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100 años de Roald Dahl

 
De padres noruegos, la infancia de Roald Dahl estuvo marcada por la prematura muerte de su hermana y su padre. Educado en instituciones británicas públicas y privadas, fue en la Repton School donde un hecho anecdótico pudo influir en el origen de uno de sus relatos más famosos. Una fábrica local de chocolate solía mandar muestras de sus novedades a esta institución para repartir entre los alumnos, algo que despertaba la ilusión y la imaginación de los niños.
 
A los 18 años comenzó a trabajar para Shell, empresa que le posibilitó viajar y residir en países como Tanzania durante unos años, justo antes de enrolarse en la Royal Air Force al comienzo de la II Guerra Mundial. En sus filas ascendió hasta el grado de Oficial.
 
Aquel tiempo, aún terrible, era recordado por el autor con emoción ya que le posibilitó sobrevolar zonas de Asia y África durante algunas prácticas, contemplando paisajes únicos. Sin embargo la realidad de la guerra golpeó con toda su fuerza en septiembre de 1940, cuando un accidente aéreo estuvo a punto de costarle la vida. Estos hechos y otros recuerdos bélicos son narrados en su obra Volando solo (Loqueleo, 2016)
 
El traslado a Estados Unidos coincide con sus primeras publicaciones como autor. El primer relato del que se tiene constancia es Pan comido, aparecido en el rotativo Saturday Evening Post en agosto de 1942 y, posteriormente recogido en el volumen Historias extraordinarias y en los Cuentos completos recopilados por la editorial Alfaguara en 2013.
 
Padre de cinco hijos, por desgraciadas circunstancias conoció de cerca algunas patologías infantiles que le hicieron tomar parte activa de campañas y organizaciones dedicadas a la investigación en el ámbito de la hematología y la neurología. Falleció en 1990 a los setenta y cuatro años. Pero su desaparición no ha borrado un legado literario único, cuya popularidad ha crecido aún más gracias a las diferentes adaptaciones cinematográficas realizadas sobre su obra.
 
La Roald Dahl Foundation vela por mantener su espíritu solidario y ofrece diferentes actividades de alfabetización.
 
Sus obras para niños y jóvenes, en muchas ocasiones ilustradas por el célebre autor Quentin Blake, constituyen un inigualable compendio de propuestas imaginativas y fascinantes:
 
Los gremlins (The Gremlins, 1943)
James y el melocotón gigante (James and the Giant Peach, 1961)
Charlie y la fábrica de chocolate (Charlie and the Chocolate Factory, 1964)
El dedo mágico (The Magic Finger, 1966)
Fantastic Mr Fox (Fantastic Mr Fox, 1970)
Charlie y el gran ascensor de cristal (Charlie and the Great Glass Elevator, 1973)
Danny el campeón del mundo (Danny, the Champion of the World, 1975)
El enorme cocodrilo (The Enormous Crocodile, 1978)
Los Cretinos (The Twits, 1980)
La maravillosa medicina de Jorge (George's Marvellous Medicine, 1981)
El gran gigante bonachón (The BFG, 1982)
Cuentos en verso para niños perversos (1982) (Poesía)
Las Brujas (The Witches, 1983)
¡Qué asco de bichos! (1984) (Poesía)
La jirafa, el pelícano y el mono (The Giraffe and the Pelly and Me, 1985)
Matilda (Matilda, 1988)
Puchero de rimas (1989) (Poesía)
Agu Trot (Esio Trot, 1990)
El vicario que hablaba al revés (The Vicar of Nibbleswicke, 1991), obra póstuma
Los Minpins (The Minpins, 1991), obra póstuma
 
También dejó una importante huella en la ficción para adultos. Sus novelas han sido llevadas al cine con gran éxito. Entre los títulos en la gran pantalla destacan:
 
36 horas (George Seaton, 1967, de su cuento Beware of the dog)
Un mundo de fantasía (Mel Stuart, 1971, de su novela Charlie y la fábrica de chocolate. Con la famosa interpretación de Willy Wonka a cargo del recientemente desaparecido Gene Wilder)
The BFG (Brian Cosgrove, 1989) Una película de animación guionizada por John Hambley.
Breaking point (Peter Markle, 1989, un largometraje para televisión basado también en su cuento Beware of the dog y adaptado por Carl Hittleman, Luis H. Vance y Stanley R. Greenberg)
La maldición de las brujas (Nicolas Roeg, 1990) Con una nominación a los BAFTA, fue adaptada por Allan Scott y protagonizada por Angelica Huston.
Four Rooms (uno de los cuentos dirigidos por Quentin Tarantino en 1995 es una adaptación de su relato Hombre del Sur)
James y el melocotón gigante (Henry Selick construyó un elegante stop motion en 1996 a partir de la historia homónima)
Matilda (dirigida por el polifacético Danny de Vito en 1996 a partir del guión de Robin Swicord)
Inaudito (Corto mexicano de 1999 dirigido por Agustín Calderón y basado en su cuento La máquina del sonido)
Genesis and catastrophe (Corto norteamericano de Jonathan Liebesman rodado en el año 2000 a partir del relato Génesis y catastrofe)
Charlie y la fábrica de chocolate (la polémica versión de Tim Burton que recuperó el personaje de Bonka para las nuevas generaciones gracias a la interpretación de Johnny Deep en 2005)
Fantastic Mr. Fox (Posiblemente la más personal y maravillosa adaptación del cuento original, firmada por Wes Anderson en 2009)
 
A modo de anécdota destacar que fue el guionista de una de las primeras películas de la serie James Bond (Solo se vive dos veces, de Terence Young, protagonizada por Sean Connery); así como de la célebre comedia musical infantil Chitty Chitty Bang Bang. También fue el autor de algunos populares programas de la televisión estadounidense (e incluso presentador), y de uno de los capítulos de la mítica colección de telefilmes Alfred Hitchcock presenta a mediados del siglo XX.
 
 
[Paramount Pictures (c) 1971]
 
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