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Diversas localidades cántabras están acogiendo, desde el pasado mes de marzo, una exposición retrospectiva con la que se rinde homenaje a la trayectoria artística del ilustrador José Ramón Sánchez, Premio Nacional, Premio Lazarillo y un referente en la profesión.
Organizada por la Vicepresidencia del Gobierno de esta comunidad autónoma, realiza un recorrido por diez etapas creativas del dibujante y pintor, desde carteles electorales a imágenes en las que representa a iconos de la danza, el cine, escenas religiosas o pasajes literarios de obras como Moby Dick y El Quijote.
Hasta el momento ha pasado por localidades como Potes, Torrelavega, Laredo, la casa de Cantabria en Madrid y, en diciembre, cerrará el recorrido con su instalación en la Biblioteca Central, en Santander.
Sánchez se une así al ciclo de "Año de" iniciado en 2020 con el pintor Pedro Sobrado y en 2021 con Gloria Torner, dos pintores que recibieron también su homenaje "en vida" y cuyas exposiciones sumaron más de 25.000 visitas.
La muestra se hace eco de una primera etapa, (correpondiente a los años 1977-79), con obras como ‘Mañana de domingo en el retiro’ o ‘La ciudad soñada’. En los 90 destacan sus propuestas en óleo, centradas en la obra de Cervantes, con ‘Los sueños del caballero’ y ‘Molinos y Gigantes’. Entre 1993 y 1994 aparece su cinefília con el ‘Acorazado Potemkin’ y 'M, el vampiro de Düsseldorf'. La etapa 96-98 incluye temas religiosos, como ‘El profeta Jeremías y el destierro de los israelitas’ y ‘El quinto día de la creación’.
El comienzo del siglo XXI está representado con varias láminas en torno a la novela Moby Dick. A mediados de la primera década del 2000 aparecen sus homenajes a grandes de la pintura como Velázquez o Hooper y, en la parte final de la muestra, se incluyen nuevos guiños cinéfilos, con retratos de Charles Chaplin y escenas de El Padrino de Francis Ford Coppola.
Un homenaje más que merecido a una de las figuras icónicas de la ilustración española de los siglos XX y XXI.
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