Pedro y el lobo

Al borde de un bosque inmenso como un océano, de ésos que sólo quedan en los cuentos, había una casa.
De la casa partía un sendero que iba a dar al portón de una cerca.
Por aquel portón se salía a un camino que, de un lado, se internaba en el bosque, y del otro, conducía a la aldea.
En aquella casa rodeada por aquella cerca y por aquel bosque vivían Pedro y su abuelo.