Las brevísimas historias que Sufiya Ahmed construye a partir de los escenarios y personajes que conviven en la celebérrima serie de "Los Cinco", constituyen una sugerente puerta de entrada a las novelas de aventuras encuadradas en ese "subgénero pandillero" que tantos momentos de diversión ha dado a lectores de todas las generaciones. ¡Quién iba a decir a Enid Blyton que los caracteres creados hace más de ochenta años iban a seguir siendo conocidos hoy! Con una estructura adaptada para aquellos que están aún cimentando el hábito lector autónomo (6-8 años); y las simpáticas propuestas gráficas de Jennifer Jamieson, los chicos y chicas más curiosos y ávidos de aventuras tienen la oportunidad de integrarse, como espectadores, en el grupo, en plenas vacaciones escolares. Junto a ellos nada es aburrido pues siempre hay desafíos, enigmas y misterios para resolver. En este caso deben identificar al autor de los robos de verduras que se producen en el propio campo de cultivo (los primeros perjudicados son ellos, ahora que estaban dando los primeros pasos como agricultores a pequeña escala); como podéis imaginar, las pesquisas darán sus frutos hacia derroteros inesperados. Al igual que en el resto de la serie, la narración incluye variaciones tipográficas para reclamar y fijar la atención de los pequeños en determinados pasajes.
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Las brevísimas historias que Sufiya Ahmed construye a partir de los escenarios y personajes que conviven en la celebérrima serie de "Los Cinco", constituyen una sugerente puerta de entrada a las novelas de aventuras encuadradas en ese "subgénero pandillero" que tantos momentos de diversión ha dado a lectores de todas las generaciones. ¡Quién iba a decir a Enid Blyton que los caracteres creados hace más de ochenta años iban a seguir siendo conocidos hoy! Con una estructura adaptada... Seguir leyendo
Problemas en la granja

Eran las vacaciones escolares y Julián, Dick, Jorge y Ana ayudaban en la granja Sanders, situada en las afueras del pueblo de Kirrin. Pasaron la mañana jugando con los animales y ahora estaban recogiendo las hortalizas maduras y colocándolas en cajas.
Es sorprendente cómo una pequeña semilla crece hasta convertirse en un pepino -dijo Dick, admirando uno-.