Una brillante reflexión visual, apoyada en unos mínimos textos acumulativos que recuerdan la estructura musical y nemotécnica de los cuentos tradicionales. ¿Con qué fin? acercar a los más pequeños un cierto sentido del universo, de la existencia, de la relatividad del mundo. Una obra bien hecha que aproxima a los lectores a un tema fundamental pero a veces de difícil explicación.

Con más de diez años y ocho volúmenes publicados a sus espaldas, las páginas de Macanudo sumergen al lector en un mundo alternativo plagado de personajes singulares: algunos carismáticos, como el gato Fellini, y otros poéticos y entrañables, como el robot sensible. Una propuesta cargada de humor y crítica mordaz para consumir en pequeñas dosis, que, sin duda, ha contribuido a redimensionar y elevar el concepto de tira cómica.

La amistad de la extravagante y entrañable pareja compuesta por el infradotado Rico y el superdotado Óscar se fortalece en este segundo volumen de la trilogía que protagonizan. La trama de tintes policiacos, narrada a través del peculiar punto de vista de Rico, mantiene sin decaer la tensión y el interés. Pero lo que la enriquece son las relaciones personales, con especial incidencia en las familiares, si bien se extienden a una amplia red de jugosos personajes secundarios que conforman un retrato social, como corresponde al género. En su núcleo, Rico y Óscar se complementan como las piezas de un rompecabezas, y se apoyan en el aprendizaje de la vida.

La soledad y la necesidad de afecto de tantas personas mayores se vislumbra detrás de esta entrañable e imaginativa tía Yeska, que encuentra un sobrino «postizo» igualmente ávido de compañía y afecto. Una gran suerte para ambos, que disfrutan a fondo de una relación plenamente gratificante en la que la anciana es quien sorprende al niño aportando el toque divertido y extravagante, aunque sin forzar los límites de la realidad, que suele asociarse más bien con la mentalidad infantil.

La escritora alemana Úrsula Wölfel nos sorprende una vez más con sus historias tiernas, entrañables, sugerentes, divertidas..., y que siempre invitan a imaginar, a crear, a contar, a soñar. En esta ocasión nos ofrece 26 historias cortas, protagonizadas por las diferentes letras del abecedario: la historia de Ararat, del Baobab, de Cincinnatti, del Duende del dinero... Para leer en un rato, en cualquier rincón, en solitario o en compañía.

Recopilación de cuentos breves en los que la autora, con sutil sentido del humor, narra aventuras en las que los protagonistas –una reina que ansía tener un hijo, un peluquero que visita un mundo congelado...– ejemplifican actitudes y valores como el respeto, la cooperación o la amistad. Las imágenes que salpican los textos ilustran personajes y recrean escenarios por los que discurren los relatos, impregnados con un tono de cuento tradicional que los hace muy recomendables para contar a los niños.

Jutta Richter nos ofrece dos entretenidas, originales y bien escritas historias a las que consigue dar unidad con un solo elemento común: Perro. En una de las historias Lotta y su hermano adoptan a Perro para que no vuelva a vagar solo, dándole cariño y cuidados. Éste les corresponde contándoles la historia de D. Iios el inventor y su amigo Lobkowitz, historia en la que la autora nos obsequia con una original versión del origen de las cosas.

Tanto el inspector Pildorín como su ayudante Pásmez están convencidos de que el comisario los ha hecho llamar para darles una medalla al mérito por su estupendo trabajo. Pero resulta que no. El comisario está tan harto de sus desaguisados que ha decidido mandarles lo más lejos posible: a una lejana y tranquila ciudad. Y por cada desastre que ocasionen aumentará el tiempo de «destierro». La parodia humorística del género policíaco alcanza altas cotas con esta pareja tan bien avenida: el temible inspector de optimismo inquebrantable que todo lo interpreta al revés y el dócil ayudante experto en infusiones y mascotas. Toda una lección de cómo se puede cultivar la gracia y el ingenio apelando a la inteligencia y sin descuidar en ningún momento la calidad de la escritura. Uno se queda con ganas de más aventuras desternillantes de la estrafalaria pareja, y la buena noticia es que hay más.

Max y Moritz tienen una forma peculiar de entender las travesuras, y si siguen yendo demasiado lejos sus correrías pueden terminar muy mal. En 1865 –es decir, ¡en el siglo XIX!–, el pintor y poeta alemán Wilhelm Busch (1832–1908) publicó este pequeño libro que narra las aventuras de Max y Moritz, dos niños traviesos cuyas bromas y humor negro pueden acabar de manera drástica. También en este libro se pueden encontrar las aventuras de Hans Patachula, el cuervo de la desgracia, y de Plisch y Plum, dos perritos rescatados de morir ahogados por dos niños. El apéndice que cierra la obra ayuda a comprender el contexto histórico en el que vivió este gran dibujante y poeta.

El camino hacia la madurez. Un zorrito nace en primavera y vive sus primeros días indefenso. Aunque el zorrito crece y sus papás le enseñan muchas cosas, aún no puede valerse por sí mismo. Los árboles cambian de color, cambian los ríos, cambia el tiempo, todo cambia. Toda la naturaleza evoluciona y el zorrito también lo hace: está impaciente por hacer solo todo lo que le enseñan sus papás, pero para eso tiene que estar preparado.

Dos gallinas, muy diferentes en su aspecto y en su forma de ser, viven juntas en una confortable casa. Un día, la gallina negra le sugiere a su compañera ir juntas de excursión al campo. La amiga, que en todo ve complicaciones, replica constantemente: «¡Ay no!» («...porque tengo frío», «...porque me duelen los pies», «...porque quiero leer...»). Armada de paciencia, la gallina negra propone soluciones a todos los problemas y convence a su pesimista amiga. El día señalado, todo discurre estupendamente hasta que, súbitamente, se pone a llover y de forma sorprendente las aves intercambian los papeles.

Samuel, el protagonista de esta novela está muy seguro de lo que quiere y de lo que no quiere. Tiene claro que quiere quedarse en su casa y que no quiere mudarse al nuevo y moderno barrio residencial en el que sus padres han comprado un precioso chalet. Pero tanta seguridad se tambalea en cuanto llega a su nuevo instituto y a su nueva casa. De repente hace amigos. Esos de los que te hacen sentirte arropado y con los que disfrutas compartiendo los días. La autora nos acerca, sin caer en tópicos ni en lugares comunes, las vivencias de un niño que ha crecido sin darse cuenta, y que está empezando a disfrutar de haberlo hecho.

Un lobo perverso engañado finalmente por los cabritillos que se había comido pero que continuaban vivos en su panza; dos hermanos, Hansel y Gretel, que son abandonados en el bosque por sus padres; o un sastrecillo valiente que se enfrenta a un feroz gigante, son algunas de las maravillosas historias que se pueden encontrar en esta recopilación de los mejores cuentos de los hermanos Grimm. Además de aquellos cuentos que más notoriedad alcanzaron, como Caperucita Roja, Pulgarcito o Blancanieves, también aparecen en este libro otros cuentos menos conocidos pero igualmente fascinantes, como La serpiente blanca o La reina de las abejas. Los hermanos Grimm se dedicaron durante la primera mitad del siglo XIX a pasar al papel una larga serie de leyendas y cuentos populares provenientes de la tradición oral alemana. Un trabajo espléndido, entre otras cosas, porque ambos eran verdaderos especialistas en la materia, a la que dedicaron sus vidas.

En este libro se presenta a un niño que sueña con ser un personaje muy famoso en el mundo del fútbol. Con cierta ironía y gran agudeza, el autor plasma la habilidad que tienen los niños para realizar sus sueños a través de los medios más sencillos. El lector fácilmente se identificará con el protagonista, ya que la historia se desarrolla en el presente y aborda un tema tan popular como el fútbol. Sin embargo, el tema no limita el alcance de la anécdota, pues la ensoñación del niño puede plantearse en relación con cualquier otro asunto.

Este álbum ilustrado se ocupa de un tema muy habitual en todos los juegos infantiles: el dar vida a los muñecos. La niña protagonista cuida a su osito como si fuera su madre, y le preocupa lo que hace éste cuando ella no está. La protagonista, movida por la curiosidad, observa a su oso, que finalmente parece hacer algo cuando ella no está: comerse la miel, su alimento favorito. La confusión entre el mundo real y la fantasía es habitual en la infancia, sobre todo en los juegos, y esta historia lo escenifica.

¿Cómo era la vida cotidiana en los castillos medievales? ¿Cuál es la naturaleza de truenos y relámpagos? ¿Por qué tienen tan afinado el oído los murciélagos? ¿Qué implica la práctica médica y por qué pueden curar los médicos? A estas y a otras preguntas responde el presente volumen de esta enciclopedia titulada Una universidad para los niños. Explicados con sencillez pero no por ello con menos rigor científico o histórico, todos los temas se tratan de un modo peculiar, profundizando en cuestiones siempre interesantes y con gráficos e ilustraciones que hacen más amena la lectura.

Ganse, un misionero alemán que lleva varios años viviendo en un poblado de Tanzania, debe emprender un viaje en canoa con su hija enferma, hacia el hospital de la ciudad. La travesía será complicada, pero durante los siete días que dura el viaje por el río, Ganse se encontrará con la hospitalidad de los africanos, que le abrirán las puertas y cada uno ayudará como puede a la niña enferma. Esta novela supone una aproximación a África desde dentro. Con su lectura los jóvenes podrán conocer la cotidianeidad en los poblados, la manera de vivir, la importancia de los curanderos, todo esto contado por un alemán integrado en la cultura africana que demuestra el conocimiento que posee de este continente. Una novela en la que la observación del entorno y de las personas, y la profundidad que caracteriza a los personajes, cobran muchísima importancia. Del mismo autor de Si un león te pregunta la hora, de nuevo con este libro el lector podrá disfrutar de la realidad africana sin estereotipos.

Llegamos al final de Las 13 vidas y media del Capitán Osoazul. El capitán llega a la Atlántida, la capital de Zamonia y allí descubrimos los habitantes semihumanos e inhumanos de la capital, como cucarratas o nattifftoffes. También se presenta su arquitectura, sus medios de transporte y las peculiaridades del día a día. Osoazul trabaja en todo lo imaginable, inventa la «doblepizza Osoazul» y se convierte en el mejor gladiador embustero, siempre ayudado por las instucciones del Diccionario del Prof. Dr. Abdul Ruyseñor.
Obra que entremezcla fantasía, nonsense, ciencia ficción, en la línea de La historia interminable o Las Aventuras del Barón Munchhausen. Esta historia presenta una Atlántida habitada por personajes donde se entremezclan humanos, animales y criaturas fantásticas, creando personajes increíbles y situaciones inverosímiles, pero siempre con una toque de ironía y humor cercano tanto a niños como adultos.

Un libro que son dos: una historia se inicia en la portada y la otra en la contracubierta. Ambas discurren en paralelo y se juntan en el medio del libro, cuyo original diseño hace posible un final compartido. El álbum nos relata una situación de enfado entre dos amigos inseparables, Patita y Cabrito, que finalmente se reconcilian. Los personajes protagonistas, animales humanizados, están construidos sobre el arquetipo de la ingenuidad, la ternura y el humor propio de la edad a la que se dirige.

Yoyo está tan colada por Eberhard que haría cualquier cosa por él, incluso teñirse el pelo de rubio platino y sacar a pasear a diario al perro de su abuela. Cuando su amigo Jens le intenta hacer ver que Eberhard es un sinvergüenza, Yoyo se muestra muy ofendida. Extrañamente, en el parque hay dos chicas más teñidas de rubio platino que pasean al perro de su novio... ¿Una mera coincidencia? Una divertida novela sobre el desengaño amoroso de tres adolescentes cegadas por los aparentes encantos de un mismo chico. Las jóvenes lectoras disfrutarán con la bien merecida venganza que se toman las protagonistas. Y, quién sabe, quizás este libro pueda servir de consuelo e inspiración a algún corazón roto.

Freddy vive en la granja de los Bean, un lugar donde los animales disfrutan de todas las comodidas posibles y, a cambio, ayudan al amo en tareas como el cuidado y la limpieza del jardín y el huerto. Cuando alguno de ellos se salta las normas, entra en escena el cerdo Freddy, convertido en un hábil detective, y resuelve los conflictos. Pero no sólo pone orden entre los animales: su ayuda será decisiva también para capturar a unos peligrosos ladrones.
Freddy, el detective es el primero de los veintiséis títulos de la serie sobre este cerdito inteligente y polifacético (digno abuelo de Babe, el cerdito valiente), creada por Walter R. Brooks (1886-1958), y convertido en un clásico de la literatura infantil estadounidense. Humor bienintencionado, aventuras, parodias de la vida adulta, personajes muy simpáticos y bien caracterizados, en una serie de novelas llenas de encanto, que merece la pena conocer.

Una joven de 14 años y su hermano pequeño huyen en bicicleta de su ciudad, donde acaba de producirse una catástrofe nuclear. En su angustiosa carrera, van descubriendo el horror de la lucha por la supervivencia, mientras las autoridades quitan importancia al suceso.  El riesgo nuclear aparece reflejado en esta novela con la preocupación que provoca el recuerdo de sucesos como la tragedia de Chernobil. Dos jóvenes alemanes huyen de la radioactividad, en una historia cercana y escalofriante que nos acerca a las consecuencias directas de un desastre ecológico. Las abundantes descripciones ayudan a comprender la catástrofe con rigor y seriedad y facilitan pautas para la reflexión.

Los dibujos de Urberuaga son los verdaderos protagonistas de este álbum. Con colores intensos y una buena dosis de ternura, el ilustrador consigue imágenes muy expresivas que nos dejan adivinar lo que narra el texto. Kathrin Kiss nos cuenta la historia de amistad entre Paula, una niña despierta y extrovertida, y Coco, un cocodrilo tímido que huye de las personas. Una historia que habla de lo importante que es compartir nuestro tiempo con otros, pero también del valor del tiempo para uno mismo. Resuelta con sencillos diálogos, esta tierna historia resulta muy apropiada para primeros lectores.

Una divertida historia de un topo que trata de averiguar quién ha hecho una caca repugnante en su cabeza. La anécdota da pie a un escatológico y humorístico recorrido por los distintos animales de su entorno que, tratando de encontrar al autor de la fechoría, nos informa detalladamente del tipo de heces que produce cada uno. El autor intercala continuas muestras de humor, a través de comentarios entre paréntesis, que consiguen la total complicidad con el lector.

Max no es un pintor, es un coleccionista de momentos que pone a disposición de su vecino, pasado el tiempo, los cuadros que ha ido pintando para que los disfrute en soledad y descubra en ellos historias que sólo él podrá ver y escuchar. El autor consigue integrar en el decurso del relato la palabra y la imagen con el mismo nivel significativo. Nos habla a través del texto, pero también de unas bellísimas y sugerentes imágenes, de la importancia de aprender a mirar, de detenerse ante lo que nos rodea y descubrir que el mundo nos cuenta más cosas de las que en principio vemos.

Un emocionante mano a mano entre dos grandes detectives: el alemán Balduino Piff y el inglés Perry Clifton. Historias sin violencia ni asesinatos, pero cargadas de intriga y de suspense. Colección de pequeñas historias detectivescas. Vienen divididas en dos bloques en razón de los dos detectives protagonistas, aunque todas muestran un patrón común. Algunas historias se plantean como enigmas que invitan al lector a participar en la resolución de los misterios. El esquema de todas ellas es similar, si bien el grado de complejidad puede variar.

Este barón existió realmente. Raspe lo conoció e inspirado por su enorme fantasía y fanfarronería, escribió esta desmesurada crónica de viajes con el barón como protagonista. Un cúmulo de sucesos y ocurrencias sin orden ni concierto, por el simple placer de contar, sorprender, divertir. Un himno al mentiroso, al antihéroe cuentista, que bebe del folclore, la mitología o la literatura de viajes para convertirse a su vez en fuente de inspiración de otros mentirosos ilustres, como Pinocho. "Y a quien no se crea lo que antecede, le aconsejo que se dé una vuelta"... por el vientre de la ballena.

Relato de la amistad entre dos adolescentes rota por el nazismo. Hans es un judío perteneciente a una familia burguesa; Konradin procede de una de las familias más antiguas de Europa. Ambos se hacen amigos, viajan y disfrutan juntos de la vida hasta que un día Konradin comunica a Hans que simpatiza con la causa de Hitler. La separación es inevitable. Hans acaba huyendo a los Estados Unidos y, años después, cuando vuelve a Alemania, busca el rastro de su amigo.