Libro álbum verdaderamente extraordinario, tan original como cuidadoso y reflexivo, que destaca por la propuesta de nuevas estrategias para acercar a los estudiantes al mundo de la naturaleza. El lector, después de recorrer sus páginas, no sólo ha descubierto múltiples aspectos, antes insospechados, del alerce, sino que además ha obtenido una comprensión histórica mucho más profunda y estimulante: una perspectiva sumamente rica que busca entender lo natural y lo cultural a partir de su interacción recíproca. El destino de los árboles, podría decirse, no es ajeno al destino del hombre; las formas de vida de éstos condicionan lo que ocurra con la naturaleza, cuestión que pone de relieve su doble filo: podemos destruir o crear, según cómo concibamos nuestro entorno. El texto, de este modo, pone al alerce al centro de un sistema de relaciones amplificadas, y desde ese punto de vista se convierte en una excelente plataforma para forjar una mirada que sea, a un tiempo, reflexión y acción, preocupación y admiración. Las ilustraciones, de más está decirlo, son excelentes.

Libro álbum verdaderamente extraordinario, tan original como cuidadoso y reflexivo, que destaca por la propuesta de nuevas estrategias para acercar a los estudiantes al mundo de la naturaleza. El lector, después de recorrer sus páginas, no sólo ha descubierto múltiples aspectos, antes insospechados, del alerce, sino que además ha obtenido una comprensión histórica mucho más profunda y estimulante: una perspectiva sumamente rica que busca entender lo natural y lo cultural a partir de su interacción recíproca. El... Seguir leyendo