Fabuloso libro álbum en que Magdalena Armstrong, quien ya había mostrado todo su talento en Trapo y rata, deslumbra al lector a través de una narración visual cargada de perspicaces referencias a determinados excesos del mundo contemporáneo (en particular, en lo que se refiere al vínculo entre los desechos industriales y el medio ambiente). Más allá de este trasfondo social, ¿Quién fue? trabaja una estrategia narrativa de enorme atractivo, basada en una serie de secuencias o cuadros que se coordinan o superponen, logrando asombrar al lector y manteniéndolo activo a lo largo de la totalidad del texto. La calidad estética de las ilustraciones, por cierto, es indiscutible.

Obra compuesta de dos relatos breves, un par de párrafos apenas, que bien podríamos describir como un fabuloso timo: mientras el lector piensa que le serán narradas dos historias tradicionales, con un desarrollo y un fin convencionales, lo que ocurre, muy por el contrario, es que los relatos acaban torciéndose sobre sí mismos y generando una suerte de "recursividad" infinita. En Los gansos, por ejemplo, el relato avanza hasta el punto en que miles de gansos esperan su turno para poder atravesar un angosto puente. El narrador entonces se queda en silencio. ¿Qué ocurre? Simplemente que los gansos aún están pasando por la estrecha vía. Este sorpresivo gesto, que marca la recursividad recién mencionada, es verdaderamente excepcional en términos de la experiencia de lectura.

Momo va a debutar como pianista, está nerviosa y no hace más que repetirse que todo irá bien. De pronto, ve a una ratoncita a sus pies, diciendo lo mismo que ella. La ratoncita invita a Momo a la función de los ratones. La niña la sigue hasta una puertecita y entra en un teatro. Allí presencia las actuaciones de los ratones: acróbatas, malabaristas, magos, bailarinas…hasta que le llega el turno a la ratoncita, que debe cantar. Momo la acompaña al piano. Al final todos aplauden y Momo se da cuenta de que es ella la que está en el escenario, en su propio concierto de piano, recibiendo los aplausos. Álbum bellamente ilustrado que juega con la fantasía y la realidad. Muy adecuado para primeros lectores e incluso para prelectores. Permite la identificación y la empatía del niño.

Mauricio conoce a su vecino, el señor Silvestre, un hombre peculiar que le descubre al tigre del parque, le lleva al zoo donde habla con el elefante, le sube en un autobús mágico y hasta logra cambiarle el carácter al antipático jefe de su madre. El señor Silvestre le enseña un mundo fuera de la realidad y le ayuda a resolver sus problemas con el matón de la clase. Pero el señor Silvestre no está hecho para permanecer mucho tiempo en el mismo lugar.
Novela infantil que destila imaginación, juega con la creatividad y el humor. Resultará divertida y chocante para lectores a partir de 9 años. La mezcla de la realidad (la familia de Mauricio y sus problemas cotidianos) y la fantasía, personificada en el señor Silvestre, conceden a la obra un atractivo especial.

Desde la tapa, una cara formada por rectángulos multicolores nos mira… son cajas de fósforos pintadas, muchas con otras caritas que resignifican esa cara y todas las ilustraciones del libro, porque funcionan como módulos intercambiables en un verdadero álbum en donde es tan importante el todo como el fragmento, como en el Universo, en el que todos estamos como iguales y “del que todos somos parte, aunque seamos diferentes”.
Rompecabezas es un libro que retrotrae a lo más auténtico del ser humano, ese lugar donde todos los niños, de 0 a 99 años, estamos unidos en estado de juego, porque Bianki cree en eso y, la verdad, todos le creemos.

La abuela y Esteban salen a pasear al parque. La abuela se pone a leer y Esteban encuentra un palo. “¿Un palo?” O tal vez un bat, una espada, una flauta, un puente, un bastón…Sencilla y estimulante propuesta para ejercer el poder de la imaginación que invita al lector, una vez que cierra el libro, a seguir fantaseando por su cuenta. Ilustrada con humor, gracia, expresividad y buen gusto.

Un cuento que lamenta no tener lectores, una silla vieja arrinconada en un almacén o un calcetín desparejado, son algunos de los personajes de estos doce cuentos. Historias cortas, cómodas de leer y variadas, en las que la imaginación prima y los niños tienen mucho protagonismo. Las ilustraciones, a página completa por cuento más otros elementos que los salpican, aportan atractivo a la edición. Escritora e ilustradora tienen importantes premios en Portugal.

Cuento ilustrado de la consagrada autora alemana Jutta Bauer, que mediante su característico humor inteligente nos traslada a las mismísimas puertas del infierno, un infierno sorprendentemente diferente al que imaginamos. Mediante la combinación de una narración cargada de humor y unas ilustraciones detallistas y con una cuidada técnica, se presenta esta breve historia que hace reflexionar al lector sobre cómo vivimos el presente y cómo el infierno puede estar más cerca de lo que imaginamos.

La llegada de una misteriosa caja al puerto, sin remitente ni destinatario, va llamando la atención de los distintos personajes que pasan por allí. Una señora, el dueño del museo de cera, el médico, el alcalde y un policía con mala actitud, hasta el presidente, entre otros, reclaman la caja justificando su supuesto contenido hasta que la abren y, a pesar de sus elucubraciones, se sorprenden al tiempo que se ven decepcionados. Una historia sobre la ambición con la que las autoras pretenden reivindicar lo verdaderamente importante en la vida.

El álbum envuelve al lector desde el primer momento, en torno a un conjunto de personajes que se encaminan al teatro para ver la representación de una pieza escrita por el último poeta romántico alemán, Heinrich Heine. La ilustración, llena de detalles y guiños de humor, guía al lector dentro y fuera del teatro, con el foco ya en la escena, ya en el patio de butacas. Triste desamor y lóbrego cementerio en el escenario, y en las butacas los expresivos rostros de los espectadores, casi todos niños, algún adulto y extraños personajes sorpresa. Pequeño clásico en formato álbum.

El pajarito sale muy decidido del nido y se despide de todos sus familiares y amigos utilizando la misma expresión: ¡voy!, que da título a esta historia. Cada uno le da algo que puede necesitar en este, que imaginamos, largo y solitario viaje. Mamá  le da un suéter, papá una linterna, la abuelita unas galletas, el abuelito le da su gorra...  Cargado con todo este equipaje, recorre el camino que le llevará... ¡al baño! donde hace sus caquitas en el orinal. Una historia sorprendente, un final inesperado, las ilustraciones lo dicen todo.

Los tres personajes protagonista de la historia, Coco, Canela y Anís, nos descubren las enormes posibilidades que puede tener un trozo de papel que aparece al azar. Desde convertirse en un mapa que nos invita a viajar a las grandes ciudades del mundo y a lejanos países, hasta servir de sombrero, avión o carta. Pero también puede ser un mapa del tesoro y, por qué no, convertirse en una lluvia de confetis y serpentinas. Se trata de poner a jugar la imaginación.

Este Catálogo de objetos traviesos da respuesta a una serie de enigmas que ocurren habitualmente en todas las casas. El profesor Aristítoles decidió investigar estos misterios y tras dos largos años creó este manual en el que se recogen sus descubrimientos. Historias breves, divertidas, rozando el absurdo, que aportarán una imagen fantástica e insólita de objetos habituales en nuestro entorno. Las ilustraciones de Pablo Prestifilippo complementan perfectamente el texto, aportándole un mayor grado de humor.

¿Y si tu propia cama fuese la puerta de acceso al País de Jauja, donde los sueños de los más glotones y haraganes se hacen realidad? Comida a raudales y un buen descanso es lo que ofrece esta región de la más antigua tradición literaria. Una fábula clásica, presentada con copiosas descripciones, a modo de rima y llena de humor y sinsentido. Esta historia está ilustrada minuciosamente para despertar en los lectores las ganas de recorrer la nación más maravillosa del mundo, llena de sorpresas y donde al llegar al final hay que volver a comenzar.

Un breve texto pone al alcance de los más pequeños la hazaña de los primeros alpinistas que coronaron el Everest y constituye un buen punto de partida para que los niños quieran saber más. El moderno diseño de este pequeño álbum incluye fotografías y brinda un guiño juguetón en un desplegable y en la peculiar disposición de las páginas. Forma parte de una colección que despierta la curiosidad y amplia el conocimiento del mundo siguiendo la pista de hombres y mujeres notables.

Thalassius, el Emperador Azul que vive en el fondo del mar, ataca Ratonia con un ejército de cangrejos gigantes para apoderarse de todas sus riquezas. El director de El Eco del Roedor y el Investigador de la Agencia Quesoso tendrán que enfrentarse a él. Aventuras, misterio, humor, sorpresas se entremezclan a lo largo de estas páginas. La atractiva maquetación, las diferentes tipografías, los juegos de palabras, las ilustraciones, todo el conjunto de la obra consigue mantener la atención y el interés por la lectura hasta el final.

Este libro es un ejemplo de cómo una historia sencilla y sin grandes pretensiones puede convertirse en un juego imaginativo, lleno de pequeños detalles que suponen un reto para la capacidad de observación del niño. La historia principal narra cómo una manzana verde y de plástico se convierte en una jugosa manzana roja, y las ilustraciones proponen historias paralelas que se entretejen con la primera, añadiendo riqueza y humor a este interesante álbum.

El 6 de enero de 1987 se reúnen en Barcelona los 9 supervivientes de la escalada a la montaña más alta del mundo, el Everest, Sagarmatha en nepalí. Son convocados por el hermano de Mireia, la única mujer de la expedición, que desapareció en el descenso tras conquistar la cima. Las cartas que Josep recibió de los escaladores y el diario de la chica reconstruyen para el lector la apasionante aventura, cuyo sorprendente desenlace descubriremos junto a los protagonistas: Mireia no está muerta. La ficción y la realidad se entrelazan en esta novela creando un relato que nos atrapa hasta el final.

Este álbum ilustrado constituye una simpática metáfora sobre el consumismo, la amistad y la capacidad de disfrutar de las cosas sencillas. Con ingenuidad el protagonista se pregunta qué le puede regalar a su amigo por su cumpleaños si ya lo tiene todo y no necesita nada. Decide regalarle nada, sin tener claro dónde se encuentra nada se pone a buscar, hasta que se da cuenta del significado de la palabra nada y decide envolver una caja vacía que contiene nada y todo. Las ilustraciones a línea, sencillas hacen gala de la historia.

A Nina le gusta mucho su barrio porque en él hay un gran mercado muy colorido. Un día descubre una puerta que despierta su curiosidad, la abre y se encuentra con Mister Daffodil, un señor que se encarga de empaquetar las pesadillas de la gente y enviarlas a la luna para que las recicle y las convierta en bolas de queso muy buenas que iluminan el estómago por un día. Nina le lleva una pesadilla que ella tiene en casa y que no la deja en paz, la empaqueta bien y le pone un bonito letrero a este paquete tan pesado que está lleno de pena. En esta historia la magia está siempre presente como un elemento que ayuda a eliminar aquellos sueños de los que tanto cuesta deshacerse. Un personaje adulto, cuya profesión es reciclar las pesadillas, encarna el sujeto que transforma en algo agradable y bueno como son unas bolas de queso aquello que asusta, da miedo y el niño o la niña no es capaz de ahuyentar. Una historia aparentemente sencilla, muy simbólica, que permite distintos grados de profundización. Es idónea para tratar el tema de la pesadillas con los primeros lectores.

Max Nix tiene siete años y es el pequeño de siete hermanos. Max es feliz, excepto por una cosa: desea un traje, un traje que sirva para todo. Un día llega a casa un enorme paquete que contiene un precioso traje color mostaza. Una serie de casualidades hacen que el traje acabe siendo para él: el que más lo deseaba, pero el último en probárselo. El texto presenta una cadena de situaciones absurdas que se refuerzan con ilustraciones muy humorísticas y expresivas. Un libro traducido ya a doce lenguas. Se recomienda a lectores a partir de siete años.