El reino en peligro. El portal de los elfos III

Fuera de las grandes ciudades metálicas –protegidas por hechizos e impermeabilizadas– el clima del infierno era extremo. Las temperaturas de la superficie ascendían a 460 ºC con la atmósfera cargada de dióxido de carbono, lo cual producía un efecto invernadero tan intenso que derretía el plomo.