El destino de Ann y su hija Hope queda ligado a Rivière-du-Loup, en donde una avería les obliga a detenerse cuando huían de una surrealista premonición. La amistad con un joven residente de la ciudad complica la situación, despertando algunos sentimientos que, sin embargo, no logran apaciguar los extraños pero fundados temores de la pareja.
Estructurado en capítulos muy cortos, construidos con un estilo divertido y frugal, la estrambótica aventura permite conocer algunos hechos históricos relevantes a la vez que provoca la risa de lector.
El destino de Ann y su hija Hope queda ligado a Rivière-du-Loup, en donde una avería les obliga a detenerse cuando huían de una surrealista premonición. La amistad con un joven residente de la ciudad complica la situación, despertando algunos sentimientos que, sin embargo, no logran apaciguar los extraños pero fundados temores de la pareja.
Estructurado en capítulos muy cortos, construidos con un estilo divertido y frugal, la estrambótica aventura permite conocer algunos hechos históricos relevantes a la vez... Seguir leyendo
Apocalipsis para principiantes

Agosto de 1989. Ronald Reagan había abandonado la Casa Blanca, la guerra fría estaba en las últimas y (una vez más) habían cerrado la piscina municipal al aire libre. Motivo de la contrariedad: rotura de tuberías.
Rivière-du-Loup estaba inmerso en una neblina caldosa -un aire amarillento, saturado de polen- y yo vagaba por el barrio, malhumorado, con la toalla de baño al cuello. Faltaban tres días para que empezara el curso y solo unos largos en el agua clorada hubieran podido levantarme el ánimo.