El lápiz es la primera herramienta de trabajo del artista francés Arthur de Pins  (Bretagne, 1977), reconocido representante del dibujo vectorial y con una exitosa carrera ya en marcha en el mundo de la animación, tras haber estado dedicado durante una década al cómic.  Así lo cuenta en la entrevista de esta página de Canal Lector, grabada a finales de 2013, cuando el autor estuvo en España en Expocomic y para presentar su último libro, de la serie Zombillenium (Dibbuks).

De Pins relata cómo, tras escribir la historia que tiene en mente, la dibuja a lápiz y elabora un borrador de texto y viñetas. Después es cuando la pasa al ordenador, pero no escanea los dibujos sino que trabaja directamente en pantalla.

"Trabajo con Ilustrator, un programa muy poco utilizado en el cómic; uso una tableta gráfica pero  no dibujo, sino que utilizo colores y formas, es como papel recortado, haciendo siluetas en la que se superponen las diferentes formas", contaba hace dos años Arthur de Pins en una entrevista de Jesús Jiménez en RTVE.  "Aporta un toque retro a mis dibujos, lo que me seduce muchísimo. Es el mejor medio para expresar lo que tengo en la cabeza. Es todo un reto porque es un programa para hacer logotipos y grafismo y es verdad que puede resultar un poco frío, pero lo importante son las dinámicas de las formas”.

La editorial Dibbuks ha publicado las tres series de cómics de Arthur de Pins: Pecados veniales,  La marcha del cangrejo y Zombillenium, que en Francia se encuentran en las editoriales Dupuis y Soleil. Pecados veniales, serie publicada inicialmente en las revistas Fluide Glacial y Max, contiene algunos de los más celebrados dibujos eróticos del ilustrador, cuya obra está tramada también por el humor y por el reflejo del mundo adolescente, como explica en Canal Lector.

La marcha del cangrejo “es muy especial. Porque es una novela gráfica, una trilogía y una historia de tintes sociales y filosóficos”, se dice en la reseña editorial. Y Zombillenium, que se publicó inicialmente en Spirou: “Un parque de atracciones donde todo el equipo está compuesto por monstruos muertos vivientes. Los empleados quedan contratados por toda la eternidad. ¿Y qué pretende Gretchen, la misteriosa y encantadora bruja becaria? Divertido como sólo Arthur de Pins puede hacerlo”. El autor explica en Canal Lector que los protagonistas de todas sus series son “prisioneros de algo”, pero finalmente encuentran el camino de la libertad, por difícil que les resulte.

Para Arthur de Pins, su carrera es una especie de bucle, en una lógica que también siguen otros ilustradores y animadores en Francia, como señalaba  Frédéric Potet  en un reciente reportaje en Le Monde sobre los nuevos talentos del cómic y su relación con la animación. De Pins tiene una formación multidisciplinar, que le ha llevado a trabajar también en el mundo de la publicidad y el diseño gráfico.

Antes de dedicarse al cómic ya probó en el mundo de la animación, y realizó los cortometrajes Geraldine, Eau de Rose y Révolution des crabes. Ahora está feliz porque vuelve a lo que se propuso hace  más de diez años y está inmerso en la dirección de la versión animada de Zombillenium, lo que, afirma, “retrasará mi próximo cómic dos o tres años”.

Biografía y obra de Arthur de Pins

Libros en Canal Lector

Obras publicadas en Dibbuks

Entrevistas en RTVE. Viñetas y bocadillos. Jesús Jiménez. Abril 2011 y diciembre 2013

La bande animée. Frédéric Potet. Le Monde. Enero 2014