Todos los animalitos se cruzan por el bosque cuando llega el ocaso y así, con este cuento, se repasan los animales diurnos y los nocturnos mientras el zorro y la ardilla buscan al conejo blanco en una historia sencilla donde la ardilla ayudará al conejo a esconderse del zorro, que está muy hambriento. Los dibujos de Philippe Bertrand se completan con páginas tridimensionales repletas de detalles, para que el niño no se aburra y disfrute con los hallazgos que le ofrezca cada nueva lectura.
Todos los animalitos se cruzan por el bosque cuando llega el ocaso y así, con este cuento, se repasan los animales diurnos y los nocturnos mientras el zorro y la ardilla buscan al conejo blanco en una historia sencilla donde la ardilla ayudará al conejo a esconderse del zorro, que está muy hambriento. Los dibujos de Philippe Bertrand se completan con páginas tridimensionales repletas de detalles, para que el niño no se aburra y disfrute con los hallazgos que le ofrezca cada nueva lectura.
Una noche en el bosque
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Cae la noche en el bosque. De pronto, hay mucho alboroto. «¡Qué jaleo!», se dice la ardilla mientras vuelve a su guarida, dando saltitos. El bosque parece una estación de tren el día que comienzan las vacaciones. Hay que tener cuidado con los empujones, pues a esta hora coinciden en el bosque todos sus habitantes: los que van a dormir y los que se despiertan ahora, los diurnos y los nocturnos. Corren por todos lados, andan por todas partes.