Una nueva aventura de Pupi, el entrañable extraterreste, que en esta ocasión nos lleva a la playa. La obra recrea el ambiente familiar de baños, juegos y concursos infantiles con los que cualquier niño se sentirá identificado. A su falta de dominio del idioma se une lo novedoso de la situación, lo que provoca confusiones que le impiden participar correctamente en los concursos a los que acude. A pesar de todo, el sentido del humor y el ingenio pueden con la frustación del fracaso.
Una nueva aventura de Pupi, el entrañable extraterreste, que en esta ocasión nos lleva a la playa. La obra recrea el ambiente familiar de baños, juegos y concursos infantiles con los que cualquier niño se sentirá identificado. A su falta de dominio del idioma se une lo novedoso de la situación, lo que provoca confusiones que le impiden participar correctamente en los concursos a los que acude. A pesar de todo, el sentido del humor y el ingenio pueden con la frustación del fracaso.
Pupi en la playa

A Pupi le encanta el mar, porque le recuerda mucho a su planeta, y está impaciente por llegar a la casa de veraneo de Bego y Blanca. Además, sus amigas les están poniendo los dientes largos durante el viaje contándole todo lo que van a hacer en la playa.
–Organizan montones de juegos, carreras y competiciones –le informa Bego–. El año pasado yo gané el concurso de manualidades hechas con conchas de la playa y me dieron una banana hinchable.