Isla de dragones

Las torres Negras habían sido construidas en las antiguas guerras; después, abandonadas durante siglos. Corrían rumores sobre demonios y criaturas malignas que acostumbraban a pasear entre ruinas. Ni siquiera los vagabundos y buscavidas que, ocasionalmente, llegaban hasta la próspera ciudad de Puertomar, eran tan estúpidos como para acercarse a ellas. Aquella noche, sin embargo, un jinete las buscaba.