Cuatro chicos coinciden en una misteriosa escuela apartada del mundo. Es la Escuela de Frikis y todos han sido enviados a ese peculiar lugar para que intenten superar sus fobias. Allí conocerán a su excéntrica directora, Mrs. Wellington, y experimentarán sus poco ortodoxos métodos de enseñanza contra los miedos. Con un estilo irreverente y tremendamente humorístico, Gitty Daneshvari nos ofrece una obra en la que nada es normal y por eso resulta más interesante para el lector. De hecho, su peculiar «Escuela de Frikis» es un lugar tan atractivo que ya es posible disfrutar de una segunda parte. Cuatro chicos coinciden en una misteriosa escuela apartada del mundo. Es la Escuela de Frikis y todos han sido enviados a ese peculiar lugar para que intenten superar sus fobias. Allí conocerán a su excéntrica directora, Mrs. Wellington, y experimentarán sus poco ortodoxos métodos de enseñanza contra los miedos. Con un estilo irreverente y tremendamente humorístico, Gitty Daneshvari nos ofrece una obra en la que nada es normal y por eso resulta más interesante para el lector. De hecho, su peculiar «Escuela de Frikis» es un lugar tan atractivo que ya es posible disfrutar de una segunda parte.
Escuela de Frikis
Un timbre no es un timbre. A pesar de que está innegablemente hecho de metal y de que es aclamado por su capacidad de sonar, en realidad es muchísimo más que eso. Es el sabor a barbacoa, la sensación de la piel bronceada por el sol después de haber estado jugando en la calle todo el día y el olor a cloro de las piscinas recién saneadas.