¿Te has parado a pensar alguna vez que todos los cuentos que hemos disfrutado durante la infancia están vinculados a una serie de plantas y vegetales? Blancanieves comenzó su calvario por culpa de una manzana, los tres cerditos utilizaron madera y paja en la construcción de sus refugios. La casa de Hansel y Gretel, en el relato original de los hermanos Grimm, estaba cimentada con pan. La Cenicienta se desplazaba en una majestuosa carroza nacida a partir de una calabaza. La Bella Durmiente cayó rendida en un sueño casi eterno por culpa de un huso en el que tejían lino. La maravillosa lámpara de Alí Babá se alimentaba con aceite… Aunque creas conocer de memoria todas estas inmortales historias, los autores deconstruyen cada relato ofreciendo algunas conclusiones sorprendentes y, sobre todo, originales propuestas que van desde una colección de sabrosas recetas (cuyo ingrediente principal es aquel que aparece en cada historia); hasta divertidas ideas para construir cabañas, elaborar “pócimas relajantes”, candiles mágicos o un seductor y permanente aroma para perfumar nuestros armarios. Curiosidades, apuntes históricos, notas que harán las delicias de bibliófilos y una colección de fantásticas ilustraciones que renuevan un acervo cultural del que pueden seguir disfrutando, con nuevos puntos de vista, las generaciones actuales. Genial propuesta de la editorial bilbaína recién aterrizada en la LIJ para leer en la mejor compañía.

¿Te has parado a pensar alguna vez que todos los cuentos que hemos disfrutado durante la infancia están vinculados a una serie de plantas y vegetales? Blancanieves comenzó su calvario por culpa de una manzana, los tres cerditos utilizaron madera y paja en la construcción de sus refugios. La casa de Hansel y Gretel, en el relato original de los hermanos Grimm, estaba cimentada con pan. La Cenicienta se desplazaba en una majestuosa carroza nacida a partir de una calabaza. La Bella Durmiente cayó rendida en un sueño casi eterno por culpa... Seguir leyendo