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La Biblioteca Escolar para Bachillerato: organización y fondos (Primera parte)

1. Introducción

Hablar de la Biblioteca Escolar en los albores del siglo XXI es hablar de tecnologías de la información y el conocimiento (TIC), de Web 2.0, de redes sociales, de interacción permanente, de conocimiento compartido, de participación social...; en definitiva, es hablar de lo que Javier Echeverría llama el Tercer Entorno1. Pero sin desdeñar esta realidad no se puede olvidar:

  1. Que seguimos viviendo en el Primer Entorno, aquel en el que ya vivieron nuestros más lejanos antepasados hace cientos de miles de años y cuya característica fundamental es la de ser natural, es decir, con una escasa transformación por parte del ser humano. Un entorno en el que la comunicación era –y es– básicamente de tipo oral y, por lo tanto, la educación se basaba en la oralidad.
  2. Que seguimos viviendo en el Segundo Entorno, aquel que se empezó a desarrollar hace algunos miles de años con la creación de los primeros poblados, que fue creciendo con los núcleos urbanos cada vez más extensos y complejos, y en el que la mano de la especie humana y la aplicación de la tecnología fueron llevando a cabo una transformación cada vez más intensa. En este entorno apareció –entre otras muchas– una tecnología, un medio de comunicación nuevo que transformó sustancialmente la forma de las relaciones humanas: la escritura. Medio que, con el paso del tiempo, se democratizó, se popularizó y en el que se ha basado desde hace algunos siglos la educación: la alfabetización. Aquellos que son analfabetos en el Segundo Entorno, son los parias, los excluidos sociales, aquellos que jamás van a participar de todo lo que la sociedad les ofrece y que jamás van a poder aportar sus conocimientos a esa misma sociedad.
  3. En el Tercer Entorno, hay una nueva alfabetización, la alfabetización digital e informacional. Aquellos que no alcanzan las competencias necesarias, son los excluidos de este nuevo entorno.

Es en este marco en el que hay que considerar la Biblioteca Escolar (en adelante BE).


2. Una BE para el siglo XXI. Concepto de BE

La BE del siglo XXI, inserta en un centro educativo que tiene que formar y educar a jóvenes del siglo XXI2...:

  1. Es un centro de información, documentación y recursos didácticos para la enseñanza y el aprendizaje.
  2. Da respuesta a las necesidades de aprendizaje, informativas, culturales y recreativas.
  3. Parte del análisis del medio en el que se ubica el centro educativo y de los colectivos que forman la comunidad educativa.
  4. Tiene su origen en el proyecto educativo, ya que la BE forma parte indisoluble del centro en el que se ubica. No tiene una entidad propia separada del centro educativo al que pertenece.
  5. Está íntimamente asociada al plan lector de centro, que es el instrumento que determina los criterios pedagógicos de la formación lectoescritora de los alumnos.
  6. Está abierta a alumnos, profesores, familias y (en algunos casos) a otras personas de la comunidad local. La razón de ser de la misma son, en primer lugar, los alumnos. Sin alumnos no hay BE, lo mismo que no hay centro educativo. Pero también los profesores, que son agentes intrínsecos de la institución y a los que la BE tiene que dar todo tipo de servicios para llevar a cabo su labor docente.
  7. Organiza una colección de documentos y recursos para el aprendizaje (en todo tipo de soportes y formatos), tanto ubicados físicamente en la biblioteca como en línea (gratuitos o remunerados).
  8. Cuenta con infraestructuras, recursos técnicos (TIC) y presupuesto adecuado para cumplir con los fines que tiene establecidos.
  9. Está gestionada por personal formado y cualificado, que dedica a la misma el tiempo necesario para su correcto funcionamiento.
  10. Ofrece servicios de:
  • Acceso a recursos didácticos.
  • Información y referencia.
  • Lectura y préstamo.
  • Ayuda al estudio.
  • Animación a la lectura.
  • Alfabetización informacional.
  • Dinamización cultural.
  • Comunicación.
  • Diseño y creación de documentos.
     
  1. Forma parte de una red, gracias a la cual se establecen procedimientos de colaboración, que permiten mejorar la atención a los usuarios, rentabilizar los recursos y optimizar la gestión. En definitiva, una red que le ayuda a ganar en eficacia y eficiencia


3. El proceso de planificación anual

Esta BE, que tiene su origen en el Proyecto Educativo de Centro y en el Proyecto Curricular de Bachillerato, requiere un proceso de planificación que, de forma esquemática, se concreta en los siguientes pasos:

  • Hacer una puesta en común de las distintas opiniones de los miembros del claustro y determinar los motivos que llevan a poner en marcha la BE.
  • Establecer, a ser posible por unanimidad, el modelo de BE que se pretende construir a lo largo de la puesta el marcha del plan.

Realizada esta fase previa, empieza el proceso de planificación propiamente dicho. Para ello se confecciona un plan de trabajo con sus distintas fases.

  • Analizar la situación inicial, para conocer con detalle el punto de partida, cuál es el medio, las personas, las infraestructuras, los recursos... con los que se cuenta.
  • Definir los usuarios de la biblioteca, para determinar con la mayor precisión posible a quién se va dar servicio.
  • Establecer los objetivos del plan. Hay que saber exactamente dónde se quiere llegar. Los objetivos pueden ser tan ambiciosos como se desee, pero absolutamente realistas (para eso se ha analizado con detalle la situación inicial y se han definido los usuarios).
  • Determinar los ámbitos de actuación y planificar las tareas. La BE tiene muchos aspectos y posibles frentes de actuación, por tanto, en el plan hay que decidir en cuál de ellos se va a trabajar y cuáles son las tareas que se van a realizar en cada uno para alcanzar los objetivos propuestos. Todos los pasos son decisivos en el proceso de planificación, pero en este se plasma de forma clara y fehaciente en trabajo que se va a llevar a cabo. Es aquí donde se determina también quién, cuándo y cómo se van a realizar esas tareas, así como el presupuesto que llevan aparejado las mismas.
    Por último, el proceso de evaluación va a determinar cuáles son los éxitos alcanzados, las líneas de actuación que hay que mantener y cuáles los fracasos y, por tanto, aquellas que hay que modificar para mejorar el desarrollo del plan.

 

 

Anexo I

 


Este texto es una colaboración de José Antonio Camacho

Notas

 

  1. Breve explicación del Tercer Entorno y referencia bibliográfica. Subir
  2. Ver Anexo I: Mapa conceptual de la BE del siglo XXI. Subir
 
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