“Begoña Oro Pradera es rigurosa en su trabajo y muy curiosa,  empecinada buscadora de la palabra exacta,  resistente,  precavida,  lectora, paciente y meticulosa,  noble más que tozuda,  muy resistente y buena comedora”. De esta manera se presenta en su página web la  escritora, editora, traductora y experta en literatura infantil y juvenil. En ese camino, ha llegado al lugar donde, sin entonces saberlo, quizá ya se imaginaba en la infancia, y así es hoy una de las autoras de éxito, tras ganar en 2011 el Premio Gran Angular (de la editorial SM) y en 2012 el Premio Hache (otorgado por jóvenes lectores), con su novela Pomelo y limón.

Ahora, con otro libro reciente, Croquetas y wasaps (como el anterior, en SM), Oro reflexiona para Canal Lector sobre su  manera de hacer literatura: “Yo soy de las que tiene un personaje y le va creciendo. Para mí, lo más importante es dar con el tono y crear un personaje que tenga suficiente vida como para que él mismo a veces me sorprenda con sus propias decisiones. Sé lo que quiero contar básicamente, pero no tengo todo calculado; si no, me aburriría mucho escribiendo, sería como rellenar. Me dejo llevar por un personaje bien construido”.

Begoña Oro, nacida en Zaragoza y colaboradora habitual de El Heraldo de Aragón, estudió Derecho y Edición y ha sido traductora y editora durante muchos años, en los que se ha dedicado no sólo a su propia escritura sino a los libros de texto y de lectura –“muchas veces los únicos que entran en una casa”– y a todo ello se ha entregado con la misma perseverancia y el mismo rigor en busca de la expresión adecuada.

Pero Begoña Oro se lanzó un buen día a la piscina, como ella misma recomienda en su última novela, y emprendió decididamente el camino de la creación. Primero escribió Pomelo y limón, un libro sobre la intimidad, y después convirtió a sus protagonistas en secundarios y a Clara, secundaria entonces, en personaje principal de Croquetas y wasaps, esta vez un libro sobre la ausencia y el adiós (ambos pueden leerse de manera independiente), con más humor e ironía que el primero, pero vertebrado también por el amor y la familia, la tecnología y la aceleración del mundo actual, y la toma de decisiones y la formación de la personalidad.

“Pomelo y limón es un subidón de dopamina y oxitocina, las hormonas del amor, y es un ‘posado robado’, una forma (consentida) de asomarse a la intimidad de dos personas a través de sus dibujos y de sus propias palabras, volcadas en una novela, en un blog y en las redes sociales...”, le contaba Begoña Oro a Antón Castro cuando se publicó su novela juvenil premiada.

Croquetas y wasaps está escrito, “como las croquetas de la abuela, con dedicación, amor y mimo, llega al corazón desde la sencillez y la ternura. Y es, como los wasaps, un mensaje que urge a ser leído, un libro fresco que te hará sonreír, reír y hasta llorar, y que te tendrá ‘en línea’ hasta el final”, señala en la promoción de su última novela. Además, Begoña Oro ha grabado un vídeo sobre el libro que puede verse en la web de la editorial.

“Quiero creer que mantengo la frescura de Pomelo y limón, y que he ganado madurez como escritora”, afirma la autora.

Entre otros libros, Oro ha publicado también, como autora de literatura juvenil, una adaptación al cómic de Don Juan Tenorio (SM), de José Zorrilla, con ilustraciones de Abraham Pérez; y como autora de literatura infantil, Las sonrisas perdidas, ilustrado por Noemí Villamuza y Alma Larroca; Un asunto top secret (SM)¸ Aragón de la A a la Z (Everest), con dibujos Luisa Vera, y la colección Letras con cuento (Bruño), ilustrada por María Luisa Torcida y Nacho Gómez.

Begoña Oro ha publicado hasta la fecha,  como autora, editora o traductora, más de doscientos títulos. En su web se cuenta que de niña quería ser famosa: “La hermana Marín le preguntó: ‘¿Y escritora? ¿No quieres ser escritora?’. Y ella contestó: ‘No, famosa’. Cuando dio su primer concierto, con seis años, pensó en hacerse pianista. Luego quiso ser esquiadora, directora de orquesta, corredora de Bolsa, publicista, pensadora, periodista y embajadora… Al final, descubrió que lo que quería era contar sus propias historias y decidió que su aportación a la causa lectora, a la causa educativa, sería writing for change".

En la entrevista de la editorial sobre Croquetas y wasaps, dice que actualmente no ha dejado sus aficiones ni sus otras ocupaciones profesionales, pero asegura que  lo penúltimo que desearía ser es famosa; y  lo último, corredora de Bolsa.

Biografía y obra de Begoña Oro

Blogs de la autora

http://elblogdelaoro.blogspot.com.es/

http://ventadelmaestro.blogspot.com.es/

Libros en Canal lector

Croquetas y wasaps y Pomelo y limón. Begoña Oro. Ilustraciones de Ricardo Cavolo. SM

Premio Mandarache / hache jóvenes 2012

Entrevista de Antón Castro