La amistad es una de las cosas más importantes, hay que protegerla a toda costa. Sin embargo, no pasa nada por competir de forma sana y amistosa con un amigo. El deporte es competición. Cada uno debe dar lo mejor de sí mismo y tratar de superarse. Cuando se compite hay que hacerlo teniendo presente una máxima: ¡que gane el mejor! Además de una bonita historia, este cuento incluye información real sobre la historia de la natación y divertidas anécdotas, que son pura imaginación, sobre la natación animal. La amistad es una de las cosas más importantes, hay que protegerla a toda costa. Sin embargo, no pasa nada por competir de forma sana y amistosa con un amigo. El deporte es competición. Cada uno debe dar lo mejor de sí mismo y tratar de superarse. Cuando se compite hay que hacerlo teniendo presente una máxima: ¡que gane el mejor! Además de una bonita historia, este cuento incluye información real sobre la historia de la natación y divertidas anécdotas, que son pura imaginación, sobre la natación animal.

¡Que gane el mejor!

–¡Cómo me gustaría ganar la carrera de natación! –exclamó la nutria mirando a su alrededor.
A su lado había muchos animales. Todos se preparaban en la línea de salida. Vio a la foca y al delfín, al hipopótamo y al pato y a la morsa... y entre ellos vio al castor. Allí estaba su mejor amigo con un flamante traje de baño de color amarillo.
«Vaya, parece que el castor también va a participar en la carrera», pensó la nutria y, de pronto, tuvo miedo de ganar.
«Y si le gano, ¿seguirá siendo mi amigo?», se preguntó.