Ana, Adrián, su hermanito y Karim van a ver interrumpida su rutina de juegos en las antiguas vías del tren de su barrio, solo amenazada por las ratas y los tipos de las motos, con la aparición de Sputnik, un niño con unas extrañas botas rosas y un impermeable azul, que apenas dice algo en inglés y que dice venir de las estrellas. Sputnik se convierte en uno más, pero está claro que es un niño diferente: a Ana le recuerda a un papagayo que un día apareció por el barrio y desapareció después sin dejar rastro. Cuando los adultos intervienen, todo se complica para el niño.

Esta reelaboración de un relato de tradición oral de la familia uitoto del Amazonas colombiano, explica el comportamiento del pájaro carpintero y del tucán. El tucán necesitaba un lugar seguro para poner sus huevos y le propuso un trato al pájaro carpintero, este haría huecos en los troncos de los árboles y en contraprestación, el tucán le facilitaría los gusanos mojojoy que hacen parte de la dieta de los pájaros carpinteros. Con témperas y acuarelas que ilustran con magnífico realismo la exuberancia natural amazónica y las palabras del abuelo indígena uitoto, esta obra rescata el saber local indígena y apoya procesos de recuperación cultural en una edición cuidada de Magisterio y Tropenbos International Colombia. Es un relato ameno, con el encanto de la sencillez y la imaginación, la belleza de palabras en el idioma indígena amazónico y un complemento informativo pertinente.

Una profunda reflexión sobre el mundo adolescente y su relación con los padres contada desde el punto de vista de una de las dos partes del binomio. La historia se convierte en una autocrítica a medida que avanza la narración, advirtiendo de las limitaciones que los mayores solemos mostrar a la hora de crear un vínculo con los jóvenes, pero utilizando el humor para desdramatizar conflictos generacionales y tópicos asociados tradicionalmente a esta etapa.
El deseo de realizar una excursión al Paso de Nazca sirve como excusa argumental para disertar sobre la brecha digital, la fragilidad emocional, las relaciones con el otro sexo a estas edades… Todo un mapa para padres perdidos donde se comparten visiones y descripciones del día a día y que propicia, ante todo, una excelente oportunidad para establecer un diálogo con ellos.

Con la llegada de la abuela Lupita, la vida de la familia Santoyo está a punto de dar un giro inesperado. Nadie sabe aún de dónde salió, pero con sus opiniones y experiencia, transformará a los habitantes de la Unidad 16 de septiembre. Una historia acompañada de emotividad y alegría. Un relato que logra que los lectores reflexionen sobre las relaciones entre vecinos. La calidad y calidez de las ilustraciones transmiten lo que el autor intenta provocar en los lectores. 

Algunas veces las personas tendemos a hablar de unos y otros sin tener conocimiento de la realidad. Los chismorreos forman parte del día a día de los pequeños barrios, donde todos se conocen y aprovechan la mínima ocasión para hablar de algún vecino porque las cosas le van mal o demasiado bien. Entre supersticiones, chismorreos, personajes divertidos, protección hacia los animales, secretos por desvelar y la novedad de un negocio en el número 13 de la  Calle de los Cipreses, su autora, Fulvia Degl’Innocenti, nos cuenta esta historia intrigante y divertida, complementada perfectamente con unas simpáticas ilustraciones de Roberto Lauciello que llena las páginas de humor con arte.

En tres relatos interconectados, con mucho de autobiográficos, el autor presenta momentos de la infancia en la escuela. La lucha por el derecho a elegir a qué se juega en los recreos es el tema del primero, el más profundo, titulado como el libro, donde Paszkowski presenta conflictos de poder que los chicos resuelven con peleas a puño limpio. En los otros, la vida en el barrio, la relación con las chicas, el fútbol en la plaza, son fuente de aventuras y aprendizajes. La obra, con personajes carismáticos y a la vez creíbles, se lee de un tirón.

Un enmarañado garabato de trazos negros, con forma de amenazador nubarrón, nos cuenta a lo largo de las páginas esta historia de incomunicación y falta de autoestima que protagonizan una niña y sus compañeros de la clase de dibujo. Álbum con final feliz para un relato sencillo y cargado de sensibilidad, en el que la autora juega con simbolismos pictóricos para poner en valor actitudes de tolerancia y de búsqueda de lo que nos une.

Oso comparte sus aventuras con su mejor amigo Plumas, un pajarito feliz y optimista, que siempre ve el lado positivo de las cosas, aunque alguna vez necesite pequeños momentos de soledad para seguir valorando todo lo que tiene. Este cuento de aventuras, es un canto a la amistad, lleno de muchos valores y sobre todo de pequeños detalles, que son los que hacen que el cariño y el respeto entre los seres que se quieren perdure. Su autora, Ursula Dubosarsky, nos recuerda que las cosas no son solamente como son, sino como queramos verlas y así es como en estas tiernas historias el optimismo está continuamente presente.

Más que una novela de aventuras sobre un hecho que se remonta a la primera mitad del siglo XX, este relato, con pretendido afán didáctico en su forma y su estructura, busca novelar la expedición al Polo Norte como una aventura llevada a cabo en condiciones extremas. Su narrador fue uno de sus protagonistas: un hombre negro que combina sus recuerdos sobre las etapas de la travesía -la camaradería a bordo, la convivencia con los esquimales y la inmensidad de la geografía polar- con alusiones a la importancia que este hecho tuvo en el tardío reconocimiento que él mereció, y una reflexión sobre el derecho a la igualdad en una sociedad marcadamente racista.

Nueva entrega de las aventuras familiares de Óscar y su amiga Nora. En esta ocasión el atribulado protagonista se entera de que tiene que compartir habitación con el Garbanzo, su hermano pequeño. Es un fastidio, pero lo peor viene cuando se pasa las noches llorando a todo volumen. Entonces a Óscar se le ocurre poner un anuncio en la biblioteca para cambiarlo por el hermano de otro niño. Pero las cosas no salen como él pensaba. Humor y situaciones cotidianas con las que el lector se sentirá identificado.

Catálogo de frases e imágenes sobre la amistad, la convivencia y la tolerancia. Un álbum interesante sobre las emociones y los sentimientos que presenta personajes desiguales, a veces opuestos, que conviven en armonía. El texto, siempre a la derecha y en tipografía mayúscula, se combina con las ilustraciones descriptivas, situadas a la izquierda. Las imágenes destacan por la textura y el color sobre fondos planos. Una propuesta para lectores de todas las edades.

Dieciocho escenas, que muestran situaciones de convivencia cotidiana de una familia, acercan al espectador a la compleja realidad del autismo. Protagonistas y circunstancias que, mezclados con referencias a Robinson Crusoe -paradigma del aislamiento en el que puede vivir un ser humano- y a los personajes de El Príncipe Feliz -que tras su aparente insensibilidad esconden profundos sentimientos-, componen una incursión arriesgada en el terreno del teatro infantil que merece el aplauso emocionado del público.

En la Jerusalén de 1192, en tiempos de la Tercera Cruzada, judíos, árabes y cristianos conviven pacíficamente bajo el mando del sultán Saladino. La casa de Natán, un comerciante judío conocido como el Sabio, es punto de encuentro de ciudadanos de las tres religiones. Todos lo admiran y respetan, pero su magnanimidad provoca envidia entre los personajes cercanos al poder. Su muerte no impedirá que su legado de coherencia, tolerancia y amor al prójimo permanezca intacto entre quienes lo admiraban.

Ciudad Perro y Ciudad Gato son dos urbes vecinas pero que viven una a espaldas de la otra. ¿Qué pasa entonces si una pareja de gatos, como los Krall, tienen un cachorro de perro? Es toda una sorpresa, pero a pesar de las críticas de algunos habitantes, deciden educar a Flix dándole lo mejor de los dos mundos, el perruno y el gatuno. Ternura, humor y sentido común para una atractiva historia, cuyo texto e ilustraciones trazan el valor de la diversidad, del encuentro y la convivencia en paz.

¿Qué tienen de especial los miércoles? Nada, y eso es lo que hace diferente esta historia. Escrita y dibujada por Juan Berrio, esta obra ha sido galardonada con el premio internacional de Fnac/Sins Entido de novela gráfica de 2012. Miércoles narra lo que acontece en un día en la vida de un vecindario. La cotidianeidad y las sencillas anécdotas diarias derivan en momentos de reflexión sobre las relaciones personales. Destacan los Minutos musicales con los que define a varios personajes y despide la obra.

Polo, un chaval de 14 años, nos cuenta en primera persona lo complicada que le resulta la vida. Lo hace centrándose en su familia, principalmente en su padre, al que le une una relación de amor odio. La actitud ante la vida de este último y su trabajo, la limpieza de edificios, avergüenzan al muchacho, obligado en ocasiones a ayudarle en las tareas. Una historia extraordinaria y descarnada, con un protagonista en plena fase de maduración personal que, tras una dura infancia marcada por abusos sexuales, exhibe un espíritu luchador y optimista.

Entretenida novela que trabaja una estética muy próxima a los textos de Roald Dahl, esto es: un conjunto de  personajes grotescos, excesivos y vulgares que se burlan o abiertamente tensionan los códigos morales establecidos El texto, además, es bastante hábil en términos de su trabajo con el lenguaje (juegos de palabras y de nombres, por ejemplo), lo que prueba su calidad literaria.

Relato que aborda el tema de las relaciones familiares y los roces en la convivencia desde la perspectiva infantil de Lucía que, a pesar de su corta edad, ya tiene sus propios problemas. Tiene dos papás, se ha cambiado de casa y de colegio y encima discute con su único amigo de clase. El texto, acompañado de una ilustración de trazo suelto y expresivo, plantea situaciones a las que a veces se tienen que enfrentar los niños, muestra su visión de las cosas y cómo la amistad es importante en todas las épocas de la vida.

Cuento que expone una historia sobre el desarraigo de quienes emigran de sus lugares de origen y deben adaptarse a vivir en otro contexto. Eloísa y su padre llegan a una ciudad extraña. La ilustración capta hábilmente la sensación de ser ajeno al representar a esta y su padre como personas normales y a los demás personajes como enormes y aterradores insectos con quienes deben convivir. Se puede sentir el desamparo de Eloísa cuando debe esperar a su padre frente a las rejas del colegio o cuando se sienta contra un árbol completamente sola a esperar que se acabe la hora de recreo. El cuento tiene una fuerte carga de nostalgia pero también termina siendo esperanzador pues con el paso del tiempo Eloísa y su padre logran interactuar con los insectos y hacerse a un lugar en la ciudad aun cuando nunca dejen de ser extranjeros.

Esta novela trata el tema de la separación de los padres vivida por una hija única. Clara, la protagonista de nueve años, ve cómo a su alrededor todo ha cambiado sin que ella haya hecho nada, se siente desubicada y a veces triste. Además la aparición de Keka, una muñeca que le regala la novia de su padre, parece que le complica más todavía la vida. Clara se tiene que adaptar a la nueva situación familiar a la vez que se convierte en testigo de excepción de las distintas maneras en que los mayores afrontan el cambio en sus vidas.

Los protagonistas de este cómic no son especiales porque tengan síndrome de Down, sino por su tierna y particular forma de ver el mundo. Los autores, ambos alicantinos, han conseguido desarrollar una viñetas gráficas en las que no cabe la pena ni la sensiblería sino un gran optimismo presentado con omnipresente sentido del humor. Bibi, Miguelote, Ruth, Blo…son unos simpáticos personajes que harán sonreír al lector a la vez que presentan su sencilla filosofía de vida y las dificultades a las que se enfrentan en su día a día.

Lucas Liebre y Pablo Perro van al mismo colegio, no se hablan porque sus familias están enfrentadas. A los dos les encanta correr y quieren participar en la gran carrera de la Pradera de las Liebres, pero sus padres no les dejan. Por eso se escapan y consiguen situarse en cabeza de carrera. El problema surge cuando se desata una gran tormenta y se pierden. Ante esa situación, no les queda otro remedio que ayudarse mutuamente. Consiguen llegar a la meta y, como recompensa, Lucas y Pablo reciben un premio que han de compartir: dos patines. Una historia que habla de la convivencia y de la tolerancia, de cómo se pueden superar todos los prejuicios con la ayuda del otro, del diferente, del que creemos enemigo. Y lo hace a través de animales humanizados, con lo que la autora consigue cierto distanciamiento.

La pequeña Lydie nació sin vida, pero su madre se niega a pensar en su muerte y continúa diciendo que su hija está allí. Esta mentira se convierte en realidad para todos los vecinos que fingen la existencia de la pequeña niña con tal de ver feliz a la madre. Una historia sensible y conmovedora en la que tanto el guion como el trazo detallista y delicado de las viñetas hacen una obra tierna y dura al mismo tiempo. Todos los vecinos toman un papel importante en la historia, consiguiendo la fusión de lo real con lo imaginario. «¿Por qué hacer el mal cuando resulta tan sencillo hacer el bien?» es una de las frases de un personaje que define a la perfección este cómic.