Tío Elefante

Mamá y papá habían salido a navegar en su barco. Yo no había ido porque estaba resfriado y tenía la garganta irritada. Me quedé en la cama. Se levantó una tormenta y el barco no regresó. Mamá y papá habían desaparecido en el mar. Yo estaba solo. Me quedé en la habitación con las cortinas corridas. Oí llamar a la puerta.
Hola, soy Tío Elefante dijo una voz.
Miré a Tío Elefante.
¿Qué me miras? me preguntó. Ya sé, estás mirando mis arrugas.
Tienes muchas arrugas le dije.