La pequeña Yuli sabe que ciertos misterios -como averiguar quién hace continuos regalos a su prima Efi- precisan de una investigación a fondo y de una intrépida aventurera... como ella. Simpática novelita que retrata con ternura la inocencia y el ansia de aventura propia de la infancia, capaz de convertir algo anecdótico en un episodio apasionante. Yuli, en compañía de la perra Saki, dotada del mismo olfato investigador que su curiosa dueña, logrará descubrir el enigma que se oculta entre las paredes de su clase.
La pequeña Yuli sabe que ciertos misterios -como averiguar quién hace continuos regalos a su prima Efi- precisan de una investigación a fondo y de una intrépida aventurera... como ella. Simpática novelita que retrata con ternura la inocencia y el ansia de aventura propia de la infancia, capaz de convertir algo anecdótico en un episodio apasionante. Yuli, en compañía de la perra Saki, dotada del mismo olfato investigador que su curiosa dueña, logrará descubrir el enigma que se oculta entre las paredes de su clase.
Saki ha vuelto

Esta vez no he sido yo. Yo no quería nada, nada de nada, no quería ganar, ni impedir que otro lo hiciera , ni pelearme con nadie. Solamente quería construir un juguete en la clase de manualidades para regalárselo a mis hermanos gemelos, Yanai y y Yoguev, a los que, para abreviar, les llamamos Yoyo.
Y además era un juguete inteligente, un cubo de madera con una pelota musical dentro; 'inteligente' porque cada vez que el cubo se movía, se oía una música estridente y tonta. Pero siempre se me desmontaba, tanto si lo había pegado con cola plástica como con pegamento de contacto.
Esta vez no ha sido por mi culpa...