CANAL LECTOR

Más de 70 escritores y 24 editoriales participan en Mis abrazos perdidos

Un proyecto coordinado por la escritora de literatura infantil y juvenil Ana Alcolea, y auspiciado por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, promueve conectar al alumnado con diferentes escritores y llevar a cabo sesiones de creación literaria con niños y jóvenes en los centros educativos de esta comunidad autónoma gracias a la participación de 76 escritores y una veintena de editoriales.

El programa se estructura en dos partes, la primera orientada a los alumnos/as de Primaria y la segunda enfocada a Secundaria. Mis abrazos perdidos conlleva el suministro de un lote de libros de esos autores para cada colegio o instituto, junto a un vídeo protagonizado por ellos en el que responderán a preguntas como "¿Por qué leo?"”, “¿Por qué escribo?”, “¿Por qué es importante la literatura?”; además de formular distintas frases inacabadas que sirvan de incentivo a los estudiantes para elaborar un relato a partir de ellas.

Todas las propuestas confeccionadas por los alumnos participarán en un concurso. Los mejores formarán parte de una antología, editada en el primer trimestre del próximo año, que contará con ilustraciones de distintos profesionales aragoneses. Los packs de libros serán adquiridos, además, en librerías de la comunidad para ayudar a paliar los efectos de la pandemia en este sector.

En la presentación del programa, llevado a cabo en esta semana, la reciente ganadora del Premio de las Letras Aragonesas señaló que los alumnos tienen “libertad total” para elegir el tema y el formato sobre el que escribir. El objetivo principal de esta iniciativa es fomentar la lectura y la cultura literaria en los más jóvenes y "hacerles entender que la literatura parte de la vida y de las emociones", al mismo tiempo que se ayuda a visibilizar al sector cultural aragonés. En el campo de la literatura infantil y juvenil esta comunidad goza de un momento de esplendor con la convivencia de un nutrido grupo de escritores e ilustradores de gran prestigio (de Begoña Oro a David Lozano pasando por Fernando Lalana o Miguel Ángel Ortíz).

Los docentes tienen la oportunidad de aprovechar al máximo esta herramienta para dinamizar las bibliotecas escolares y reforzar el Plan Lector que se lleve a cabo en el aula, además de ser de gran utilidad en la asignatura de Lengua y Literatura.