«Con pies pero sin cabeza», «Aleluyas de la reina Mariana», «Eduvigis la polilla», «Romance de Tico–tico»... tales los nombres de estas canciones hermosas, escritas con sencillez y alegría, que el autor nos regala para el disfrute de la imaginación. En la tradición inaugurada por la gran escritora argentina María Elena Walsh, este libro hará las delicias de los más pequeños. Otro fantástico acierto de la editorial Hiperión.
	«Con pies pero sin cabeza», «Aleluyas de la reina Mariana», «Eduvigis la polilla», «Romance de Tico–tico»... tales los nombres de estas canciones hermosas, escritas con sencillez y alegría, que el autor nos regala para el disfrute de la imaginación. En la tradición inaugurada por la gran escritora argentina María Elena Walsh, este libro hará las delicias de los más pequeños. Otro fantástico acierto de la editorial Hiperión.
 
 Con pies pero sin cabeza

	Los versos dicen
	que tienen pies,
	pero aunque mires
	no se los ves.
	–Si tienen pies
	¿llevan zapatos?
	–No, van descalzos
	como los gatos.
	Son pies silábicos,
	que no se ven
	pero se escuchan
	y suenan bien.
	–¿Y la cabeza?
	–Tiene muy poca:
	cabeza a pájaros,
	cabeza loca,
	y le han buscado
	un escondite
	para que nadie
	lo decapite.