Un álbum conmovedor, donde Birte Müller, la autora e ilustradora, nos introduce en el mundo de Willy, un niño con síndrome Down. Planteado como si el niño viniera de otro planeta, nos hace ver cómo son y sienten estos niños. De una manera sencilla, expresando muy bien los sentimientos, nos hace ver el sufrimiento de los padres al principio por tener un hijo diferente, pero luego también su aceptación y la convivencia del día a día con otras personas y todo lo que hay a su alrededor. Nos gusta porque nos hace ver el mundo con otros ojos, con los de Willy y sorprendernos con su ingenuidad y su forma de estar en la vida. Es feliz.

El mundo infantil de los niños, con su lenguaje, sus imágenes, sentimientos, el descubrimiento de la hermana "diferente", la relación con esta y ver/comprobar que no es igual que los demás. Manuelita tiene el síndrome de Down, es la hermana mayor de Pussy. Es una niña alegre, traviesa, tiene su propio mundo que hace partícipe a los que la tratan. Pussy va creciendo y empieza a sentir vergüenza, dolor por tener una hermana distinta. Un diálogo entre la madre y Pussy en la cocina, mientras preparan una tarta, hará que nos enteremos de cómo ha sido la vida de Manuelita hasta ese día que cumple 10 años. La autora con un lenguaje rico y metáforas cercanas al lector como 47 trocitos, niños cuervos, atrasa como un reloj, tener un sapo en la barriga...logra transmitir muchos sentimientos que van desde la alegría con las "cosas de la niña", el dolor en el día del nacimiento, la preocupación y el ambiente familiar que rodea a estos niños. Muy logradas y sugerentes las ilustraciones de Guridi. Un relato que engancha y entusiasma.

Si bien es cierto que la buena literatura nos permite enriquecer nuestra experiencia con los hechos y puntos de vista vividos y expresados por los personajes, en pocas ocasiones es tan evidente como en El curioso incidente del perro a medianoche, una obra que pone de relieve hasta qué punto es posible que una lectura nos sumerja en la forma como una persona radicalmente diferente a nosotros ve el mundo. A este mérito hay que añadir que nos encontramos con una obra que mantiene el suspense en cada página, que destaca tanto por su sentido del humor como por su ternura, y que invita a la reflexión e incluso a lecturas e investigaciones posteriores.

Nombre: Fede; apellido: Diferente. Un cordero marginado porque no es como los demás. El día que sale en persecución de un globo de colores se encuentra con cosas semejantes a él, aunque ninguna puede responder a sus preguntas. El final del viaje lo lleva a un lugar maravilloso donde descubre la inmensidad del mar y se siente, por primera vez  que ese es el sitio que le corresponde. Álbum de original formato y sugerentes imágenes con mensajes que animan al optimismo y a la aceptación de uno mismo.

En la granja existe una tradición: las ocas bajan todas las mañanas en perfecta formación y marcando el paso. Pero hay una oca que no lo marca bien y es expulsada del grupo. Esta oca se entristece porque se siente torpe y diferente por culpa de su ritmo desacompasado. Pero los animales de la granja encuentran ese nuevo ritmo muy sugerente. Hacer las cosas de otra manera puede tener sus ventajas... Una metáfora sobre las virtudes de la diferencia y una divertida forma de hacer música siguiendo el ritmo de los animales de la granja.

No hay posibilidad para quienes no son dueños de un lugar para sembrar y vender lo que producen. Hay que dejar todo, tomar un autobús hasta las vías del tren y luego abordarlo aunque “parezca una bestia”. Hay que buscar los lugares donde den trabajo y se gane dinero para vivir. Hay que olvidar la casa, al perro… Una novedosa propuesta editorial y gráfica que rescata el tema de los migrantes. Ilustrado en papel amate, tradición del pueblo de Xalital, Estado de Guerrero (México). Al ilustrador le resultó un libro muy cercano porque él mismo emigró a los Estados Unidos.

Llega la primavera y erizo despierta de su letargo. Es hora de buscar un amigo, pero sus pinchos asustan y todos los animales con los que se encuentra en su camino le rechazan. Menos mal que hay alguien más duro que él que está dispuesto a aceptarle tal y como es. Reedición de esta obra tan conocida de Asun Balzola con la que recibió el premio a la mejor labor de ilustración en 1978. Una oportunidad de contemplar uno de los trabajos en acuarela más bellos del panorama español de ilustración.

El niño protagonista de este cuento escribe todas las noches en su diario los acontecimientos del día. Es así como el lector va conociendo la peculiar amistad que se establece entre estas dos personitas tan diferentes, pues, aunque Gustavo es un vampiro, es un niño encantador que no da nada de miedo. El autor, combinando texto e ilustración, consigue una historia llena de ternura y humor donde descubrimos que da igual lo que sea Gustavo y de donde venga, para este niño es y será su mejor amigo.

Existió una vez un hombre que podía girar la cabeza 180 grados, trabajaba en un circo y se presentaba como el hombre con el pelo revuelto. Una paloma que puso un huevo en cuyo interior había un mensaje y un muñeco de nieve que tardó en derretirse cuatro meses. Éstas y muchas más son las historias que cuenta el tío Fermín y su sobrino le escucha embelesado. Un tío que nunca se sabe dónde está y cuándo puede aparecer. Novela ganadora del VII Premio Anaya 2010. Autor e ilustrador ya consagrados, han hecho un buen tándem.  Una historia disparatada y divertida en la que el humor y la fantasía son el denominador común. Temas como: los lazos familiares, la fascinación por contar y escuchar historias, la complicidad entre tío y sobrino, la curiosidad por conocer y la inocencia en la infancia, aparecen todos ellos a lo largo de esta novela.

Gus, el protagonista, opina que el mundo es un lugar maravilloso, y nos invita a realizar un recorrido visual por diferentes zonas, reconocibles para el niño, en compañía de su perro Dot y de una misteriosa mascota. El libro, tercer título de la colección, invita a los lectores a descubrir el entorno, a disfrutar con la diversidad y a apreciar lo que nos rodea. Sus páginas, repletas de color, contagian el optimismo de unos personajes de diseño sencillo pero llenos de detalles que marcan la diferencia.

La pequeña trama de esta historia pone de relieve que el protagonista está cansado de que sus compañeros de escuela se burlen de él porque mezcla diferentes idiomas al ser hijo de alemán y brasileña. Con ella se quiere poner de manifiesto al lector la importancia de conocer otras lenguas para poder comunicarse con los demás y tener la oportunidad de disfrutar con la cultura de diferentes países.

Con humor, delicadeza y el apoyo de los sugerentes dibujos de Javier Vázquez, Pedro Mañas aborda el tema de los niños que se sienten diferentes y excluidos. Franz tiene un ojo vago y ha de llevar un parche. Desde entonces vivirá en primera persona lo desolador de sentirse aislado de los demás niños, y la crueldad que estos muestran hacia él por el hecho de ser diferente. Por ello, él y otros niños formarán una asociación clandestina donde se sentirán más seguros, se ayudarán y comprenderán que ser distinto no es tan malo. Con un lenguaje directo y fluido, y desde una perspectiva infantil, la obra habla de la amistad, de la aceptación de las diferencias, y refleja los conflictos escolares de una manera positiva.

Elmer es un elefante distinto: su piel es de mil colores. A veces piensa que quisiera ser gris como los otros elefantes. Pero, por suerte, ¡Elmer siempre será Elmer! La dificultad de aceptarnos tal como somos, diferentes a otros, ayuda a comprender la dramática situación del simpático elefante Elmer, que quiere ser de color elefante. Consigue superar su problema gracias a su sentido del humor y a la plena aceptación por parte de sus compañeros. Una tensión narrativa muy bien resuelta, unas ilustraciones de gran colorido y un lenguaje de calidad literaria convierten este álbum en un libro imprescindible para los primeros lectores.

Claudia Legnazzi ilustra y escribe esta bellísima historia sobre el valor de la diferencia y la riqueza de vivir en comunidad. La autora argentina crea una historia en la que el amor aparece como germen de las sociedades y ejemplo de actitud para acoger y respetar al otro. Una original propuesta de estilo narrativo en la que se combina el texto rimado con un ingenioso juego de onomatopeyas que representan emociones. Las características físicas de los personajes son de lo más variopinto y vienen a representar el mestizaje y la pluralidad. Las delicadas y sugerentes ilsutraciones, llenas de matices divertidos, subrayan el humor presente en la obra.

La integración de niños con síndrome de Down, la aceptación de las diferencias, la tolerancia y el respeto hacia los que no son como nosotros conforman el tema central de este cuento. En él los lectores descubrirán todo un ejemplo de superación, personalizado en Nuria. Una historia que intenta concienciar a los primeros lectores sobre la importancia que tiene la integración de estas personas en la sociedad y en el día a día de la escuela y la familia. Recomendable para leer con nuestros hijos y para comentar en clase.

Situada en la selva africana, esta hermosa historia nos habla de la aceptación de uno mismo y de la tolerancia hacia aquellos que son diferentes. El pequeño Ngiri, cansado de que todos los animales de la selva se burlen de él, utiliza la magia de unos tambores para solucionar su problema. Pero en vez de eso aprenderá una importante lección. Las ilustraciones reproducen fielmente la riqueza y las criaturas de la jungla, y añaden humor al texto. El libro, además, contiene un juego de animales escondidos que el lector debe encontrar en las ilustraciones.

Un libro con dos lecturas. La primera, explícita, nos acerca a la historia de un pajarito que de pequeño sufre un accidente y desde entonces no puede hablar. Se siente distinto a los demás, inútil e incomprendido, hasta que una vieja liebre le descubre lo válido que puede llegar a ser con aquello que sabe hacer. La otra, implícita, habla de los diferentes, de la autoestima y de la importancia de sentirse útil a la comunidad. Las ilustraciones tienen una gran carga comunicativa, con una técnica y encuadres que construyen escenas de gran expresividad.