Meritorio trabajo editorial de Luis Vargas Saavedra que renueva y vuelve a presentar fresca, ante los lectores, la poesía de Gabriela Mistral. Las trece canciones de cuna y las dieciocho rondas incluidas expresan de modo patente la extraordinaria aptitud de ésta con la palabra. Su particular relación con el lenguaje, su habilidad para hacer de él un objeto plástico sujeto a su sensibilidad, quizá sean la mejor prueba de la valía de su obra. Debe anotarse, adicionalmente, que la edición, en términos generales, ha sido bien concebida: tanto las ilustraciones como los pequeños detalles de diseño complementan de modo correcto el plano textual.

Versión ilustrada de uno de los poemarios hispanoamericanos más importantes del siglo XX. Más allá de la indiscutida calidad de la poesía de Neruda, habría que referirse al pertinente proyecto de ilustración de Raquel Echenique, de infinita capacidad de sugerencia y estímulo. La escritura, en un sentido amplio, y como un todo, tiene mucho que ganar con tal diálogo con la multiplicidad de capas surgidas y ensayadas. La pericia del lector, y su capacidad para elaborar sentidos, será puesta a prueba; y con ello también acicateada.

Marina Colasanti presenta micropoemas para niños. Pensando en ellos ha escrito estos versos que esconden mensajes y plantean inquietudes, pensamientos y certezas. Son reflexiones muy breves que muestran que la poesía está muy cerca, en todo lo que nos rodea. Las ilustraciones de Sean Mackaoui, ilustrador anglo-libanés, complementan a la perfección el sentido de los breves pero certeros apuntes poéticos. La cuidada edición de la obra anima al lector a sumergirse en estas minimalistas metáforas visuales.

Este libro de poemas requiere a menudo un acompañamiento en su lectura, pues maneja figuras folclóricas y culturales a las que no siempre será fácil que los niños y niñas hayan tenido acceso. Sin embargo, será una manera enriquecedora de introducir a los pequeños lectores en el mundo de la fauna marina, al mismo tiempo que protagonizan un interesante acercamiento a diferentes tipos de textos en verso.

Poemario que engloba el ciclo de la vida en el transcurrir de un día, y en el que se unen la devoción por los mayores (abuelo, padre y madre), junto a la sorpresa que deparan los cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire, entre otros temas. Todo ello contado mediante juegos de palabras y metáforas por la voz del poeta-niño. Un acercamiento al placer poético, hablando de las cosas que conforman la vida.

Poemario a través del cual la reconocida autora asturiana Berta Piñán recorre distintos lugares de la Tierra con el objetivo de dar voz a niños y niñas de diferentes edades y mostrar sus gustos e intereses, así como sus inquietudes y preocupaciones. Los poemas se acompañan de ilustraciones de Elena Fernández en las que, a través de distintas técnicas, ha captado la esencia de los diferentes lugares. La obra ha sido Premio de Literatura Infantil y Juvenil María Josefa Canellada 2008 y ha recibido el Diploma Premios Visual 2009 de Diseño Editorial.

Homenaje poético y visual a los cuatro elementos, agua, tierra, fuego y aire, que conforman lo telúrico. Unos versos límpidos, directos y elementales cuentan al lector las funciones fundamentales que realizan estas «madres» de la naturaleza. La ilustración resalta y compagina de forma notable estas funciones esenciales que crean la vida.

Poemario bien resuelto sobre las cuestiones elementales de nuestro vivir cotidiano: el valor de la escritura, los objetos que nos rodean y sus utilidades, la imaginación, son algunos de los temas tratados. Versos bien tejidos para acercar al pequeño lector a los componentes esenciales que dan sentido a la vida.

Poemario protagonizado por una retahíla de animales, tanto reales como ficticios, que indaga y recrea poéticamente la vida nocturna de todos ellos. Una niña pide a un tigre que conoce todos los secretos que le lea antes de dormir, y éste le contará con una nana, hasta que la venza el sueño, cómo se enfrentan a la noche distintas especies.  Los poemas juegan con las palabras y crean imágenes surrealistas, siempre utilizando a los animales como pretexto para hablarnos de nuestros propios sentimientos. Las exquisitas ilustraciones recrean a la perfección el universo mágico de los versos. Una obra cargada de ternura y poesía que, aunque destinada a los más pequeños, emocionará también al público adulto.

Cartagena, ciudad natal de la autora, es la inspiradora de gran parte de sus poemas, muchos de ellos de ambiente marinero: los barcos, sus velas, el mar y su brisa..., aunque también son importantes otros versos dedicados a los animales y a los paisajes murcianos. En los poemas de Carmen Conde las brisas del mar se funden con los aires de la naturaleza, poemas en azul y verde: «los sembrados del mar y de los campos», donde los ruiseñores se meten en el corazón y los corzos huyen en un horizonte que se delira como el humo mientras se observa el verde oleaje desde un acantilado. La antología no sólo recoge poesía sino también textos cortos de prosa poética y algunos relatos breves y fragmentos de cuentos.  Carmen Conde fue la primera mujer que recibió el Premio Nacional de Poesía (1967) y la primera Académica de la Lengua (1978). También recibió el Premio de Literatura Infantil y Juvenil (1987). Editado por Mª Victoria Martín González.

Este libro de pequeño formato alberga una serie de poemas ilustrados dedicados a animales y elementos naturales humanizados. Aparecen desde una vaca a un gato, desde la Luna a un globo, y hasta una pera es protagonista de uno de los poemas. Todos los personajes se reúnen para asistir a la fiesta que da el Sol. En cada doble página un poema, sencillo, ocurrente y divertido. Un libro con el que los pequeños lectores disfrutarán de la poesía como algo cotidiano donde tiene cabida el juego.

Escogidos, según su compilador, por la «expresa dedicación a los niños» de ideas y versos, las poesías de esta antología incluyen la voz de hombres y mujeres inolvidables como Rubén Darío, Amado Nervo, Gabriela Mistral, Pablo Neruda, José Martí, Nicolás Guillén, Alfonsina Storni o César Vallejo, entre otros. La palabra de América Latina está magníficamente representada, de modo equilibrado, en una antología que combina sensibilidad, belleza y compromiso a partes iguales. Una obra que, como aquel poema de Dulce Loynaz, "no se ha quedado fuera del tiempo"

Poemas para adentrarse en un mundo lírico, impetuoso, lleno de fuerza y protagonizado por héroes que luchan y sufren. La cadencia de los poemas invitan a ser leídos en voz alta y a aprenderlos de memoria. Versos como «La canción del pirata»,se unen a otras composiciones menos conocidas del autor. Las poesías están muy bien acompañadas por unas ilustraciones sencillas, en tonos pastel y realizadas con la técnica del collage. La selección está firmada por Ana María Navarrete.

Es este un delicado acercamiento a la poesía de Octavio Paz tan atractivo y breve que despierta el deseo de conocer más. En los dos poemas se canta a naturaleza, pero mientras que en el primero el poeta se maravilla como observador, en el segundo acaba fundiéndose con la belleza que le rodea. Acompañan al texto unas originales ilustraciones que son a su vez como poemas visuales, estímulos para la imaginación.

«Con pies pero sin cabeza», «Aleluyas de la reina Mariana», «Eduvigis la polilla», «Romance de Tico–tico»... tales los nombres de estas canciones hermosas, escritas con sencillez y alegría, que el autor nos regala para el disfrute de la imaginación. En la tradición inaugurada por la gran escritora argentina María Elena Walsh, este libro hará las delicias de los más pequeños. Otro fantástico acierto de la editorial Hiperión.

Este es un libro para los niños, pero también lo es, sin duda, para todos los adultos. En él se recogen poemas y nanas de Miguel Hernández, Federico García Lorca, Juan A. Goytisolo, Víctor Jara, Nicolás Guillén o Gabriela Mistral. Destaca además una interesante conferencia leída por García Lorca en la famosa Residencia de Estudiantes de Madrid, en el año 1928.

Según el autor del prólogo a este libro, la poesía puede tener efectos secundarios, ya que es una aventura peligrosa: puede que uno comience a amar la vida hasta quemarse de pasión. Dieciséis poetas han sido reunidos para hablar al joven lector sobre el amor, el paso del tiempo, el sentido de la existencia y otros temas siempre muy presentes en toda poesía. En este caso, aparece con fuerza el tema de la vida cotidiana, del cine o la televisión por ejemplo.

Excelente antología de algunos textos del uruguayo Mario Benedetti. El propio escritor dijo que no escribía para el lector que vendrá, sino para el que está aquí, poco menos que leyendo el texto sobre su hombro. A ese lector -como nos recuerda Remedios Mataix- Benedetti lo conquista literariamente para movilizarlo humanamente mediante un lenguaje accesible, la sencillez sintáctica y la modalidad expresiva y estilística cercana al registro conversacional. Todos los textos recogen sus grandes temas de siempre: el recuerdo, el porvenir, la realidad presente, el amor, el miedo, la plenitud, el tedio, es decir, todo aquello que conforma nuestra existencia.

Niños, adivinanzas, una nube con forma de dragón, un gigante y el monasterio de Yuste. ¿Qué tiene todo esto en común? El autor, con continuas aliteraciones, juegos de esdrújulas y repeticiones, consigue crear rimas de enorme musicalidad, produciendo imágenes muy sugerentes y palabras nuevas muy sonoras.  Mediante un eficaz uso de los recursos poéticos, la belleza de la palabra exacta da sentido a cada una de las diferentes historias que hay encerradas entre las estrofas. Se trata de una reedición en nuevo formato que incluye un segundo poemario, todo ello condimentado con las geniales ilustraciones de Fernando Gómez.

Colección de catorce poemas con diversidad de estructuras y rimas. Son poemas cortos, en los que no hay una unidad temática: dos aluden a las letras, seis a los instrumentos musicales y el resto a otros tópicos. El autor combina la tradición oral que late tras algunas de las propuestas con el estilo más personal de los poemas dedicados a la música. Todos tienen fuerte ritmo y musicalidad, evocan el juego y las canciones de corro. La ilustración recrea los poemas, con acuarelas densas en las figuras y aguadas en los fondos.

Componen esta antología 51 poemas de rima sencilla inspirados en aspectos diversos de la vida cotidiana: los juguetes y los juegos, los animales del entorno, los fenómenos naturales, los afectos entre los miembros de la familia, la escuela, los sueños... Un amable sentido del humor está presente en toda la obra y se manifiesta sobre todo en los poemas dialogados. Las ilustraciones, obra de una veintena de autores, aportan su alegre colorido y la riqueza de su diversidad de estilos.

El álbum ofrece un poemario cuyo hilo conductor es la creación poética y el juego con la materia prima: las letras y las palabras. Texto e ilustración componen un todo que rezuma poesía, con variedad de métrica, rima y estructuras. El texto es rico en ritmo, con versos bien engarzados que respiran libertad. La ilustración de Miguel Calatayud no es una mera recreación del poema, sino que forma parte de él. Propuestas a toda página de acuarelas ricas en gamas de color, de luz y líneas rectas que concretan el verso sin limitarlo.

Fresco, humorístico, intuitivo y, por supuesto, natural ramillete de poemas para niños escritos con inteligencia y originalidad. El poeta logra mezclar con buen pulso los mecanismos de la poesía tradicional con el neopopularismo de algunos poetas del 27, para crear un universo simbólico, rico y onírico. Hay que destacar también las imaginativas ilustraciones de Teresa Novoa, muchas de las cuales subrayan el sentido del humor de los poemas.

A menudo se olvida la poesía, y perdemos la oportunidad de entrar en el puro juego del lenguaje, la expresión, el ritmo y el sentimiento. León Felipe nos despierta el placer de leer y escuchar poesía: esa poesía suya, sencilla y fuerte, de versos desnudos, sin caireles, con un acentuado ritmo interno.
La presente selección poética es una invitación a pasear por su obra y, como complemento, ofrece un interesante estudio biográfico.

La poetisa argentina nos regala en esta obra un conjunto de poemas que dibujan un mundo loco, fresco y divertido. Sus versos tienen ritmo y color, muchas veces cercanos a nuestras canciones de infancia. En unos juega con ripios y otros tienen rimas más sutiles, todos muy apropiados para leer en voz alta, para cantar y para compartir. En el libro se dan cita todo tipo de personajes y situaciones: desde ranas a brujos, hay tranvías y cisnes que ladran, canciones para el correo y para la Navidad. Algunos poemas, como el que da título al libro, nos suenan familiares de escucharlos en la voz de la cantante Rosa León.

Poesía para niños elaborada y de calidad. Doce poemas de gran musicalidad,nos muestran una luna viva que sufre y siente en medio de una naturaleza palpitante. Los ejes del poemario son la luna y la noche.  Los dibujos de Asun Balzola acompañan al texto de forma muy sugerente.

Antología de poemas, cancioncillas y romances que suponen una buena muestra de la lírica infantil. Los recopiladores invitan a los adultos a servir de intermediarios entre estas creaciones y sus destinatarios. Los poemas se encuentran agrupados en núcleos temáticos. Los autores que forman parte de la selección pertenecen a todas las épocas (de Lope de Vega a Gloria Fuertes) y corrientes, dando como resultado una abundante muestra de ritmos, versificaciones y temas que permitirán un buen conocimiento y disfrute de la poesía española y latinoamericana escrita para los niños.

Una muestra de una de las mejores líricas amorosas hispánicas del siglo XX. Con estos tres títulos puede comprobarse en Salinas que el sentimiento amoroso (el del gozo o el de la pérdida, el de la exaltación o el de la nostalgia) es el mayor motor de inspiración poética.

Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso, Manuel Altolaguirre, Luis Cernuda, Gerardo Diego, Federico García Lorca, Jorge Guillén, Emilio Prados y Pedro Salinas son los poetas más destacados de la llamada Generación del 27. Autores de una irrepetible hornada de autores que bebía tanto de la tradición de la gran literatura española como de los nuevos movimientos de vanguardia, su coincidencia en el histórico homenaje a Góngora que se celebró en Sevilla en ese año, fijaría para siempre la identidad del grupo. Un colectivo que renovó el lenguaje poético de la época y que representa la excelencia de la poesía española contemporánea. En esta obra se ofrece un breve perfil de cada uno de ellos, junto con un interesante estudio introductorio. Una cuidada edición ideal tanto para recomendar desde el ámbito escolar como para disfrutar a título personal.