Buscar por    
Edad
  
País
  
  Género
  
Soporte
   
Temas
Estás en : Home  /  Lectores apasionados  /   Biografías Lectoras

Biografías Lectoras

El ciclo Biografías lectoras es un proyecto de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez que tiene como objetivo difundir testimonios de diversas personas que repasan su relación con la lectura y el impacto que ha tenido en su desarrollo profesional. Por esta razón las conversaciones, que se mantienen en auditorios o en privado, no tienen como protagonistas a profesionales del mundo del libro.
 
La biografía lectora de cada invitado/a es capaz de expresar el papel que tiene esta práctica cultural en la vida de los ciudadanos y en el desarrollo de la sociedad desde un punto de vista profesional y económico. La iniciativa, que cuenta con la ayuda del Ministerio de Cultura y Deporte, presenta la trayectoria vital de profesionales de diversos ámbitos (médicos, abogados, geógrafas, administrativos...); a través de sus recuerdos vinculados a la literatura.
 
En este bloque conocemos las experiencias y recuerdos lectores de los cuatro primeros invitados Elena Gallego, Marta Marañón, Laura Casadiego y Adolfo Menéndez.
 

Charlamos con Elena Gallego en el patio de uno de los claustros del antiguo Monasterio de San Benito el Real, hoy Museo Patio Herreriano de Arte Contemporáneo Español, cuya remodelación estuvo nominada al Premio Mies Van der Rohe en 2003

Elena no dio sus primeros pasos en la lectura escondida bajo las sábanas con una linterna, descubriendo aventuras propias de la literatura infantil. Las mejores historias llegaron a ella a través de la tradición oral, en los cuentos de los mayores, en las retahílas y canciones que se escuchaban en el hogar.
 
Tal vez ahí quedó sembrada la semilla de la curiosidad, leit motiv que le ha hecho completar etapas, trazar caminos y descubrir cada año nuevos temas y soportes.
 
Vivió varios años en Francia, e influida por su amor por la lectura, por el deseo de conocer mucho más sobre los autores que le apasionaban, e incentivada por el atractivo de aquellas librerías y bibliotecas, estudió Filología Francesa.
 
La lectura le ayuda gestionar sus emociones y ahora, como madre, saborea las nuevas oportunidades que existen para los niños, descubriendo el valor de la literatura infantil y juvenil a través de las múltiples iniciativas culturales existentes para ese rango de edad, oportunidades que también le han valido para conocer otros géneros y puntos de vista, desde el álbum hasta el cómic, aumentando así las posibilidades.
 
En familia diseña sus vacaciones en torno a los escenarios que más han disfrutado en sus lecturas o cerca de las ciudades o pueblos en los que vivieron sus escritores preferidos.
 
La curiosidad no ha mermado con los años y aún hoy sigue mirando las bibliotecas familiares de sus amistades en cada visita, buscando siempre iniciar una nueva conversación sobre esos libros que nos unen a todos.

Entrevista con Marta Marañón en Casa del Lector

El gusto por la novela rusa empezó en Marta Marañón a partir de un regalo: “A los quince años, mi abuelo me dio una edición preciosa de “Guerra y Paz” que tenía páginas con bordes de oro. La lectura de esa obra maestra me marcó para siempre y despertó mi interés por la literatura rusa que tanto penetraba en el alma de los personajes. Aún recuerdo cómo, durante los recreos, mi íntimo amigo y yo comentábamos los capítulos con el mismo entusiasmo con el que hoy unos adolescentes podrían comentar una serie.”
 
En este recorrido ha constatado el impacto de la lectura sobre las capacidades y también sobre los gustos: “Yo encuentro conexión entre la lectura y la capacidad para escribir, estructurar y articular ideas. En mi desempeño laboral actual, soy portavoz de la Fundación Ayuda en Acción y con frecuencia tengo que participar en mesas redondas y hablar en medios de comunicación. Estoy convencida de que leer sirve para desarrollar esas habilidades de comunicación. Percibo que en los periodos en los que más leo, fluyen mejor las palabras y las ideas, tanto al expresarlas oralmente como por escrito”.
 
Marta trabaja desde 2011 en el equipo directivo de Ayuda en Acción promoviendo la colaboración con el sector privado y generando alianzas estratégicas. Actualmente, es también Patrona de la Fundación José Ortega y Gasset Gregorio Marañón y forma parte de las Juntas Directivas de la Asociación Española de Fundaciones y Forética.
 
Geógrafa especializada en gestión del paisaje y del territorio y en evaluación de intervenciones de acción humanitaria y cooperación al desarrollo, desde el año 2003 hasta el 2009, formó parte del equipo directivo de la Fundación DARA, habiendo logrado consolidar y posicionar la fundación a nivel nacional e internacional. Ha trabajado en situaciones de crisis y emergencias complejas como Afganistán, campamentos saharauis, Chad, Colombia, Georgia, Níger, República Democrática del Congo o Haití. De igual modo, ha participado en múltiples foros y congresos nacionales e internacionales.
 
También a los quince años Marta tuvo la influencia positiva de una profesora: “En lo que actualmente sería 4º de secundaria, tuve una profesora de lengua y literatura maravillosa que calificaba la asignatura en función de los trabajos que se hacían sobre los libros leídos voluntariamente. Fue, entonces, cuando descubrí a Camus con “La Peste” y “El Extranjero”.  Un poco antes había disfrutado leyendo “La perla” de Steinbeck”.

Entrevista con Laura Casadiego en el Museo de Arte Contemporáneo Español Patio Herreriano

Laura Casadiego pasó la mayor parte de su infancia y adolescencia en Colombia, país en el que están sus raíces lectoras y al que pertenece la mitad de su familia. Con la llegada a Europa, influenciada por ese deseo de saber más, que los libros inocularon en ella desde pequeña, decidió encaminar sus pasos hacia la medicina, en la especialidad de radiodiagnóstico.
 
Viajera infatigable por los cinco continentes, ha vivido en ciudades como Oviedo o Valladolid, donde actualmente ha fijado su residencia y desarrolla su labor profesional en el Hospital Clínico Universitario de esta capital castellana, un centro de excelencia referente para toda la Comunidad.
 
Calvino, Maalouf, Pamuk… su itinerario lector es variado y sugerente; jalonado de nombres que han reforzado el hábito a lo largo de los años, con historias que han influido decisivamente en cada etapa vital.
 
Hoy, leer para ella es un acto de reflexión, el capítulo inicial de muchas conversaciones, incluso el punto de búsqueda de nuevos destinos turísticos, una actividad reparadora y fundamental sin la que no concibe presente ni futuro.

Entrevista con Adolfo Menéndez en Casa del Lector

Ante la pregunta sobre el primer libro que ha leído, el jurista Adolfo Menéndez responde: “Una edición para niños de La Ilíada. No sabía decir cuando la leí, muy pronto. Me dejó una viva impresión la épica vida de Héctor y Aquiles, aquellos dioses divertidos y cachondos, con sus líos entremezclados con Elena y sus idas u venidas de los aqueos a los troyanos. Sí no fue el primero fue el primero que me impresionó”.
 
Menéndez es Secretario General de la Fundación Princesa de Asturias y de la Asociación Española de Fundaciones, y presidente del Foro de la Regulación Administrativa, nació en Gijón en 1958, se licenció en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid, ingresó en 1984 en el Cuerpo de Abogados del Estado, en el que se encuentra en excedencia, y es uno de los más reputados iuspublicistas españoles.
 
Abogado en ONTIER y profesor del IE Law School, donde en la actualidad imparte docencia sobre deontología profesional y es titular de la “Cátedra José María Cervelló”, que impulsa entre otras cosas la investigación sobre esa materia.
 
Menéndez reconoce en esta entrevista “una cierta querencia por determinados autores rusos, porque le gustaban a mi padre, Tolstoi, por ejemplo. En fin, en resumen la evolución es que si voy a una librería de verdad, Pérgamo, por ejemplo, me gusta todo, si voy al Corte Inglés nada me gusta. En general me disgusta, en todo caso, el arte, en este caso la literatura, intrusivo y moralizante; prefiero lo propositivo que deja que el lector tenga su criterio. Como escribió Raymond Aron admiro a los que saben combatir sin odiar. En el caso español, por poner un ejemplo entre dos gigantes indiscutible, siempre me siento más cercano a la tolerancia cervantina que a la causticidad quevedesca”.
 
Asimismo atribuye un papel fundamenta a la lectura a la hora de configurar su vocación jurídica y la forma de afrontarla “la literatura te hace mejor hombre y eso incide en cualquier actividad que desarrolles. Incluso la literatura científica, la jurídica en mi caso, que es la más vinculada al puro desarrollo profesional, es estéril si no está bien escrita, además de tener sus propios límites en círculos profesionales o académicos siempre reducidos. Los libros, la lectura es fundamental. No se puede ser un buen médico, un buen ingeniero, un buen abogado, un buen profesor, un buen periodista, un buen camarero, un buen electricista, un buen lo que sea sin ser antes un hombre. Y no se puede ser hombre en plenitud sin lo que la literatura aporta. Un jurista que no conozca la Ilíada y la Odisea, y de ahí para adelante, no será bueno en lo suyo jamás. Los grandes maestros tienen una mirada amplia, que pasa necesariamente por la lectura”.

Conoce más sobre este proyecto en la web oficial de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. También puedes consultar parte de las transcripciones de estas y otras conversaciones incluídas en el proyecto en el dosier que aparece en libre descarga en la parte inferior de este artículo


Descargar archivos
 
 
Envíanos tu comentario: