La lectura de imágenes es contemplación, y si la enorme potencialidad que posee lo visual se trabaja bien, si el creador logra ofrecer lo máximo con lo mínimo, la imagen se convierte en un aliado excepcional para la expresión y para la relación entre el texto literario y el texto visual, sostiene Ana G. Lartitegui, ilustradora e investigadora en el campo de la literatura infantil. La autora participó en el encuentro Imágenes de cabecera, celebrado a finales de marzo en Casa del Lector.

Ana G. Lartitegui (Bilbao, 1961, residente en Aragón desde hace muchos años) fue profesora antes que dibujante. Una vocación la llevó a la otra y desde hace años se dedica de lleno a la ilustración, no sólo en lo que tiene que ver con la creación sino también en lo relativo a la reflexión, y así es una de las profesionales más inquietas y activas en el campo de la investigación y la divulgación de la lectura para niños y jóvenes.

Lartitegui elige el primer libro que concibió como álbum: La carta de la señora González (Fondo de Cultura Económica), realizado junto con Sergio Lairla, compañero en la literatura y en la vida. También escoge la obra en la que lleva enredada diez años, y ya a punto de terminar, dice,  El libro de la suerte, que emparenta con ese primer álbum. Entre medias, la ilustradora ha publicado, entre otros libros,  El ciempiés metepatas (Anaya); El charco del príncipe Andreas (SM) y El rastro del gigante (Centro del Libro de Aragón), con textos de Sergio Lairla;  No se lo digas a nadie (Edelvives), con Alfredo Carrasco; Titirimundi (MacMillan Ibérica), con Ignacio Sanz, y Cuentos de agua, de Benjamín Jarnés (Prensas Universitarias de Zaragoza).

Marcela Carranza escribió en  la revista Imaginaria un pormenorizado análisis de La carta de la señora González, libro que fue premiado en México en el año 2000. “La imagen, que convencionalmente detiene el avance de la narración, en este libro actúa como su motor, su impulso”, afirma Carranza. Y también: “En las ilustraciones aparecen objetos fuera de contexto no indicados por la narración: un pez gigante en un bosque, un reloj en el río, un cesto de papeles en la pradera...”; “los detalles empujan al lector al juego y la búsqueda de claves de sentido. Pero el texto mantendrá los silencios y vacíos inagotables propios del sueño y la poesía. La imagen poética y pictórica vulnera las leyes habituales de la narración y de la lógica. Aparece al descubierto la imagen como elemento de exploración que lleva al límite los códigos literarios y de representación”.

Entre las actividades que lleva a cabo como estudiosa y animadora de la lectura infantil y juvenil, Ana G. Lartitegui ha impulsado, junto con Sergio Lairla y otros profesionales,  Pantalia –“empresa de estudio y desarrollo profesionalizado de proyectos culturales alrededor de los temas que comprenden la formación lectora y promoción de la literatura infantil y juvenil y la ilustración gráfica por y para los libros”,  Círculo Hexágono –“iniciativa de estudio y debate sobre temas relativos a la literatura infantil y juvenil, el arte, los libros y la lectura”– y la revista Fuera [de] Margen.

Entre sus conferencias y publicaciones, figuran la coordinación del Encuentro Internacional de Estudio y Debate ‘Literatura Infantil y Matices’ celebrado en Tarazona (Zaragoza) y editado por la Fundación Tarazona Monumental,  que contiene su texto El álbum perfecto o la búsqueda necesaria: ensayo de juicio estético para el género; o las conclusiones que ofreció en el Máster de Literatura Infantil y Juvenil de la Universidad Autónoma de Barcelona (Gretel), en la lección firmada con Sergio Lairla Una historia, dos lenguajes y cuatro manos. Creación y re-creación en el libro álbum de doble autoría, y que, entre otras, son las siguientes:

“El álbum, como sistema complejo, alberga propuestas que piden un lector activo, sensible, creativo y curioso; capaz de leer, interpretar y releer". “El álbum reclama la lectura pausada, el tiempo para la relectura, el redescubrimiento porque ofrece distintos niveles de lectura. Es ideal para reunir adultos y niños en un mismo espacio lector”. “Es una nueva forma de narrar que lleva al libro más allá de donde puede dejarlo la literatura; incorpora la poética y la forma de significación propia de la dimensión plástica”.

La profesora Rosa Tabernero, en su texto La literatura infantil del siglo XXI en Aragón, de la Revista de Cultura Aragonesa, afirma: “El nuevo siglo nos ha regalado un conjunto de escritores e ilustradores que han defendido un discurso comprometido con la calidad lejos de las exigencias que implica la supeditación a fines espurios al arte y que han confiado en la competencia de un lector antaño despreciado”. Y ahí está incluida Ana G. Lartitegui.

Libros ilustrados por Ana G. Lartitegui que puedes encontrar en Canal Lector

Biografía de Ana G. Lartitegui en Canal Lector

Una historia, dos lenguajes y cuatro manos. Creación y re-creación en el libro álbum de doble autoría. Gretel. Universidad Autónoma de Barcelona

Pantalia, Círculo Hexágono y revista Fuera (de) Margen

Artículo de Marcela Carranza en la revista Imaginaria

Texto de Rosa Tabernero en Revista de Cultura Aragonesa (ROLDE)