Pindo, es un zorro y el protagonista de este cuento. Ha aprendido de su madre a contemplar las puestas de sol y absorber con la mirada la luz del atardecer para adormecer con ella tanto a sus presas como a sus enemigos. Hay una nueva maestra en el pueblo y tiene un gallinero. El protagonista se dedicará a visitar dicho gallinero y gracias a su habilidad conseguirá alimentarse. Nadie se interpone en su camino, ni el perro más fiero que compra la maestra, pero no todo sale como él planea, pues un día esta utiliza sus mismas "armas".
Pindo, es un zorro y el protagonista de este cuento. Ha aprendido de su madre a contemplar las puestas de sol y absorber con la mirada la luz del atardecer para adormecer con ella tanto a sus presas como a sus enemigos. Hay una nueva maestra en el pueblo y tiene un gallinero. El protagonista se dedicará a visitar dicho gallinero y gracias a su habilidad conseguirá alimentarse. Nadie se interpone en su camino, ni el perro más fiero que compra la maestra, pero no todo sale como él planea, pues un día esta utiliza sus mismas "armas".
El zorro y la maestra
El zorro Pindo dormía todo
el día en un lecho de plumas.
Allí, en su cueva al lado
del mar, soñaba que era un
zorro volador.
Para viajar por el cielo,
hacía girar su cola roja como
una potente hélice, y se protegía
la cabeza con un viejo casco
de aviador que había encontrado en la playa.