Justo cuando se han cumplido cuatro meses de la desaparición del joven Ángel Rosé en su pueblo costero, llega Daniel para pasar las vacaciones junto a la familia. Al entrar en contacto con su pandilla, empieza a vivir extraños episodios paranormales, en forma de sueños y pesadillas. Cuando confiesa que puede comunicarse con el espíritu del chico las palabras no sientan muy bien en el grupo. Hablar de él y de todo lo relativo a su círculo afectivo provoca extrañas reacciones. La trama se complica cuando descubre que está durmiendo en la que fue su habitación y que la dueña de la casa de alquiler en realidad es su madre. Sin embargo pronto va a darse cuenta de que los hechos más sombríos generan fantasmas tan reales como la vida misma.
Un verano inolvidable, al son del misterio y de la intriga con giros inesperados, dibujado en una historia sencilla, de léxico sugerente, que consigue su objetivo principal: entretener y generar expectación. La obra fue reconocida con el Premio Hache 2014.
Justo cuando se han cumplido cuatro meses de la desaparición del joven Ángel Rosé en su pueblo costero, llega Daniel para pasar las vacaciones junto a la familia. Al entrar en contacto con su pandilla, empieza a vivir extraños episodios paranormales, en forma de sueños y pesadillas. Cuando confiesa que puede comunicarse con el espíritu del chico las palabras no sientan muy bien en el grupo. Hablar de él y de todo lo relativo a su círculo afectivo provoca extrañas reacciones. La trama se complica cuando descubre que... Seguir leyendo
Deja en paz a los muertos
Nunca olvidaré el día en que ví el pueblo por primera vez.
Habíamos tomado el tren al amanecer en la estación de Atocha y las horas iniciales las pasé adormilado, mecido por el traqueteo del ferrocarril. Cuando desperté eran más de las 10. Mi madre leía un libro a mi lado y en el asiento de enfrente mi hermana dormitaba acurrucada junto a mi padre, que me contemplaba con expresión risueña.