Trompo y pájaro: dos palabras reunidas que remiten al movimiento desde el vértigo de un juego tradicional y el vuelo de las aves para nombrar experimento, suerte de matizado por el dinamismo de una narración poética en la  que tienen cabida el encuentro con la realidad y sus situaciones difíciles en la que la palabra se convierte en recurso. Es una obra muy bien lograda en la que  el diseño juega un papel fundamental para redimensionar el distanciamiento con las estructuras tradicionales.

En formato de diario, este libro monta una excelente representación de lo que fue la revolución de los pingüinos al interior de un establecimiento educacional en toma. La construcción narrativa de la historia es compleja y rica en imágenes, digresiones y descripciones; y los personajes abordan un diverso espectro de visiones y comportamientos, que logran mostrar a la escuela como un pequeño sistema social. Las ilustraciones aportan estética y simbólicamente a configurar este mundo.

A veces, una gran amistad puede estar aguardándonos a la vuelta de cualquier esquina... o a la puerta del cole, como le sucede al protagonista de esta tierna historia de amistad y cariño, cuando conoce al que desde entonces se convertirá en un gran compañero con el que jugar y pasear por una ciudad que no siempre se muestra amable con sus pequeños habitantes. Entrañable cuento al que no le hacen falta las palabras para generar un relato de la amistad con el que todos nos podemos sentir identificados: unas veces, los amigos nos ayudan a sortear el miedo y la tristeza, otras, nos toca a nosotros procurarles consuelo y alegría. Quien tiene un amigo, ciertemente, tiene un tesoro. La delicadeza de la ilustradora, que se vale de las tonalidades ocres para aportar calidez a la historia, es lo más destacado de un álbum lleno de encanto.

Una pelea a la hora del recreo hará que, Anina Yatay Salas, el personaje principal de esta conmovedora novela, se vea inmersa en un sinnúmero de problemas: amores secretos, odios confesados, amigas entrañables, enemigas terroríficas, maestras cariñosas y otras cosas maléficas. Un castigo misterioso aguarda dentro de un sobre negro. Amparada por la magia de su nombre capicúa, Anina le hará frente a dicho castigo y a través de su relato nos revela cómo afronta las contrariedades que la vida familiar y escolar le proponen diariamente. La novela deja abiertas preguntas  que le permiten al lector reflexionar junto al personaje central.

Primer libro de una nueva serie protagonizada por una niña, Nele, de ocho años, sus amigos y familia. Conoceremos el traslado de la familia de Nele, compuesta por sus padres, hermano y ella a un castillo, propiedad de su tía Adeilada. Comienza para la niña una nueva etapa en todo: vivienda, colegio y amistades. Descubriremos su primer día de clase en el nuevo colegio, los compañeros que conocerá y sus nuevas amistades, el balonmano y lo que supone jugar con el equipo del colegio... Otros títulos de la serie son: Nele en el viaje escolar, Nele y el príncipe de la India y Nele en la fiesta escolar entre otros. En todos los libros se pueden descubrir: aventuras sencillas, compañerismo y amistad.

Los niños de la escuela, junto a su maestra, tratan de impedir lo que es imposible. La despoblación ha condenado a Montclar, un pequeño pueblo en la montaña, a convertirse en un corto periodo de tiempo en un lago. Los vecinos viven el momento con la certeza de que al desaparecer sus hogares mueren sus recuerdos y un estilo de vida. La prosa poética del autor intenta preservar y reivindicar la memoria de todos aquellos que fueron obligados a vivir una nueva existencia, cargada de desarraigo, mediante las peripecias de unos jóvenes que luchan por vencer al monstruo de hierro. Una nueva versión,destinada a soportes electrónicos, de un texto inolvidable publicado originalmente en 1989.

En el patio del colegio aparece un gatito abandonado, el señor Botones lo encuentra y lo lleva a la clase de Infantil. Rubito, así es como lo llaman, contesta a todas las preguntas de los niños con un "miau". Cuando los alumnos se van a sus casas, él se queda en la clase, su nueva casa. Una anécdota rimada, con la que los más pequeños pueden sentirse identificados. 

El pequeño Rino ha aprendido a decir ¡No! y, desde ese momento, ésa se convierte en su palabra favorita. Siempre contesta ¡No!, a sus padres cuando le dicen que es hora de dormir, de comer, o de ponerse el abrigo para ir al cole. También dice ¡No! a su maestra y a sus compañeros de clase. Pero la profesora tiene un truco para que su alumno comience a responder ¡Sí! Rino descubre que esa palabra le hace más feliz, le ayuda a integrarse con el grupo, le permite disfrutar de los juegos y de las sorpresas.

Honorata está harta de la escuela. Es terrible ir a un sitio donde una lo pasa tan mal: te enseñan a leer, no paras de divertirte con los compañeros, hay clases de gimnasia todas las semanas, los viajes de fin de curso son aventuras excitantes… Es tan horroroso que, ahora que termina todo, no puede parar de llorar y echar de menos tantas pequeñas y grandes cosas que solo allí pueden disfrutarse. Divertido texto en verso, aliñado con las ilustraciones de uno de los grandes dibujantes de la Literatura Infantil y Juvenil.

Don Esteban es un maestro mayor y muy divertido que ha dado clase durante cuarenta años y, justo este año, se jubila. Rafa y sus compañeros lo sabían, y aunque les da pena no poder tener a don Esteban el año que viene, les gusta ahora que llega el final de curso recordar con él cómo se han divertido algunos días en el cole, y el montón de historias sorprendentes que les han pasado. Rafa además ha decidido escribir un libro con todas esas historias.  La despedida de un grupo de alumnos a su maestro que se jubila es el hilo argumental de este libro en el que las anécdotas van entrelazadas con el cariño que surge entre los niños y el maestro. Cuentos, aventuras y sustos nos acercarán la cotidianidad de esta aula tan entrañable.

Reúne este volumen los seis libros de la serie en torno Santa Clara, el internado inglés para señoritas cuya divisa es sacar lo mejor de cada alumna, incluso en los casos más difíciles, enseñando el sentido de la responsabilidad, a superar los fracasos y a fortalecer el carácter. La convivencia da lugar a un interesante panorama de relaciones personales y a episodios humorísticos, ya que el aprendizaje no está reñido con la diversión en este centro al que las alumnas acaban apreciando. De la mano de la decana Enid Blyton, los mismos episodios que disfrutaron las madres se brindan a las nuevas generaciones, que podrán comparar cómo han cambiado usos y costumbres.

Martín, profesor del instituto donde ha ocurrido un terrible suceso, se reúne con Rosa, la presidenta de la Asociación de Padres, y con Karen, funcionaria del Departamento de Educación. En el intento de asimilar unos hechos tan dramáticos, Martín habla de responsabilidades y aporta un punto de vista crítico que choca de frente con el de Karen. Rosa intenta mediar en la discusión. Pero es Elena, la alumna amiga de una de las víctimas, quien tiene todas las claves de una historia de marginación, abusos e incomprensión que fue gestándose lentamente hasta estallar y de la que son muchos los responsables.
La puesta en escena sobria y sencilla de esta obra –Premio SGAE 2008– facilita la representación; pero tanto si se representa como si se le da vida mediante una lectura dramatizada en clase, interesará vivamente a todo el colectivo escolar, puesto que da en la diana de los conflictos que en los institutos se viven a diario y del hondo calado social que hay detrás de ellos. La fuerza de unos personajes bien dibujados da credibilidad a una historia que necesariamente abrirá las puertas al debate. Un saludable ejercicio que resulta imprescindible para acabar con la pasividad ante la violencia en las aulas.

La vuelta al colegio significa volver a ver a los amigos, hablar de lo que se hizo en vacaciones, conocer a una alumna nueva, reencontrarse con las clases, la señorita y el Director, pero también vivir nuevas y maravillosas experiencias. El pequeño Nicolás no es propiamente un héroe y, sin embargo, protagoniza aventuras. Es franco, un poco testarudo, buen observador, nunca se aburre ni nos aburre. Da buenas ideas que nos apetece imitar y, sobre todo, nos rodea de buenos e inolvidables amigos. La vuelta al cole del pequeño Nicolás es el primero de tres libros que recogen las andanzas inéditas de este genial personaje y de su extraordinaria galería de amigos. En esta ocasión, se trata de veintiocho relatos-aventuras que invitan a ser leídos en voz alta o baja y compartidos hasta la saciedad. Sempé nos acompaña con su inigualable frescura. En estas nuevas páginas, incluso los más reticentes y desconfiados hallaremos a nuestro amigo de siempre y, como era de esperar, niños y adultos encontraremos una lectura propia.

En este libro, la protagonista no quiere empezar el colegio por miedo a la novedad. En él aparecen temas tan interesantes como la frustración infantil, cuando la niña se entera de que no estará con la señorita que desea; la inseguridad ante lo desconocido, ante la nueva profesora que nadie conoce, y finalmente la alegría cuando los alumnos se relajan y comienzan a disfrutar con la nueva profesora. Una historia que trata problemas cotidianos que les suceden a los niños ante el comienzo de un nuevo curso escolar.

Interesante libro, escrito con sencillez y buen criterio pedagógico. Entre sus virtudes destaca, precisamente, la manera sencilla con la que aborda algunos temas en verdad complejos, como el de la inmigración o la vida de las personas que viven en la calle. Todo transcurre normalmente en el aula de 3º B, donde Andrés, Lolita, Sergio, Paula y el resto de los compañeros hacen de las suyas. Pero Diana es una niña ecuatoriana y al explicar la historia de su vida, mucho más difícil que la de los demás, logrará emocionar a su auditorio. También un hombre marroquí, Abú Kárim, será invitado por un profesor a dar la clase de fin de curso.