Con la presencia de las escritoras Carmen Posadas y Marta Robles, por segundo año consecutivo la Biblioteca Municipal de Uclés (Cuenca) ha propiciado una celebración en torno a la lectura que esta vez reunió a casi cuatrocientas personas en el único recinto de la localidad capaz de acogerlas: la iglesia del Monasterio de Uclés, de la Orden de Santiago.

La organización de este encuentro ha estado a cargo de María Teresa Sans, la responsable de la Biblioteca, una de las mil ciento noventa que hay en España en municipios de menos de dos mil habitantes (Uclés tiene solo doscientos cuarenta y seis habitantes, según el último censo) y que forma parte de la Red de Bibliotecas Públicas de Castilla-La Mancha.

La bibliotecaria actuó animada por el éxito logrado en 2012 cuando más de doscientas cincuenta personas, integrantes de catorce clubes de lectura de distintas localidades de la comunidad castellano-manchega, abarrotaron el salón de actos del Monasterio de Uclés para departir con la escritora Carmen Posadas, con motivo del Día del Libro.

La promesa de la escritora de volver para encontrarse con los que ella denominó sus "verdaderos lectores" en Uclés, se ha hecho realidad este año el 28 de septiembre, y quiso hacerlo junto a la periodista y escritora Marta Robles. De esta manera, los integrantes de quince clubes de lectura (esta vez se sumó incluso el de Ciudad Lineal, Madrid) tuvieron la posibilidad de conversar con las autoras en particular sobre sus dos libros más recientes, El testigo invisible (Carmen Posadas, Planeta) y Luisa y los espejos (Marta Robles, Premio Fernando Lara de Novela, 2013).

De la provincia de Cuenca acudieron integrantes de los clubes de lectura de las bibliotecas públicas de Arcas, Buendía, Carrascosa del Campo, Cuenca (BPE), Iniesta, Los Hinojosos, Mota del Cuervo, Motilla del Palancar, Pozorrubio de Santiago, Tarancón, Uclés y Villamayor de Santiago. De la provincia de Ciudad Real asistió el club de la biblioteca de Socuéllamos, mientras de Guadalajara acudió el de Villanueva de la Torre.

Además del compromiso y el empeño de los responsables de las bibliotecas mencionadas, que forman parte de la Red de Bibliotecas Públicas de Castilla-La Mancha, para poder llevar adelante no solo el encuentro sino el programa cultural y la atención a los visitantes durante toda la jornada, Maite Sans ha contado con la ayuda y la colaboración de muchas personas y algunas instituciones. Entre ellas el Ayuntamiento de Uclés, a través de su alcalde, Ángel García Rodríguez; o el Monasterio de Uclés, que puso la iglesia a disposición de la biblioteca para poder acoger a todos los asistentes que habrían desbordado el aforo del salón de actos utilizado el año pasado. Además, por la mañana abrió el campanario y las catacumbas para que los asistentes al encuentro pudieran recorrerlo, guiados por vecinos de Uclés, buenos conocedores del valor histórico artístico del monumento.

La bodega Pago Calzadilla contribuyó con el vino de bienvenida a los visitantes antes del almuerzo y la tienda Heras Sanz les ofreció una degustación de productos regionales. Además, Carmen Ramírez, del departamento de Relaciones Editoriales de Planeta, envió a la biblioteca de Uclés una partida de libros para los clubes de lectura y muchos de ellos "trabajaron" durante el verano para leerlos. La librería Tienda de Palabras, de Tarancón, se desplazó a Uclés para que hubiera libros de las autoras disponibles.

El encuentro contó igualmente con el patrocinio de la Academia Veyllón, y cabe mencionar que la suya, aunque modesta, ha sido la única aportación económica con la que ha contado la Biblioteca para organizar este acto.

El guitarrista Mario Gerardo Pradillo fue contratado para amenizar con piezas de música clásica la espera de los lectores antes de que comenzara el encuentro. Previamente las escritoras visitaron la Biblioteca Municipal de Uclés, donde fueron recibidas por Maite Sans y los responsables de las bibliotecas que participaron en el encuentro, así como por el alcalde de la localidad, que se acercó con el libro de visitas del Ayuntamiento para que las escritoras lo firmaran. También estaban presentes las mujeres que integran el club de lectura de la biblioteca de Uclés así como los niños que concurren allí tanto durante las vacaciones de verano como durante el curso escolar, la mayoría para hacer los deberes con la ayuda de la bibliotecaria. Los niños habían preparado como souvenir unos marcapáginas con motivos alusivos a las novelas de Carmen Posadas y Marta Robles destinados a las escritoras y también a las bibliotecarias encargadas de los clubes de lectura. Entre otros presentes también les entregaron miel de la Alcarria, un ramo de espliego y sendos portalibros bordados por las integrantes del club de lectura de Cuenca.

Después de esta bienvenida, la comitiva se encaminó al Monasterio, donde las escritoras fueron recibidas con las campanas al vuelo, hecho que las conmovió.

La apertura del encuentro estuvo a cargo del alcalde, Ángel García Rodríguez, quien destacó el hecho de que Carmen Posadas cumpliera la promesa de volver que hiciera el año anterior "acompañada de un magnífico regalo: Marta Robles". El alcalde les agradeció la oportunidad "de conocer de primerísima mano" sus trabajos y destacó también la actitud ética de ambas.

Después habló, Encarnación Hernández, bibliotecaria de Pozorrubio de Santiago, un pueblo de unos cuatrocientos habitantes que, como muchos otros, no ha recibido partida presupuestaria "ni siquiera para nuevas adquisiciones de libros en los tres últimos años".  La bibliotecaria defendió el papel "fundamental" de dinamizadoras culturales de las bibliotecas en los pueblos pequeños, especialmente para las mujeres del ámbito rural. Recordó que la biblioteca es un servicio público esencial que democratiza el acceso a la información y abre un universo de libertad.

Maite Sans, por su parte, tras agradecer la presencia de las escritoras y el trabajo de todas las personas que se involucraron en la preparación del encuentro "de manera tan generosa y desinteresada" subrayó que los clubes de lectura no solo generan adicción a la lectura "sino que además añaden el concepto de la amistad, creando esos vínculos afectivos que sostienen las relaciones humanas".

"Leer, hablar, susurrar, narrar, contar, escribir... Sin el lenguaje no existiríamos –afirmó– lo necesitamos para comunicarnos, para comprendernos y para enhebrar, en fin, esa trama afectiva sin la que no podríamos vivir".

La responsable de la biblioteca de Uclés, un pueblo que ha sido escenario de acontecimientos históricos como la batalla entre cristianos y almorávides de 1108 o la de 1809 durante las guerras napoleónicas, y que actualmente tiene doscientos cuarenta y seis habitantes, está convencida de que "leemos para ser más libres, más críticos, para aprender, para acrecentarnos, para cultivarnos, para perfeccionarnos, para reír, llorar y soñar hasta convertirnos en otros".

A continuación se inició el animado diálogo de los lectores con las escritoras, que fue moderado por Maite Sans. La directora de la Biblioteca Pública del Estado de Cuenca, Begoña Marlasca, por ejemplo, invitó a los asistentes a participar en un juego preparado por uno de los integrantes del club, no vidente, sobre detalles interesantes de las novelas de Carmen Posadas y Marta Robles que divirtió mucho a la concurrencia.

Los lectores también tuvieron la posibilidad de estar en contacto directo con las escritoras una vez acabado el diálogo cuando se acercaron a que les firmaran los libros.

Por último, Carmen Posadas y Marta Robles visitaron el refectorio y la sacristía del Monasterio de Uclés, cuyo artesonado y labores platerescas en columnas y pilastras, respectivamente, son una muestra del esplendor de este monumento declarado bien de interés cultural en 1931.

En este pequeño pueblo, enclavado en el ámbito rural, funciona, desde 2004, solo un año después de la inauguración de la biblioteca municipal, el club de lectura compuesto por un grupo de una veintena de mujeres, con una media de 60 años, coordinado por Maite Sans.

(Véase Lectura Lab)