Piero
Las hojas que caen hoy de los plátanos son grises como un cielo triste.
Me parece que antes estaban llenas de colores.
Antes, cuando con mi hermano Piero empujábamos las hojas secas por delante de nosotros...
hasta que el montón nos impedía avanzar.
Luego saltábamos encima
...y después elegíamos las dos más bonitas.
–¡Oh! ¡Qué chula es la tuya!
–¿Tú crees?
Aprendí a dibujar con Piero. Siempre estábamos juntos. En Niza, donde trabajaba mi padre, en Villars-Sur-Var, el pueblo de mi madre, nuestro pueblo.