Buscar por    
Edad
  
País
  
  Género
  
Soporte
   
Temas
Estás en : Home  /  Biblioteca escolar  /   Concepto y modelo de Biblioteca Escolar

Concepto y modelo de Biblioteca Escolar

Este sería el concepto y modelo de biblioteca escolar derivado del I Encuentro Nacional de Bibliotecas Escolares (1).
 

  • La biblioteca escolar es un espacio educativo, un centro de recursos documentales multimedia al servicio de la comunidad educativa.
  • La biblioteca escolar está integrada en el proyecto educativo y en el proyecto curricular de los centros, y debe fomentar métodos activos de enseñanza y aprendizaje, y especialmente la autonomía del alumnado en el proceso de aprendizaje.
  • La biblioteca escolar debe favorecer el cumplimiento de todos los objetivos educativos y no sólo de los académicos: transversalidad, igualdad de oportunidades, acceso a la cultura en igualdad de condiciones, y específicamente el fomento de la lectura.
  • La biblioteca escolar debe estar integrada de forma estable en el organigrama de los centros, y disponer del espacio, el personal y en general de todos los recursos necesarios para el cumplimiento de sus funciones.

Guillermo Castán (2) aboga por «un modelo de biblioteca entendido no sólo como un centro de información y de recursos materiales, sino también, y en la misma medida, como un centro de recursos intelectuales capaz de generar en las escuelas una dinámica transformadora. En resumidas cuentas, tal y como la concebimos nosotros, la biblioteca escolar está llamada a constituir la infraestructura necesaria para el cambio curricular».

Para José García Guerrero, «la biblioteca escolar es un espacio educativo de documentación, información y formación, organizado centralizadamente e integrado por recursos bibliográficos, documentales y multimedia, que se ponen a disposición de toda la comunidad escolar para apoyar el proceso de enseñanza-aprendizaje y para propiciar el acceso al conocimiento y a la formación permanente» (3).

«Debemos concebir la biblioteca escolar  – argumenta José Antonio Gómez –  como un espacio dinámico de recursos y servicios de información que han de cumplir un papel primordial en el aprendizaje de los alumnos. La biblioteca escolar se configura de esta manera como un elemento básico para establecer una verdadera cultura comunicativa y de aprendizaje permanente en los centros. Lamentablemente, hasta ahora la biblioteca escolar en nuestro país se ha concebido como un servicio opcional y complementario a las tareas docentes, ligado fundamentalmente al área de Lengua y Literatura; en muchos casos, se ha limitado a ofrecer una simple colección de libros más o menos organizada, lo que dista mucho de los planteamientos que estamos exponiendo aquí.

Por lo tanto, el modelo de biblioteca escolar que estamos planteando se puede definir como un nuevo lugar de aprendizaje, que alberga una colección organizada y centralizada de todos aquellos materiales informativos que necesita el centro para desarrollar su tarea docente, bajo la supervisión de personal cualificado, y cuyas actividades se integran plenamente en los procesos pedagógicos del centro y se recogen, por tanto, en el Proyecto Educativo de Centro, Proyecto Curricular de Centro y Programación General Anual» (4).

La biblioteca ha de ser el corazón de la escuela, el eje sobre el que gire todo el desarrollo del currículo, el motor del cambio y la mejora, en primer lugar, del sistema educativo, y más tarde y como consecuencia, del entramado social en todos los aspectos culturales, éticos y estéticos. Pero reivindicar la biblioteca no es pedir un espléndido espacio físico lleno de los materiales librarios y no librarios más sofisticados y futuristas. Es enarbolar una bandera que rebose compromiso, autocrítica y voluntad de transformación. Que nadie crea que la biblioteca será, en sí misma, la solución a ningún problema, ya sea éste académico, estructural o cultural. Puede ser la tierra fértil sobre la que brotará el bosque más exuberante si la riegan maestros, padres, alumnos y bibliotecarios dispuestos a llevar a cabo una revolución consensuada y tolerante, realista pero valiente. Tendrán que emplear fertilizantes «ecológicos» y vanguardistas: respeto, diálogo, cooperación, igualdad, honestidad y sentido común.

La biblioteca escolar habrá de ser un auténtico centro de recursos, un manantial eterno de información, de sugerencias, de actividades socioculturales y a la vez festivas; una fuente inagotable de herramientas para ampliar el conocimiento y, al mismo tiempo, la cuna de la fantasía, el hogar de lo poético, el rincón de la palabra serena, la amistad, la libertad y los sueños.

La biblioteca escolar aportará muchas ventajas a la escuela, pero también exigirá el compromiso entusiasta y decidido de los diversos agentes de la educación lectora: maestros, bibliotecarios, padres, estudiantes y legisladores. Ninguno de ellos podrá delegar en los otros sus responsabilidades ni incumplir su papel porque echaría a perder el trabajo de todos.

Luis Miguel Cencerrado y Raquel López entienden que la biblioteca escolar «es un proyecto colectivo para el cambio y la mejora del sistema escolar porque introduce en los centros educativos otras posibilidades para que profesores y alumnos se relacionen de maneras distintas. Relaciones que se basan en la ayuda para construir el conocimiento a partir de la selección, la comparación y el contraste entre fuentes de información variadas. La biblioteca escolar es el espacio idóneo para acercarse a la multiplicidad de textos (informativos, periodísticos, literarios...) y a una gran variedad de formas de leer: para encontrar un dato, para realizar un trabajo en profundidad, para presentar una noticia, para justificar una opinión...» (5) 

Nuestro modelo de biblioteca escolar recogería las magníficas ideas que hemos reseñado hasta aquí, ya que estaríamos hablando de una biblioteca viva como centro de recursos multimedia y eje del desarrollo curricular, planteamiento que supone un impresionante salto cualitativo y cuantitativo en el concepto tradicional de biblioteca. Es el modelo moderno y el único operativo ante el futuro. Apostamos por hacer realidad el concepto de «mediateca». Concebiremos y utilizaremos la biblioteca como un centro de aprendizaje, comunicación, información y ocio, como verdadero núcleo de la labor educativa y como fuente de documentación e investigación. La biblioteca escolar ha de dar un paso al frente para convertirse en:
 

  • Centro de recursos (entendiendo por recurso todo aquel material que aporta información lingüística, numérica, visual, sonora o plástica, que puede intervenir en el proceso enseñanza / aprendizaje).
  • Espacio ideal para la didáctica interdisciplinar y la transversalidad.
  • El ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación.
  • El vínculo perfecto entre la escuela y el exterior, tanto en el entorno próximo, con los otros agentes de la comunidad educativa, como en el lejano, con otros centros docentes o instituciones relacionadas con la cultura y el conocimiento (6).

Este texto es una colaboración de Kepa Osoro

 

(1) El I Encuentro Nacional de Bibliotecas Escolares se celebró en Madrid en marzo de 1997.
(2) CASTÁN, G.:«Concepto, modelo y funciones de la biblioteca escolar». En OSORO, K. [coord.] (1998): La biblioteca escolar, un derecho irrenunciable. Madrid, Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil, p. 31.
(3) GARCÍA GUERRERO, J.: Bibliotecas escolares, centro de recursos educativos para la enseñanza y el aprendizaje.
(4) GÓMEZ HERNÁNDEZ, J. A. (1998): El proceso de organización de la biblioteca escolar: del modelo a la aplicación. Murcia: Universidad. Facultad de Ciencias de la Documentación.
(5) CENCERRADO, L. M. y LÓPEZ, R. «La biblioteca escolar: un delirio necesario». En OSORO, K. [coord.] (1998): La biblioteca escolar, un derecho irrenunciable. Madrid, Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil, p. 111.
(6) OSORO ITURBE, K. «Biblioteca escolar y hábito lector». Revista Educación y futuro, nº 2, abr. 2002. Madrid: CES Don Bosco.

 
Envíanos tu comentario:
Un Lector
GRACIAS por poner a disposición estas iniciativas de la biblioteca escolar tan necesarias para profesores y alumnos.