Una novela verdaderamente extraordinaria, de enorme calidad e interés para el contexto escolar (E. Media). La narrativa de Rimsky tiene un tiempo único: delicado, frágil y a la vez agudo. Leerla es compartir su mirada, los recorridos y trayectorias que ésta propone, las repentinas y sutiles conexiones que logra establecer entre las cosas que, precisamente por esa sutilidad, convocan casi en silencio planos mucho más hondos de existencia e historia. Seguir su palabra, y hacerlo además por medio de imágenes, es seguir también estos trazos perdidos, el lento recorrido postergado por los enviones forzosos de la modernidad.

Una novela verdaderamente extraordinaria, de enorme calidad e interés para el contexto escolar (E. Media). La narrativa de Rimsky tiene un tiempo único: delicado, frágil y a la vez agudo. Leerla es compartir su mirada, los recorridos y trayectorias que ésta propone, las repentinas y sutiles conexiones que logra establecer entre las cosas que, precisamente por esa sutilidad, convocan casi en silencio planos mucho más hondos de existencia e historia. Seguir su palabra, y hacerlo además por medio de imágenes, es seguir también estos... Seguir leyendo