Dulcinea y el Caballero Dormido

Ya nadie recuerda al caballero. Hace años sus aventuras estaban en boca de todos y eran motivo de regocijo en ventas, atrios y mercados, pero hoy nadie pregunta por él ni se interesa por sus palabras o andanzas, especialmente entre los jóvenes, que se limitan a encogerse de hombros cuando le oyen nombrar. Puede que sea una ley de la vida y que todo esté condenado a desaparecer y a ser olvidado...