pasado por trances similares. Un relato desgarrador, al mismo tiempo que lleno de esperanza, en el que Sara Stridsberg aborda temáticas mucho tiempo olvidadas en la literatura infantil y que pueden propiciar conversaciones cruciales a cualquier edad. El apartado gráfico, igualmente cautivador, corre a cargo de la escritora e ilustradora sueca Sara Lundberg, que captura el halo de tristeza en los primeros compases, y el calor de la esperanza más adelante. 

La vida junto a la abuela siempre fue divertida y excitante, ella era una puerta abierta a la imaginación y, a su lado, nada resultaba imposible. Hasta que un día las cosas cambiaron súbitamente. La cruel degeneración que produce la vejez comenzó a marcar la existencia de la anciana hasta reducir aquella vitalidad en una luz tenue, casi apagada, oscureciendo, en consecuencia, también la vida de la narradora de esta historia. Por mucho que sus padres expliquen el proceso con claridad, es difícil aceptar la nueva realidad. Sin embargo, aunque desaparezca la iniciativa siempre quedará su recuerdo para marcar el ritmo de lo que queda de camino. La artista croata Hana Tintor modela un ecosistema visual que refleja a la perfección la intensidad de las emociones que comienzan a florecer en los primeros signos de demencia para, sin mostrar la tristeza que se supone a una situación así, incitar a los propios lectores infantiles a que interioricen un proceso que, lamentablemente, se repite en muchas casas como ley de vida. Un homenaje y recuerdo a nuestros mayores, tan duro como necesario, escrito con sensibilidad por Iva Bezinovic-Haydon. Estuvo nominado al mejor libro ilustrado croata en 2021.

Emoción y diversión al mismo tiempo. Javier González nos lleva de la sopa de letras bañada en amor hasta un final de emergencia. De camino nos dejaremos mecer por olas muy particulares, desordenaremos el tiempo y el espacio, habrá ocasión de leer las últimas noticias poéticas, compartir sueños e incluso conocer cómo será el fin del mundo a través de las onomatopeyas. El Premio de Poesía para Niños y Niñas "Ciudad de Orihuela" 2023 recayó en este extraordinario vademécum lírico y juguetón, original en cada propuesta, que combina con tino el juego y la belleza, como antes lo hicieran Rodari o Nicanor Parra. Rebeldía, libertad, ironía para detener los desmanes contra la naturaleza, humor cuando es preciso... El autor comparte brillantes ideas y juegos literarios que pueden servir como base para talleres con niños y jóvenes, apoyado en las siempre divertidas ilustraciones de Lluïsot, un artista de larga y reconocida trayectoria (Premio Lazarillo y Bologna Ragazzi Award); desde sus tiempos en El Jueves. El proyecto incluye también metáforas e ingeniosos montajes visuales realizados por Flormujer, una sugerente colección ligada al estudio que dirige el propio artista.

Más allá de Maisy, la autora británica Lucy Cousins ha labrado una carrera artística con un sello de identidad visual fácilmente reconocible, plena de éxitos, especialmente en su país de origen. En esta sencilla pero efectiva fábula reflexiona, con ingenio, sobre la importancia de inculcar una conciencia ecológica en los pequeños lectores, a través de las peripecias de un grupo de insectos humanizados que recorren la ciudad en busca de un lugar en el que asentarse. Cada uno tiene unas preferencias concretas y la misma ilusión por compartir sus frágiles proyectos vitales, pero resulta complicado establecer unas bases en lugares afectados por la contaminación, la incesante acción del hombre o la carencia de zonas verdes entre tanto cemento. ¿Conseguirán su objetivo? En tono humorístico y colorista ironía, los amigos comparten su preocupación que es, sin duda, la misma que deberíamos tener todos para dejar a los que vienen detrás un ecosistema adecuado. 

Una cueva, indicios para encontrar el tesoro, el eco enigmático que proviene del castillo... Hacen falta pocas pistas para recuperar el espíritu con el que una de las autoras más leídas de la literatura infantil y juvenil universal logró sus máximos éxitos. La editorial Juventud retoma diversos relatos, pasados por el filtro de los nuevos tiempos y con algunas novedades, tanto en lo que se refiere al texto (se implementan juegos tipográficos y combinaciones en el tamaño de las letras para ayudar a los niños y niñas que están comenzando a leer en solitario.); como al aspecto visual (las ilustraciones, a cargo de Becka Moor, dibujante de los personajes de la serie Violeta, son a todo color); Sufiya Ahmed, escritora india afincada en Lancashire, toma como base aquellos escritos que iluminaron tantas infancias para adaptar contenidos y ofrecer nuevas variantes de sus aventuras sin perder la esencia. El primer lanzamiento consta de dos títulos, Mensaje en una botella y El ruido misterioso, relatos adictivos que conducen a una misma reflexión: ¿cuál es el secreto para que sigan vigentes, e interesantes para los lectores de hoy, más de ochenta años después de su creación? La química entre los componentes del clan (Jorge, Julián, Dick, Ana y el perro Tim); los ingeniosos enigmas que se plantean, la complicidad que se establece entre el grupo y el lector, como detectives aficionados; o el afán interminable por iniciar nuevas peripecias que transmiten sus acciones son algunas de las respuestas que se nos ocurren.

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El pájaro toc, protagonista de este poético recorrido, tiene gustos definidos: la madera, volar, las praderas, el mar. Sin embargo, su destino es más amargo. Vive en una jaula desde la que intenta hacer realidad sus sueños y fantasías, o evoca el tiempo en que nació libre y pudo conocer aquellas cosas que añora. Emite canciones en busca de receptores interesados en sus imaginativas conversaciones, melodías contagiosas que planean hasta el zoo, el acuario, al circo... Incluso hacia otras aves como él. Un canto sincero, profundo, "de largo alcance", como dice el autor; un manifiesto por la libertad, por la naturaleza, pleno de sensibilidad y diversión en la propuesta de secuenciación poética para un lector infantil; y comprometido. La colección Akipoeta nos trae un nuevo ejemplo de como emocionar con sencillos versos y eco-editar siendo fieles a su filosofía vital. Un disfrute para los sentidos hilvanado por las ilustraciones, con aire de collage, de la pintora barcelonesa Anna Font (Premio Compostela 2023)

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Tarde o temprano, en Infantil o Primaria, alguien da el grito de alarma. Son ellos. Silenciosos, horribles, incómodos, deprisa de uno a otro lado, "más viejos que los dinosaurios". Tiko, Mika y todos sus amigos se ven afectados por una plaga. Para detener la expansión y paliar sus acciones tienen distintas alternativas. Está la solución tradicional, que propone la abuela, eficaz, pero a riesgo de parecer una ensalada. También la radical, por la que optan en otros casos, donde no hay no pueden vivir. ¿Cuál crees que es la más adecuada? Un cómic para primeros lectores que, a través de un lenguaje sencillo y divertido, describe los efectos que estos desagradables visitantes provocan en los más pequeños de la casa. Animales humanizados versus niños preocupados, ¿quién ganará esta partida?

Eva Lindström (Astrid Lindgren Memorial Award en 2022), nos presenta uno de los insólitos y seductores mundos narrativos con los que ha triunfado a nivel internacional. Ecosistemas extraños, poblados de protagonistas aparentemente apáticos pero que, en el fondo, están unidos por fuertes lazos. Tal es el caso del señor Lucas y la perra Canica. A pesar de que la picaresca del can le he privado de un carnívoro manjar a la hora de la cena, intenta satisfacer sus ambiciosos deseos construyendo un cohete en el jardín. Al caer la noche de la jornada siguiente el humano desvela la razón de su fugaz ausencia: un regalo inolvidable que, sin embargo, no altera la particular personalidad de ambos convivientes. La narración disuelve el egoísmo, confirma el profundo amor que algunas personas tienen por sus mascotas y traza una divertida metáfora para explicar los sacrificios que se pueden llegar a hacer por aquellos que quieres.

La génesis de este libro ilustrado es tan bello como el argumento. La autora plasma en una metafórica fábula, protagonizada por animales humanizados, vivencias ligadas a una parte de su vida, en relación a las experiencias de un amigo invidente junto al que estudió. La percepción de la belleza desde los sentidos constituye una poderosa enseñanza vital que aquí transmite la mariposa protagonista, en un viaje fantástico jalonado de encuentros fortuitos con otros seres vivos. Entender el verdadero significado de este concepto, en un tiempo de poses y efímeros retratos, es un poco más sencillo gracias a la aventura de Maikai ("belleza" en lengua hawaiana); retratada con luminosas ilustraciones a sangre, rematadas mediantes procedimientos digitales. 

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Los sentimientos, incluso los meses, cobran vida en el relato de la autora polaca Tina Oziewicz, que ya utilizó esta base para construir la exitosa historia "¿Qué hacen los sentimientos? (cuando nadie los mira)". ¿Cómo imaginas que son físicamente? ¿Qué características poseen? La gratitud echa la vista atrás con una taza de chocolate, la malicia siempre está preparando veneno, todo lo contrario de la paciencia, a la que se le da muy bien, por ejemplo, fabricar mermelada... Con una narrativa inteligente y, como no podía ser de otra forma, plena de sensibilidad, la escritora ofrece un texto poético mediante el que el público infantil puede identificar sus emociones, al mismo tiempo que ensalza un valor fundamental, la empatía, para mejorar nuestras sociedades desde niños. Como complemento, la joven artista Aleksandra Zajac continua la misma línea gráfica que la anterior propuesta del tándem creativo, (supuso su debut profesional en el campo de la ilustración de obras infantiles y juveniles); con imágenes que irradian dulzura, perfiladas con trazo limpio y seductor.

Posiblemente estamos ante uno de los libros más impactantes del año en el panorama de la publicación de obras para el público infantil y juvenil. Una profunda y emotiva reflexión artística mediante la que la autora, una artista sueca con una breve, pero muy interesante, trayectoria literaria traza paralelismos entre sus propias visiones y la evidente transformación que, a consecuencia del impacto que nuestra actividad genera, ha sufrido el ecosistema. Utilizando una original estructura, tres emocionantes misivas (a la memoria de la Tierra, a cualquiera de los que leamos el relato y a ese niño o niña que está a punto de nacer y vivirá las consecuencias de los comportamientos actuales); ensalza los múltiples prodigios que esconde la naturaleza, dibuja los temores, pero, también, apunta motivos para un moderado optimismo siempre y cuando los ciudadanos seamos capaces de mantener la emoción y la ilusión en cada nuevo día para cambiar las cosas. Un extraordinario ejercicio plástico en el que combina técnicas pictóricas y juega con los planos, composiciones y posibilidades narrativas. Imprescindible.

Al ritmo que marcan las acuarelas, técnica utilizada a lo largo de todo el libro (estamos ante una obra artesanal, pues no ha tenido posteriores retoques digitales); la escritora argentina María Pía Floria, que atesora una larga trayectoria en los estudios de la naturaleza y su biodiversidad, nos ofrece una aproximación a la apasionante vida de once especies de aves que realizan algún tipo de migración regular (latitudinal, longitudinal o altitudinal) La ilustradora Marina Haller, captura el majestuoso vuelo de la cigüeña blanca, el aleteo del picaflor, la elegante estampa del flamenco austral, la simpática apariencia del pingüino... en definitiva todos los detalles que hacen de estos animales únicos y fascinantes. El cuaderno de campo se completa con unas muy interesantes instrucciones para observar aves en su hábitat natural, que despertará la curiosidad de los futuros amantes de la ornitología; así como un glosario de términos que amplía las informaciones que se ofrecen sobre los procesos vitales, reproductivos o estudios anatómicos de cada animal. Tan bello como estimulante.

Hay muchos tipos de comida rápida o para llevar, fast food no es solo alimentación insalubre y, en esto, la cultura japonesa tiene una larga tradición. La práctica queda patente también en el cine nacido de esa factoría de poesía y sueños que es Studio Ghibli, pues hemos visto en muchas de sus producciones escenas en las que los protagonistas disfrutaban de lo que el siglo XII se llamaba "almuerzo seco". Desde la década de los años ochenta, esta palabra en torno a la que gira el recetario, "bento", hace referencia tanto al recipiente en el que se coloca (casi siempre una fiambrera para llevar al colegio o al trabajo.); como a los alimentos que contiene. La autora italiana Azuki, amante de la cocina y estudiosa de la gastronomía mundial, ofrece unas suculentas sugerencias para convertir esta práctica en un arte, asociando de forma elegante las propuestas en base a diferentes películas dirigidas por Miyazaki y Takahata, dos de los principales iconos de la factoría radicada en Koganei.  Todas las recetas están explicadas con ilustraciones, paso a paso, al igual que los dos episodios introductorios. El primero dedicado a desgranar la fórmula que permita una aproximación al bento "perfecto" (con ideas para adornar, modelar el arroz o recomendaciones de colorantes naturales); y el segundo en el que hay invitaciones concretas a descubrir grandes títulos de la filmografía que sirven como inspiración para cocinar platos concretos. Busca la tienda especializada de alimentación más cercana y prepara una tarde de cocina con tus amigos y amigas, con tertulia literaria y cinematográfica de postre... Siempre es buen momento para acercanos a películas como Mi vecino Totoro, Ponyo en el acantilado, Porco Rosso, Nicky, El castillo en el cielo o El viaje de Chihiro, y que mejor que hacerlo saboreando gyozas, mochis, teriyakis...

Los mitos nunca mueren, por eso, aunque dos personajes fundamentales en la reciente historia del cómic español como Mortadelo y Filemón (sin obviar la amplia galería de secundarios gloriosos, como el profesor Bacterio, el superintendente Vicente u Ofelia, que acompañaron a los dos protagonistas en casi todas sus peripecias); hayan quedado huérfanos, -al igual que sus millones de lectores en todo el mundo-; las aventuras continuarán de uno u otro modo. Con reediciones de sus infinitas publicaciones, reflejo de los cambios sociales producidos en los siglos XX y XXI a través del prisma del humor absurdo y descacharrante -no exento de crítica social-; estudios o con la publicación, como es este caso, de obras inconclusas. Con el mismo modus operandi de la sociedad Moulinsart en el caso de "Tintín y el Arte Alfa", otro cómic sin finalizar por la muerte de su creador; la incursión de los famosos investigadores de la TIA en una nueva olimpiada (llevan acudiendo a ellas desde hace décadas para solucionar variados entuertos); pone en valor los meses de trabajo que Ibáñez vertió en sus folios durante los últimos instantes de vida. Los bocetos conservan el vigor y la viveza que caracterizan su estilo inconfundible, con una profusión de gags y un argumento lleno de acción que poco hacían presagiar el declive que la salud del genio barcelonés sufrió en el último tiempo. Junto a esos trazos a lápiz, limpios y precisos, se incluye el guion tal y como nacía en la máquina de escribir (tal vez solo él y unos pocos más, como Woody Allen, mantenían este hábito en plena era digital); trufado como siempre de esas rebuscadas y divertidas palabras que han hecho ampliar el vocabulario a varias generaciones con términos que, de otra forma, tal vez nunca habrían conocido; y de un humor socarrón y afilado que retrata a la perfección la sociedad española. La última viñeta, con los héroes convertidos en figuras esquemáticas y un fundido a blanco, son una emotiva metáfora del final de una época. La obra esta prologada por el escritor y miembro de la RAE, Arturo Pérez-Reverte, y cuenta con un epílogo del periodista, crítico, ensayista y dibujante Jordi Canyissa, que confirma lo que todos pensamos: esto no es un final. Una joya para coleccionistas y seguidores acérrimos.

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Gracias a Libre Albedrío, los pequeños de la casa tienen la posibilidad de escuchar por primera vez los nombres de algunos de los pilares fundamentales de la historia del cine. Tal vez esas historias, que recogen algunas anécdotas y hechos influyentes de sus infancias, para reivindicar después las películas más icónicas de creadores como François Truffaut, Alfred Hitchcock o, como es este caso, el actor y director Charles Chaplin; despierten la curiosidad de los espectadores del mañana y les animen a sondear en las plataformas aquellos films emblemáticos que otorgaron tanta fama a este grupo de creadores irrepetibles. Como en los casos anteriores, Chaplin también fue un niño obligado a afrontar situaciones complicadas, incluso extremas, en los suburbios londinenses. Allí aprendió de su madre el arte de la pantomima y le insufló la pasión por el teatro, dos elementos que formaron parte inherente de su forma de hacer cine y moldearon uno de sus personajes más recordados: Charlot. Primero en el mudo, después en los primeros compases del sonoro, al final de su tiempo, como notable director de reflexiones muy personales que cautivaron a las nuevas audiencias pero que fueron injustamente olvidadas por la Academia de Hollywood, que solo reconoció el talento del creador inglés unos años antes de fallecer y en forma de premio honorífico. Gracias a los delicados y siempre conmovedores diseños de Nuria García podemos acompañar al genio en sus primeros años, y reflexionar en torno a algunas de sus películas más icónicas, disruptivas e influyentes (El chico, La quimera del oro, Luces de la ciudad, Tiempos modernos, El Gran Dictador y Candilejas) Todas ellas, proyectadas a un joven de hoy, siguen generando ese poder hipnótico incomparable que posee la gran pantalla, la esencia misma del cine. Como epílogo, la escritora e ilustradora ha organizado toda la filmografía del creador británico por etapas, desde los tiempos de Keystone (1914), hasta las producciones para la United Artists (a mediados del siglo XX).

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El bebé ha sido tan esperado que, al nacer, rodean su cuna con todo tipo de regalos. Pero nadie tiene el acierto de la abuela. Aunque al aparecer con una maleta rosa, sin ni siquiera envoltorio apropiado, todos miran asombrados, el tiempo demuestra que la señora tiene razón en su vehemente defensa: ¡es de lo más práctico! Al mismo tiempo que pasan los años y aquel bebé se convierte en adulto, el objeto cumple con creces el objetivo para el que fue concebido con versatilidad: permite hacer desde una cama para sus peluches hasta viajes inolvidables e incluso, al llegar el momento, el equipaje definitivo para empezar una nueva vida en otro lugar. Un relato lleno de simbolismos e inteligentes toques de humor, aderezado con el excepcional trabajo gráfico de uno de los grandes nombres de la ilustración y el cómic francés, Serge Bloch, que combina el trazo espontáneo de sus personajes infantiles con grabados, diseños y juegos compositivos que ayudan a que esta lectura, mejor siempre compartida, brille con intensidad. 

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Hay un chico nuevo en el colegio. Es un poco extraño, como de otro planeta, pero posee indudables habilidades (como la rapidez de pensamiento); y una personalidad carismática que atrae a algunos de sus compañeros. Pero oculta algo, o al menos eso se deduce de cierta artificialidad que denota la convivencia. Tras la sorpresa (o no) que esconde el argumento, el autor esboza con sagacidad, de forma indirecta, cuestiones que son susceptibles de ser abordadas en, por ejemplo, un club de lectura. ¿Está fabricando el sistema educativo personas de pensamiento único, de comportamientos predecibles? ¿Sería licito llevar a cabo un proyecto como el que aquí protagoniza New Life Corporation? Una invitación a vivir con intensidad, especialmente durante los años de infancia, y a mantener en modo "on" el recurso más poderoso que poseen los jóvenes: la imaginación. Las ilustraciones, a cargo de la artista española afincada en Londres, Marta Altés, aportan un aire divertido y dinámico a la historia, poblada de protagonistas empáticos y comprometidos que son retratados en trazos limpios, blanco y negro, cualidades que han hecho tan famoso y reconocible su estilo.

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Álvaro Ortiz posee una trayectoria brillante dentro del cómic español desde que en 2003 obtuvo el premio INJUVE por el inolvidable "Julia y el verano muerto", título que algunos componentes de esta redacción ponderamos, en aquel tiempo, desde la desaparecida revista "Educación y Biblioteca". A lo largo de todos estos años ha depurado su estilo hasta fraguar un sello bien reconocible con el que, desde hace también un tiempo, ha abierto su target a los pequeños lectores. Ortiz retoma las aventuras de una protagonista que tuvo gran acogida en su anterior aventura, Ayu, poseedora de unos particulares y poco depurados poderes mágicos; en cuyas andanzas cristalizan las variadas influencias culturales del autor (desde los maestros Jedi hasta X-Men, pasando por el Señor de los Anillos, los cuentos de Las mil y una noches o, por supuesto, las leyendas artúricas). El sultán recibe en palacio a Kaeru, procedente del "oriente aún más oriente", donde los habitantes viven atemorizados por el despertar, cada dos décadas, de un inmenso monstruo que arrasa el valle. El fortuito descubrimiento de la espada ancestral que puede poner a raya su ambición, por parte de unos pescadores, convence a la mensajera de que solo una persona, última superviviente de una emblemática dinastía, tiene la capacidad para empuñar ese acero: Ayumi. Los diálogos se articulan en torno a una jerga urbana y divertida, con personajes esbozados en pocos trazos (todos ellos tan carismáticos que no precisan de mayores ajustes); y un argumento poblado de originales escenas. El guionista y dibujante zaragozano reafirma lo que siempre se dice desde la aparición de El Padrino II: ¿quién dijo que segundas partes nunca fueron buenas?

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