Relatos de amor, amistad y aventuras inesperadas que surgen a lo largo de un año en las cuatro estaciones, protagonizados por adolescentes que acuden al mismo instituto y comparten emociones en un entorno común: Cataluña. Las historias abordan sentimientos propios de la edad, en pequeñas tramas que recrean tradiciones y diferentes escenarios de la zona, y se ilustran con imágenes en blanco, negro y rojo, de personajes estilizados. La propuesta, premiada con el Premio Lazarillo 2013, se complementa con un dossier de actividades didácticas para realizar tras su lectura.

Libro de rimas y poesías breves, en forma de haiku (poemas tradicionales japoneses), sobre las estaciones del año. Los versos son sencillos y visuales sobre los cambios que se producen en la naturaleza, en el día y la noche y en las costumbres de los niños durante la primavera, el verano, el otoño y el invierno. Se complementan con las ilustraciones que simulan el dibujo infantil y son expresivas, de trazos sueltos y colores vivos elaboradas por Carme Solé, Premio Nacional de Ilustración 2013.

La vida nos va cambiando con el paso del tiempo, con cada estación del año, sin darnos cuenta de lo deprisa que pasa. Así es como Kemushi, una pequeña oruga con una sonrisa permanente, va creciendo sin ser consciente de que al final, la metamorfosis la convertirá en una preciosa mariposa de alas de colores. El paso de cada estación va acompañado de ilustraciones con aire oriental, a la vez que originales, que adornan un palacio de ciruelos y cerezos, con sus delicadas y blancas  flores muy espectaculares. Ilustradora y escritora crean una armonía de flores, olores y palabras llenas de poesía y cariño que envuelven la amistad de dos buenas amigas.

La primavera es como un pájaro que vive en un castillo protegido por guardianes y Emilio y Margarita están dispuestos a ir a rescatarla. De la primavera al verano veremos cuatro cuentos que narran las andanzas de los dos hermanos en el bosque durante todo un año. Leticia Ruifernández utiliza un lenguaje muy cuidado y evocador y recurre a metáforas que entrelaza con otro tipo de términos relacionados con la naturaleza y que explica en un glosario. Sus acuarelas dibujan de forma muy poética los colores de cada estación. 

Cuento que ofrece una imaginativa explicación acerca de por qué el año tiene doce meses, por qué el mes de febrero tiene solo veintiocho días o por qué es este es el segundo mes del año. Narra la historia del señor Año y las consecuencias de su decisión de jubilarse y traspasar sus obligaciones a sus hijos. Los textos, ricos en vocabulario, van acompañados de refranes populares sobre los meses de año. Asimismo, la propuesta contiene un apartado dirigido al mediador con orientaciones y un cuestionario para trabajar el texto. Las ilustraciones son coloristas y de figuras estilizadas.

La primavera despierta, y con sus primeras notas la ardilla sale de su refugio. Los cuatro conciertos para violín y orquesta de Vivaldi dan origen a esa historia circular de un grupo de ardillas que completan el ciclo anual. En torno a esta obra musical de carácter descriptivo gira la narración, apoyada en las ilustraciones de Urberuaga, encargadas de aportar el carácter de cada estación con los colores de su paleta y sus atractivas formas. Música interpretada por Sarah Chang. Texto, imagen y música que se sirve en un compacto.

Puede parecer que sólo se trata de árboles pero se descubrirá que entre sus raíces, dentro de los agujeros de sus troncos, hay un mundo bullicioso habitado por una colonia de ratones. Es el Seto de las Zarzas. Las estaciones marcan los cambios: determinan las celebraciones, las excursiones, cuándo hay que recolectar y cuándo trabajar en equipo. La alegría y la aventura, la amistad y el juego, las ricas comidas y la música marcan el día a día en este universo poblado por graciosos y tiernos roedores. El Seto de las Zarzas es un libro tranquilo que amerita ser compartido en el preludio del sueño o en uno de esos momentos de intimidad y complicidad que puede brindar el colegio.

Después de la templada y lluviosa primavera viene el caluroso verano, y después, el otoño llega para refrescar el ambiente. O debería. Y es que esta vez el verano se niega a irse porque piensa que es la mejor de las estaciones. Para hacerle ver su error, sus compañeros hacen entrar en escena a los humanos, que no pueden vivir con tanto calor y se quejan de la falta de agua. La reaparición del otoño trae consigo el alivio de la gente. Una obra de teatro breve, con textos rimados y ligeros que vienen acompañados de unas ilustraciones llenas de detalles que harán ver a los lectores el trabajo que hay detrás de una representación.

No es fácil hallar una obra sobre las estaciones que destaque por su calidad y que, además, aporte novedad al género. Ésta lo consigue. Más que mostrar los cambios que se producen con el paso de las estaciones, este libro de imágenes nos invita a observar nuestro entorno, a establecer asociaciones, a tomar conciencia de cómo el tiempo no sólo es cíclico sino que a veces se prolonga y otras se intensifica según el clima. Una obra que le devuelve la complejidad a un tema a menudo empobrecido sin sacrificar por ello su proximidad.

La busca por todos los rincones y no aparece. No está en la cama, ni en la flor, ni dentro de los zapatos. Caen las hojas del otoño y llega el invierno. Sigue buscando pero no hay rastro de ella. Hace mucho frío y comienza a preocuparse. Es muy triste buscar a alguien y no encontrarlo. ¿Será que se habrá perdido? Por fin llega la primavera y ahora sí que la encuentra. Justo a tiempo para irse a volar. Una historia muy sencilla en la que la narradora protagonista nos hace partícipes de su búsqueda y de su creciente preocupación. Unas ilustraciones que se limitan a emplear la línea negra y una paleta de tonalidades del color rojo; y gracias a esta economía de medios, la narración gana en frescura y proximidad. Un cúmulo de indicios que subrepticiamente se van introduciendo y, por último, un final inesperado que redimensiona la historia, hacen que este libro-álbum se gane la simpatía del niño prelector.

Primavera, verano, otoño e invierno pasan sin que muchas veces prestemos atención a los más insignificantes cambios, que sin embargo son los que dan color a cada parte del año. Este álbum nos invita a escuchar con atención el sonido que producen las estaciones: los insectos en verano, las hojas de otoño o el crujir de la nieve en invierno. Las onomatopeyas se unen a las deliciosas ilustraciones llenas de detalles que acompañan al texto para sumergirnos en la poesía y la magia de este paseo por las estaciones, con juego final incluido. ¡Sólo para oídos despiertos!

Un primer acercamiento al tiempo físico a través del personaje protagonista. Una niña que cuando busca el frío para patinar se encuentra con que acabó el invierno, y al volar su cometa en otoño, el viento se para de golpe. Jugando con una versificación sencilla, unas ilustraciones de corte realista y ciertos toques de humor, el lector, acompañado de un adulto, comienza a conocer alguna de las características de las cuatro estaciones.

El título está incluido dentro de la colección «¿Qué sabes de...?», de la editorial Edebé, dedicada a las estaciones del año y a los cambios que se producen en ellas. El otoño realiza un recorrido por diferentes aspectos relacionados con esta época del año y hace pensar al lector sobre los objetos asociados con esta estación y lo que más le gusta de ella. También le propone actividades que van desde hacer un cuadro con hojas secas o recoger castañas hasta hacer compota. Las explicaciones son sencillas y se acompañan de ilustraciones, por lo que la obra constituye un primer acercamiento al tema muy adecuado a la edad y a los intereses de los prelectores.

Los árboles cambian de aspecto a lo largo de las distintas estaciones del año. Este libro recorre las estaciones, y muestra cómo algunos árboles pierden sus hojas en otoño, mientras que otros las mantienen. Existen muchos tipos de árboles con hojas diferentes, y por lo tanto los brotes que salen en primavera también son distintos unos de otros. En este libro de conocimiento se trata el tema de los árboles y sus características a lo largo de las estaciones del año. Engloba dos aspectos: por un lado, es una obra informativa, y por otro, incluye apartados experimentales destinados a que el niño realice las manualidades que se le proponen. Esta doble vertiente hace que se trate de una propuesta muy completa para trabajar con los niños, tanto dentro del aula como en casa. Las fotografías que componen las dobles páginas desplegables ayudarán al reconocimiento de tipos de hojas, frutos, etc.