¡Vamos a viajar! Floro, el globo aerostático. Germán, el pequeño submarino

El Gallo, cuando ve que el sol se levanta, se pone muy contento y comienza a cantar:
–¡Kikiriki, kikirikii, kikirikiiii!
Es la hora de despertar a sus amigos: el Pato, la Oveja, y Floro, un globo aerostático muy, muy dormilón. Hoy van a emprender un vuelo fascinante.
–Kikirikiiiii ¡Despertad de una vez...! Luce un sol precioso –dice el Gallo.
Él sabe que las mejores horas para volar son al amanecer y al atardecer, porque a esas horas el viento es suave y sólo hay una ligera brisa.