En esta pequeña novela de misterio la protagonista, siempre acompañada de su hermana Marian, deberá investigar si una mujer llamada Margaret Jekyll es en realidad una bruja que pretende envenenarla a ella y a sus amigos con un extraño potingue rojo, o si no es más que una mujer mayor retirada en un pueblecito de costa. El texto mantiene la intriga y toca temáticas interesantes, como los recelos a los extranjeros, la dureza de tener una hermana discapacitada cuando eres pequeño, o la importancia de la confianza.
En esta pequeña novela de misterio la protagonista, siempre acompañada de su hermana Marian, deberá investigar si una mujer llamada Margaret Jekyll es en realidad una bruja que pretende envenenarla a ella y a sus amigos con un extraño potingue rojo, o si no es más que una mujer mayor retirada en un pueblecito de costa. El texto mantiene la intriga y toca temáticas interesantes, como los recelos a los extranjeros, la dureza de tener una hermana discapacitada cuando eres pequeño, o la importancia de la confianza.
El extraño caso del potingue rojo
-¡Alarri, alarri, a la rica mora! ¡Alarri, alarri...!
Nicolás iba hacia la playa voceando su mercancía con un gorro marinero en la coronilla, las gafas en la punta de la nariz y la cesta en el brazo.
Torredemar es un bonito pueblo de pescadores, pero los veraneantes, extranjeros en su mayoría, acuden atraídos fundamentalmente por la fama de sus puestas de sol.
Al caer la tarde se sientan en la playa formando una larga fila y se quedan como hipnotizados, con la vista al frente, esperando el espectáculo. Y vale la pena.
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