Micol es una adolescente que tiene visiones y presentimientos indeseados. Flashes que le permiten ver con nitidez los traumas y problemas que han sufrido las personas que le rodean, y que se cuelan en su bandeja de entrada cerebral como correos spam. Por eso cuando se acerca por primera vez a Lucas, el chico de la mirada intensa, y le dice que su herida sangrante es consecuencia de un accidente en el taller sabe que miente. En realidad, el joven trata de adaptarse a una nueva vida rural, alejado de su entorno habitual para superar traumas pasados. La relación entre Micol, Lucas y Niélé, una africana afincada en el pueblo, evoluciona desde la indiferencia hasta la amistad y la tensión amorosa, enfrentándose a insospechados y variados problemas en su día a día en el instituto que van desde el acoso escolar hasta los fenómenos paranormales e inexplicables. Narrada con sencillez e incluyendo las formas de comunicación habitual de los adolescentes, la trama opta por no resolver algunos flecos dejando abierto el debate y el misterio para despertar mayor interés en el lector juvenil.

La realidad social y familiar en la que vive Finley McManus no es muy agradable, quizá por eso se aferra al baloncesto como única evasión a sus problemas. Junto a su novia Erin intenta construir una rutina para mantenerse a salvo y, algún día, empezar una nueva vida. Solo cuando Russ, que ha sufrido las consecuencias de un ecosistema violento y sin futuro, aparece en su camino, empieza a confiar y, a la vez, a comprender el pasado. Alabada por crítica y público, se trata de una historia extraña, conmovedora y optimista, a pesar de todo, narrada con sensibilidad y originalidad, un alegato a favor de la amistad como vehículo ideal para superar cualquier obstáculo.

Muchos adolescentes, en todo el mundo, sufren el grave problema alimentario que se esboza entre las páginas de esta historia. Abordar una problemática así en una obra narrativa ayuda a visibilizar una lacra sobre la que la sociedad parece tomar conciencia poco a poco. Eva tiene quince años, no es especialmente alta y pesa sesenta y siete kilos. Sus compañeros de instituto la «machacan» por su aspecto físico. Solo Franziska parece comprenderla. Gracias a su cariño, al de su tía Renate y, sobre todo, a una bella historia de amor con Michel, Eva irá poco a poco superando sus temores. Existe un exhaustivo proyecto de lectura disponible para el mediador.

El segundo caso de la serie juvenil protagonizada por el peculiar investigador Nils Hazard, etruscólogo a tiempo parcial, profundiza en la dulce complicidad existente con su secretaria, Catherine. Como telón de fondo la indagación de un suceso que ha tenido lugar en un instituto de la ciudad y que ofrece una doble y extraña pista inicial: varios exámenes han aparecido corregidos con sangre humana y un alumno permanece grave en el hospital. En su afán por descubrir la verdad sobre el intento de asesinato no duda en infiltrarse entre el profesorado, conocer a fondo la vida escolar e incluso granjearse la amistad y confianza de alumnos como Axel, un joven aficionado al rap. Prosa sencilla y amable para divertir a jóvenes aficionados a resolver casos policiacos ambientados en espacios cotidianos.

La Plaza Mayor de Madrid está poblada de intrahistorias difíciles de imaginar. Basta con sentarse y observar por un momento para descubrir pintores anónimos, estudiantes soñadores, turistas sorprendidos, camareros dispuestos a conversar… A Gonzalo le gusta practicar esta afición. Solo así llega a intimar con un artista que vive en la calle y sufre un grave trastorno que condiciona su vida. Gracias a él tiene la oportunidad de conocer a Inés, una atractiva joven de su instituto. Pero el triángulo de personajes esconde aristas más complejas y la aparición del Fundas nos adentra en una realidad muy distinta a la belleza que muestra el centro de la ciudad. El protagonista se siente atrapado en una dramática relación en la que sumerge al lector, que tiene a la vez la oportunidad de conocer algunos apuntes históricos del célebre enclave arquitectónico. 

Serie protagonizada por Rafe, un chico de 12 años, donde relata su vida, sus vivencias de clase, en la familia y con los amigos.  Narrativa de lectura ágil teñida de un humor refrescante, acentuado por los dibujos con los que el protagonista ilustra momentos estelares.

Primer título: Rafe comienza el instituto y ese día es según él de los que uno quiere olvidar pronto. Tras su pelea con otro alumno y la posterior regañina de los profesores, decidirá saltarse todas las reglas del código de conducta del colegio. Situaciones disparatadas y un final sorprendente, en una historia en la que nos habla de su primer amor y de sus relaciones familiares.

Segundo título: ¡Sacadme de aquí!  Rafe ha sido aceptado en una escuela de arte. Descubrirá secretos de su familia. Tendrá que ver si puede con todo.

Tercer título. Mi hermano miente más que habla.  Primer año en el instituto de la hermana de Rafe, Georgia. Lo pasará mal y para ella también será el peor año de su vida.

Una  historia a cuatro voces en el último año del Centro de Artes Escénicas de Nueva York, un instituto para alumnos que cursan enseñanzas artísticas. Las voces son las de Carter, una exestrella infantil que va a descubrir en este último año cuál es su verdadera vocación; Sophie, que sueña con ser una diva de la canción y que interpreta las canciones que compone su amiga de toda la vida, la tímida Emme, chica de gran talento, siempre en segundo plano, que toca en un grupo con Ben, Jack y Ethan,  la cuarta voz de la historia, un chico retraído que solo sabe expresarse a través de la música. Un año duro que les acerca  a sus sueños; sin embargo, ellos ya no serán los mismos: la obsesión por el triunfo, el amor a la música, la necesidad de ser auténtico o el amor les hará dirigir sus pasos en direcciones distintas.

Que Youtube puede convertir a alguien en una celebridad es algo que puede sucederle a cualquiera. En este caso, a una chica de 17 años, Mackenzie, alta, desgarbada, muy ocupada en sus estudios y con escasa vida social en el instituto Smith de Oregón. Solo se relaciona con Jane, tan estudiosa como ella, y con Corey, un chico gay. También da clases particulares a Logan Beckett, guapo, rico y por el que todas suspiran, aunque a ella le gusta Patrick, quien, por supuesto, no le hace ningún caso. Mack, un día, haciendo gala de su patosería, tumba a un chico de un mochilazo. Intenta reanimarle porque ve que no reacciona, pero tropieza y cae encima de él. Alguien lo graba, lo sube a Youtube y a partir de aquí, la vorágine y el vértigo. Para  amantes de las historias de las escuelas americanas y de los romances adolescentes.