Estremecimiento, emoción y esperanza son los tres sabores que quedan en el paladar del lector al cerrar las páginas de esta conmovedora novela. La historia arranca de un modo sorprendente y parece sugerir que estamos ante una simple aventura infantil bañada de fantasía. Al avanzar por el texto nos vamos dando cuenta de que el relato es algo muy diferente: un alegato rotundo contra la barbarie y las atrocidades de las dictaduras. La lectura de textos como éste puede ayudar a nuestros jóvenes a construir un futuro más tolerante. Estremecimiento, emoción y esperanza son los tres sabores que quedan en el paladar del lector al cerrar las páginas de esta conmovedora novela. La historia arranca de un modo sorprendente y parece sugerir que estamos ante una simple aventura infantil bañada de fantasía. Al avanzar por el texto nos vamos dando cuenta de que el relato es algo muy diferente: un alegato rotundo contra la barbarie y las atrocidades de las dictaduras. La lectura de textos como éste puede ayudar a nuestros jóvenes a construir un futuro más tolerante.

Contra la barbarie

Mi papagayo ya habría cumplido cuarenta y cinco años, y la cola, que era su único orgullo, habría empezado a pesarle. ¡Cómo me acuerdo de él, de sus exuberantes colores, de su mirada inteligente! Nuestras vidas se cruzaron por caminos insospechados. ¡Un ave enjaulada de tortuosa lengua y un músico de vida nómada por los escenarios del mundo!