Carolina debe hacer frente al divorcio de sus padres y Valentín trata de superar las ausencias de su padre, cuyo trabajo le mantiene alejado. Pero el destino hace que, casi sin conocerse, una y otro compartan una aventura de amor y misterio que tiene que ver con el arte y la historia en la ciudad de Zúrich. Una novela policíaca en la que dos adolescentes se convierten en víctimas y al mismo tiempo cómplices involuntarios de un delito internacional. Durante sus indagaciones, ambos tomarán confianza mutua, abrirán sus corazones y acabarán descubriendo, por primera vez, el verdadero amor... y las pistas que resuelven el misterio de la cabeza de bronce del lago. Carolina debe hacer frente al divorcio de sus padres y Valentín trata de superar las ausencias de su padre, cuyo trabajo le mantiene alejado. Pero el destino hace que, casi sin conocerse, una y otro compartan una aventura de amor y misterio que tiene que ver con el arte y la historia en la ciudad de Zúrich. Una novela policíaca en la que dos adolescentes se convierten en víctimas y al mismo tiempo cómplices involuntarios de un delito internacional. Durante sus indagaciones, ambos tomarán confianza mutua, abrirán sus corazones y acabarán descubriendo, por primera vez, el verdadero amor... y... Seguir leyendo

La sonrisa perdida de Paolo Malatesta

Carolina había llegado a Zúrich muy temprano aquella mañana. Iba a pasar el verano en casa de sus tíos. Sus padres se habían separado unos meses antes y estaban resolviendo ciertos papeleos de los que la querían alejar. Pretendían evitarle más sufrimientos de los estrictamente necesarios. Por eso habían decidido enviarla a la ciudad suiza. Allí vivía la hermana de su madre con su familia. El abuelo de Carolina había emigrado desde España en el año 1962, en Suiza se había casado y allí habían nacido sus dos hijas, Patricia y María. Patricia seguía viviendo en la ciudad donde nació.