Un libro troquelado con caleidoscopios para girar y averiguar cómo el Zorro plateado ha ayudado a cada animal en aquello que necesitaba. Dedicado a la Navidad, en el que el factor sorpresa, por el juego con los troqueles, y el factor mágico, por la historia en sí, están muy presentes. Temas como la ilusión por regalar a los seres queridos, por estar junto a ellos en estas fechas y porque todo esté a punto, se deja ver entre las adornadas páginas. Y una moraleja: no merece la pena agobiarse que los deseos al final pueden cumplirse.

El matrimonio Krank afronta unas Navidades inusuales. Se enfrentan a su primera Navidad solos y, por un año, deciden saltársela e irse de crucero. Además, ahorrarán el dinero que todos los años despilfarran en regalos absurdos. Todo parece ir bien hasta que sus vecinos conocen sus planes y comienza una guerra fría para obligarles a cumplir con los ritos paganos y consumistas típicos en estas fechas. Una fábula navideña en la que se pone de relieve el lado menos espiritual de la Navidad, eso sí, tratado con mucho humor y de manera satírica, que se aleja del tono habitual del autor. Una mirada divertida al caos que suponen las fiestas, a la que no le falta la moraleja final.

La antigua historia de los tres reyes de Oriente que ha hecho soñar a los niños durante siglos vuelve a mostrar su brillo. El texto rimado con gracia y musicalidad le otorga un nuevo atractivo, y las tiernas y simpáticas ilustraciones, que se despliegan dispuestas en diferentes planos creando escenarios en tres dimensiones, aportan a este álbum todo el encanto de un “belén”.

Parece imposible viviendo en el lugar donde vive, pues según parece hace más de cien años que no ocurre en su ciudad. Aún así, Stink lo tiene muy claro, lo único que quiere por Navidad es que nieve. Su hermana Judy está aburrida de oírle dar la tabarra con algo que es imposible, por eso en Nochebuena le da tanta pena que se dedica a recortar copos de papel y pegarlos por todo el salón, para ahorrarle el disgusto.
Frente al consumismo que arrastra a los niños y niñas en Navidad, el protagonista de este relato solo tiene un antojo: jugar con la nieve.  Su nuevo cartero, un viejecito con una larga barba blanca, parece ayudarle desde la sombra. Un alegato de las diversiones y estímulos reales que nos regala el planeta, sin necesidad de gastar dinero para disfrutarlo. 

Este cómic para niños nos descubre la verdadera personalidad de Papá Noel. Muy lejos de tratarse de un cariñoso y adorable viejecito, aquí descubrimos que no es más que un trabajador sacrificado al que le corresponde trabajar en medio de las peores condiciones imaginables.La ilustración, detallada e irónica, nos aporta detalles sobre el carácter de este personaje, que en el fondo es un cascarrabias de gran corazón, en el que solo caben su gato y a su perro, los únicos seres que logran inspirarle ternura en estas duras fechas navideñas.

Falta poco para que Teresa se reúna con sus diez nietos. La ocasión tiene que ser muy especial, teniendo en cuenta que van a celebrar juntos la Navidad. Pero resulta que la abuela sólo tiene un regalo, y no hay dinero para más. Entonces decide cavar un hoyo al lado de un árbol y plantar allí mismo su paquete, y esperar a ver qué pasa, y comprobar sí de este modo se puede "multiplicar". Ilusión y amor son los ingredientes de esta historia.

Este álbum ilustrado, cuenta una desenfadada historia en la que una niña ayuda a los Reyes Magos a repartir los regalos ¿cómo? Viajando a Laponia en busca de Papá Noel, pues él podrá ayudarlos con sus medios y su sabiduría. Una historia llena de imaginación, con la que los niños disfrutarán en Navidad. Las ilustraciones que acompañan el texto son alegres y de línea atrevida. Un álbum en el que el niño podrá participar, sobre todo con la carta a los Reyes Magos que se incluye al final.

Este álbum troquelado, en el que se dedica una página por angelito, está lleno de ternura. Con él la magia de la Navidad resurge, y los sentimientos que en ella afloran: bondad, solidaridad, etc. Las ilustraciones amables de Else Wenz-Viëtor, a color y en blanco y negro, contribuyen a crear un clima apacible y cálido. Un libro para compartir en familia, con el que los niños podrán participar inventando más angelitos que puedan solucionar problemas que ellos conocen. Y al final, un villancico para cantar en Navidad.

Un álbum para pequeños lectores que explica el sentido de la Navidad. Cada miembro de la familia expone a Pequeño Ratón los distintos valores que hacen mágica esta fiesta. Se trata de una obra para leer en familia o contar en clase. Las ilustraciones acompañan al texto y lo impregnan de ternura. Cada imagen muestra una secuencia cotidiana (hacer un muñeco de nieve, cantar villancicos, cenar en familia…), lo que permitirá a los más pequeños disfrutar de esta historia. Se puede sentir al tacto la purpurina de cada página.

Los álbumes ilustrados del gato Milton son excepcionales. La propuesta gráfica de Haydé se centra en el blanco y negro, realiza imágenes muy dinámicas que le sacan el máximo provecho al pequeño formato rectangular. Cada libro explora una faceta de este simpático, independiente, a veces arisco y siempre muy próximo felino. En ocasiones, vemos su lado más casero. En otras, su faceta más aventurera. En uno y otro caso, guarda en especial vinculación con los lectores más pequeños.

Adaptación de cuentos navideños entre los que no podía faltar el fascinante «Canción de Navidad», del gran Charles Dickens. También son excelentes las adaptaciones de «El Cascanueces», de E. T. A. Hoffman, «El pequeño abeto», de Hans Christian Andersen, y «La primera Navidad», que transforma en relato unos pasajes de los evangelios de Lucas y Mateo. Completan el libro el tradicional «Los doce días de Navidad», «La Nochebuena», de Clement. C. Moore, y una simpática carta a Papá Noel de Gaby Goldsack.

Libro de pequeño formato adecuado tanto para pequeños como para mayores. Con claras reminiscencias medievales, a la vez que con un sabor caribeño venezolano, la ilustradora presenta sus dibujos acompañando al texto rimado. Es un libro manejable, idóneo para ser leído en voz alta y disfrutar todos con el recitado de la encantadora historia navideña que relata el autor.

En cada rincón del mundo se celebra la Navidad de forma muy diferente y con significados distintos. Si conocemos las costumbres y tradiciones de otros lugares, no sólo nos enriquecemos con ellas sino que aprenderemos a valorarlas y respetarlas. En este libro, Afam, un niño nigeriano, nos cuenta cómo celebran en su país la fiesta del Mmo, una de sus celebraciones navideñas. Verás la ilusión tan grande que supone para él hacerse un disfraz con cosas muy sencillas, quizás poco valiosas para nosotros, pero que significan mucho para él y para su familia.
Las fotografías de Ifeoma Onyefulu, natural de Nigeria, están llenas de colorido y trasmiten perfectamente el espíritu de la Navidad, que ellos vivencian con sus bailes y sus máscaras endicha fiesta, así como la vida cotidiana en sus poblados, la forma de vestir, las comidas y las costumbres, entre otras cosas.

Aquella iba a ser una Navidad diferente, una Navidad sin regalos. Papá y mamá Osa no tenían dinero para comprar regalos porque no había trabajo. Pero alguien que los quiere mucho está dispuesto a hacerles sonreír. Lo tiene todo preparado.
«Todas aquellas viejas cosas de la familia, presentadas como nuevas, habían reavivado gratos recuerdos». Álbum que narra una tierna y emotiva historia familiar protagonizada por una familia de osos que celebra la Navidad. Ante la complicada situación económica que atraviesan su padres, Osito, consciente del problema, busca la manera de conseguir regalos para todos. Las magníficas imágenes, de delicadas líneas y acuarelas, proponen un código visual secreto con el que el lector observador podrá anticiparse al final.

Cuidada edición de un amplio repertorio de textos sobre la Navidad, organizado en cuatro partes que van desde la Nochebuena hasta la Noche de Reyes, pasando por la Navidad, la Nochevieja y Año Nuevo. En cada una de ellas, se combinan cuentos tradicionales y de autores actuales con villancicos tradicionales y poemas populares o de nueva creación. Cada apartado termina con una miscelánea que recoge cómo se celebra la Navidad en otros países, qué comen y qué costumbres tienen. Los tonos cálidos de las ilustraciones transmiten ternura, y el contraste de sus rasgos subraya con humor muchos aspectos de las fiestas más dulces del año.

Esta antología navideña ofrece una amplia muestra de piezas clave del folclore español, con una atención preferente al villancico. Como criterio de selección se ha utilizado el de su popularidad en todo el territorio nacional y en las 17 comunidades autónomas. Se recogen también otras piezas, como romances, nanas, poemas de autor y algunas obras extranjeras. La edición, sumamente cuidada, contiene un CD con 39 villancicos cantados por profesionales. En suma: un valioso repertorio para iniciarse en el rico patrimonio del folclore navideño.

La situación narrada en este libro es desgraciadamente cada día más habitual: familias que de pronto se encuentran en la miseria por culpa del paro. El escritor juega sabiamente con dos planos narrativos (la fantasía que permite al niño evadirse y la cruda realidad de un padre sin trabajo) y da pie a la reflexión sin dramatismos pero sin eludir la problemática social.

Con una propuesta de ilustración arriesgada y un texto sencillo, apoyado por una cancioncilla muy rítmica, este álbum trata un tema conocido por la mayoría de los padres: la noche de Reyes. La historia se resuelve de forma divertida y sorprendente. Matías, el protagonista, al final, encuentra el tren que había pedido a los Reyes, aunque resulta ser un tren un tanto especial.

El cartero simpático lleva a todos los rincones las cartas que los personajes de los cuentos se escriben entre sí para desearse una feliz Navidad: Ricitos de oro felicita a Osito Pequeñín, Caperucita recibe un precioso juego de su amigo el lobo, Humpty Dumpty jugará con el rompecabezas que le envían los Hombres del Rey, al Niño de Mazapán le llega un libro dentro de otro libro… ¡Hasta el cartero recibe su carta!
De nuevo Janet y Allan Ahlberg nos ofrecen otra de las aventuras del Cartero Simpático y una vez más su trabajo es un espléndido regalo para los pequeños lectores tanto por la alegría y optimismo que irradian sus textos rimados, como por sus coloridas y luminosas ilustraciones que recrean con sabiduría los paisajes en los que los personajes se mueven con dinamismo y frescura. Pero la mayor virtud de este libro está en su capacidad de sorpresa, en la ilimitada creatividad y fantasía de sus cartas.

¡Menudo problema tiene la pobre Olivia! Ha de escribir la carta a los Reyes y sólo puede pedirles cuatro regalos! Duda, tacha, cambia de idea… Menos mal que el abuelo le ayuda a descubrir que lo importante es no perder nunca las ganas de divertirse.
Elvira Lindo nos demuestra con este sencillo cuento que cuando llega el momento de escribir la carta a los Reyes tenemos una magnífica oportunidad de enseñar al niño a ser moderado en sus peticiones y a valorar la imaginación y la creatividad por encima de los juguetes mecánicos. Y lo hace y empleando un recurso siempre efectivo: acudir al relato de nuestra propia experiencia vital. El ejemplo educa más que la palabra. Las ilustraciones de Urberuaga, llenas de humor, realismo y color, enriquecen la fuerza narrativa del relato.