Simbad

Mil y una noches, mil y un años... El Bagdad del mágico oriente existe al margen del tiempo y el espacio. Aquí, los zocos y las callejuelas no se vacían nunca, haya o no haya sol. Lustrosas frutas comparten espacio con armas cuyo trabajo de orfebrería no siempre garantiza el corte, y las sedas se exponen sobre vasijas llenas de miel con extraños sabores...