Este simpático y expresivo libro de Gustavo Roldán va mostrando al monstruo por partes como la fábula hindú del elefante. Pero en esta ocasión, el personaje que va descubriendo las partes del mencionado monstruo no es ciego, aunque sí muy pequeño, y el monstruo, muy grande. Las partes de forma individualizada pueden desconcertar, pero cuando el personaje lo ha inspeccionado todo puede asegurar que efectivamente se trata de un monstruo. Un libro para describir, analizar y descubrir, y con el que pasaremos un largo rato de diversión. Este simpático y expresivo libro de Gustavo Roldán va mostrando al monstruo por partes como la fábula hindú del elefante. Pero en esta ocasión, el personaje que va descubriendo las partes del mencionado monstruo no es ciego, aunque sí muy pequeño, y el monstruo, muy grande. Las partes de forma individualizada pueden desconcertar, pero cuando el personaje lo ha inspeccionado todo puede asegurar que efectivamente se trata de un monstruo. Un libro para describir, analizar y descubrir, y con el que pasaremos un largo rato de diversión.

Cómo reconocer a un monstruo

Si nos encontramos ante algo que pudiera ser un monstruo, es mejor asegurarse de que realmente lo sea. Si sus patas son enormes y peludas... Si esas patas son tantas que forman un bosque... Si su panza provoca una suerte de techo sobre nosotros... Si su cola se extiende por metros y metros... Si tiene escamas tan duras como escalones...