Pupeta es una perrita maltés de color marrón, peluda, cariñosa, inquieta y soñadora que irá descubriendo cada rincón de la casa donde vive a través de los olores, sonidos, juegos y el contacto cotidiano y afectivo de sus dueños. Pupeta se queda sorda, pierde la agilidad y la orientación, pero nunca la curiosidad y el cariño hacia aquellos que le dan afecto y protección.  Un libro recomendado, especialmente, para los amantes de los perros.
Poemario ganador del Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños 2011

Jutta Ritcher se mete en la piel de Anton, un perro pastor alejado de su Hungría natal y apegado a su instinto protector. Con un lenguaje sencillo y una prosa lúcida y cautivadora, Anton cuenta sus experiencias en su nuevo hogar, mostrando su extrañeza por las costumbres de unos humanos a los que no entiende y que no parecen comprender las necesidades de un animal de su raza. Inocentes malentendidos, situaciones humorísticas y emotivas y tiernas imágenes, harán que el lector tome partido a favor del protagonista.

La pequeña Yuli sabe que ciertos misterios -como averiguar quién hace continuos regalos a su prima Efi- precisan de una investigación a fondo y de una intrépida aventurera... como ella. Simpática novelita que retrata con ternura la inocencia y el ansia de aventura propia de la infancia, capaz de convertir algo anecdótico en un episodio apasionante. Yuli, en compañía de la perra Saki, dotada del mismo olfato investigador que su curiosa dueña, logrará descubrir el enigma que se oculta entre las paredes de su clase.

Cualquier guerra es difícil de entender porque ninguna debería tener sentido. Y menos para Musgo, un perro que vive con su familia, que adora a sus dos niños y que ve como, de la noche a la mañana, su mundo se viene abajo porque su casa es destruida por una bomba y, con ella, desaparecen sus amos. Sus peripecias por zonas bombardeadas, expresadas a través de la mirada inocente de un perro, consiguen que el lector descubra otro punto de vista sobre la Segunda Guerra Mundial.

¿Te gustan los perros? Son animales cariñosos y divertidos, de muy diferentes tipos: hay perros largos, lanudos, juguetones, callejeros, obedientes y traviesos. Emily Gravett es la autora de este catálogo canino con guiño final. Porque a cualquier lector le gustará la historia…a no ser que sea perseguido por sus protagonistas entre ladridos. Las ilustraciones de Gravett, sencillas pero ingeniosas, divierten a los más pequeños e impregnan de ternura y delicadeza a los protagonistas de sus álbumes.

Trompo, el perro de la familia Zote, ha sido abandonado. Dándole la voz narrativa a Trompo, la autora nos ofrece una historia en la que el protagonista, una vez que se ha dado cuenta de su situación, hará todo lo posible por sobrevivir. Se unirá a un grupo de perros callejeros que le enseñarán las normas básicas de supervivencia. Después de un tiempo con ellos se da cuenta que no sirve para esa vida, así que su plan será buscar un nuevo dueño. Una tierna y divertida historia sobre el abandono de las mascotas.

Eran tres. Un perro consentido que comía lo que quería, un perro bohemio que a veces pasaba hambre y un perro vagabundo que apenas comía lo justo. Coincidieron cierto día a los pies de la estatua de la plaza levantada al generalote. Y más les valdría haberse puesto de acuerdo para conseguir aquello que tanto querían...Las expresivas ilustraciones de este álbum retienen algo de la ingenuidad y frescura de la infancia y mucho de su libertad a la hora de representar lo que se narra. El argumento, que da muestras de un fino sentido del humor, puede interpretarse como una anécdota o bien como una fábula lo suficientemente rica en su dimensión social como para dar que pensar a los lectores maduros.

A pesar de que Barnie es un perro muy obediente que siempre hace lo que le ordena su dueño, éste nunca está contento. Si corre a jugar con otros perros, su dueño le ordena que vuelva enseguida y si persigue a las palomas le grita que no arme tanto alboroto. Como todo tiene un límite, Barnie decide poner fin a esta situación de la manera más sorprendente. Interesante propuesta cargada de humor que refuerzan unas ilustraciones que juegan con las perspectivas, el color y las expresividad de los personajes.

La historia de Manchas comienza con una situación real y tristemente cotidiana: sus dueños lo abandonan en la carretera cuando se van de vacaciones. Aunque al principio cree que se ha perdido, pronto se dará cuenta de que no es el único perro abandonado en verano, que otros muchos lo fueron antes que él y aprendieron a buscar nuevas formas de vida. En este álbum, los niños tienen oportunidad de entender cómo se siente un animal al ser abandonado mientras acompañan a Manchas en su particular aventura.

Mucho antes de que los escritores se propusieran burlar la frontera que separa la realidad de lo que parece fantástico o de que se esforzaran por dotar de la aureola de lo maravilloso a aquello que tenemos por cotidiano, los niños en sus juegos y en sus cuentos exploraron ese territorio. En el marco de la literatura infantil, esta sensibilidad ha sido desarrollada por creadores como Comotto con propuestas lúdica que lo mismo que divierten y fascinan a los pequeños, alimentan su imaginario y desembocan en el juego.

En la historia de Ramón, «un caniche asilvestrado que intenta ser blanco» percibimos el eco de la prosa de Juan Ramón Jiménez. Aunque se trata de una narración que se articula según la fórmula clásica de la presentación, nudo y desenlace, hallamos en ella resonancias de Platero y yo, en el modo en que se construyen las imágenes visuales, en el punto de vista del animal protagonista, en cómo se atiende a los sentimientos y especialmente en la sonoridad de una escritura que invita a ser leída en voz alta y compartida con los niños.

Jutta Richter nos ofrece dos entretenidas, originales y bien escritas historias a las que consigue dar unidad con un solo elemento común: Perro. En una de las historias Lotta y su hermano adoptan a Perro para que no vuelva a vagar solo, dándole cariño y cuidados. Éste les corresponde contándoles la historia de D. Iios el inventor y su amigo Lobkowitz, historia en la que la autora nos obsequia con una original versión del origen de las cosas.

Un extraño paquete llega a la granja y todos los animales sienten una gran curiosidad. Cuando lo abren, descubren que se trata de un sencillo huevo. Como nadie quiere empollarlo, a Perro no le queda otro remedio que hacerlo él. Qué sorpresa se llevarán todos cuando, al romperse el cascarón, salga del interior un kiwi muy raro y bastante feo, que tiene en su cuerpo algo de cada animal de la granja. Todos están alborotados y reclaman la paternidad, pero Perro tiene muy claro que Kiwi es ahora hijo suyo, y lo protegerá cueste lo que cueste.

Un día Emma se sintió hambrienta y se puso a buscar algo que picar en el cobertizo. Lo único que halló fueron galletas de perro, así que decidió comerse una, ¡total, qué iba a pasar! Mientras aún masticaba se encontró con su vecina, la señora Ruiz, quien le dijo que se iba a convertir en un perrito. Emma pasó el día notando cómo se iba transformando su cuerpo, ¡incluso ya ladraba! Cuento que reúne muchas cualidades que debe tener un relato para niños: personajes imaginativos, ingenuos, traviesos; y situaciones entre absurdas, utópicas y fantásticas. La inocencia con la que la pequeña protagonista acepta como indiscutible fe su «metamorfosis perruna» (¡no podía ser de otro modo!, se lo dice un adulto de referencia), hará estremecerse de gozo al lector que se verá aludido porque seguro que a él también «se la han dado con queso» en alguna ocasión. ¡Y qué deliciosos malentendidos provoca la ingenuidad cuando se tiene fantasía!

Rita es una niña maleducada y gruñona que no se conforma con nada. En su cumpleaños no hace sino protestar porque todo le parece mal: que si los regalos son demasiado no sé qué, que si no sabe cuál abrir primero, que si no quiere tarta... Por fin, en un rincón, descubre un paquete extraordinario pues no para de moverse e incluso sale corriendo. La niña sale tras él, lo agarra y descubre que se trata de un cachorro de perro. Decide cuidarlo, pero tratándolo sin muchas contemplaciones. Primer título de la serie dedicada a Rita y a su mascota perruna Morro. El autor presenta con habilidad y eficacia cómo ambos protagonistas superan los primeros momentos de incomprensión y lejanía, para convertirse en amigos inseparables, ofreciendo así a los pequeños lectores una sencilla historia –con textos ligeramente rimados– que resultará muy significativa y próxima a su mundo y a su realidad cotidiana.

Agradables cuentos en los que los protagonistas son niños y niñas y sus perros. Lisa está de vacaciones en la playa y encuentra un perrito por el que tendrá que «luchar» con sus padres para poder quedárselo. Tobi se pierde en el estanque persiguiendo a los patos y Juan deberá recurrir a todos sus amigos para encontrarlo. Luna está muy perezosa hasta que Sofía descubre que ha tenido cachorritos. Lino demuestra no ser precisamente un perro guardián pues hasta un erizo le asusta.

Este nuevo volumen de la serie dedicada a Cúper, un imaginativo, soñador e ingenuo terrier, despertará el interés de los pequeños lectores porque sus aventuras rebosan simpatía, buen humor e inocencia. En esta ocasión la fantasía de Cúper alcanza niveles estrafalarios porque no se le ocurre otra cosa que echar a volar para alcanzar su objetivo: unas deliciosas galletas. Para ello, Ganges hila una fina historia de amistad en la que el objetivo se cumple gracias al apoyo de la cotorra. Un cuento sencillo y entrañable.

Un libro excelente que, sólo con dibujos, traza el día de un perro que es abandonado por sus dueños en la carretera. Sólo como un perro -nunca mejor dicho- provoca un accidente de coche, y es expulsado de la ciudad por las personas con las que se va encontrando. Finalmente un niño que también está sólo en la carretera lo acoge entre sus brazos, dándole el cariño que le arrebataron al abandonarlo. Una interesante historia que subraya la insensatez de abandonar a las mascotas.

Jack London, autor de Colmillo Blanco y El lobo de mar, entre otros clásicos de la literatura juvenil, escribió en 1903 La llamada de lo salvaje. Es una obra dura en la que se relatan con una magistral técnica narrativa las experiencias de Buck, un perro fuerte y musculoso que se enfrenta a situaciones extremas en un entorno que no es el suyo. El afán de superación, la asombrosa capacidad de adaptación al medio y la búsqueda de la libertad, convierten a Buck en un temible y a la vez admirado animal. El autor dota al protagonista de pensamientos y sentimientos humanos, lo que hace posible que el lector se sienta identificado con él.

Un álbum ilustrado en el que se narra una historia de amistad entre dos perros que se ve rota por la presencia de un tercero. El más débil de los dos se queda solo y se refugia en el mundo de la imaginación.
Se trata de un libro escrito con un lenguaje sencillo y poético, con frases breves, muy cercano a los más pequeños.
Las ilustraciones, elaboradas con colores fuertes, con grandes contrastes y realizadas en pastel, se encargan de contar al lector todo lo que no está en el texto: los planes de futuro de los dos perros, todo lo que puede hacer el más grande, dónde están los protagonistas en cada momento, sus sentimientos…

Aventuras y desventuras de Casiperro Gil del Hambre. Siempre está a punto de perder la pelea frente al frío, el hambre y los humanos. Pero este perro de orejas caídas está dispuesto a sobrevivir a toda costa y a defender, por encima de todo, su libertad. Una novela que recrea la tradición picaresca con un inusual protagonista, un feucho y famélico perro. A lo largo de veinte capítulos, Casiperro se mueve entre la libertad y el hambre y prueba suerte con distintos amos. Pasa de las penurias a tocar el sueño de la abundancia, hasta dar con sus huesos en una celda húmeda. Un texto lleno de aventuras, humor y crítica social.

El único deseo de Tobi es tener un perro, pero sus padres no están de acuerdo. Un día, la casualidad hace que el niño encuentre a un precioso San Bernardo vagabundo e intente adoptarlo. Pero Chocolatoski no es un perro normal: habla como las personas, sólo come chocolate y muestra una actitud déspota hacia su pequeño amo, al que tiraniza. La autora crea una historia entretenida, que mantiene hasta el final el interés de un lector que se identifica fácilmente con el protagonista. Un relato ameno y ágil que permite a los menos avezados consolidar hábitos de lectura.