Avanzamos en el bosque para encontrar una casa abandonada, la hierba y el tiempo se han comido los colores que hicieron brillar, en otro momento, esta bella construcción, emplazada en un lugar privilegiado. Cuando la pareja protagonista decide introducirse en su interior comienza a funcionar la máquina de la imaginación. A partir de los vestigios y de los restos de vida que aún permanecen en cada estancia surgen las preguntas: ¿quién leería los libros en el sofá y guisaría en la cocina? ¿Cómo era la persona que pintó retratos en el jardín, la que bailó las más dulces melodías al caer el sol? ¿Por qué todos se marcharon? ¿Qué nuevo y, seguro, excitante destino provocó su huida? Los ecos de otras vidas resuenan aún en las cabezas de nuestros amigos, impactados aún al llegar a su hogar, como quedarán los lectores que se atrevan a acompañar a los protagonistas en esta dulce aventura, narrada con texto rimado, e ilustrada con la delicadeza y sensibilidad habitual de Lane Smith.
	 
	Avanzamos en el bosque para encontrar una casa abandonada, la hierba y el tiempo se han comido los colores que hicieron brillar, en otro momento, esta bella construcción, emplazada en un lugar privilegiado. Cuando la pareja protagonista decide introducirse en su interior comienza a funcionar la máquina de la imaginación. A partir de los vestigios y de los restos de vida que aún permanecen en cada estancia surgen las preguntas: ¿quién leería los libros en el sofá y guisaría en la cocina? ¿Cómo era la persona que... Seguir leyendo
 
 Una casa que fue

	En medio del bosque
	hay una casa
	sólo una casa
	que alguna vez
	fue un hogar
	pero ya no lo es.
	Sobre una colina
	descansa la casa
	que se inclina.
	Una casa que antes no
	pero ahora se despinta.
	Una casa que una vez
	fue azul.