Una inteligente parábola en la que podemos encontrar, entre otras lecturas, ciertos paralelismos con muchas situaciones que, lamentablemente, hemos vivido en muchas familias, especialmente en los más ancianos, a raíz de la pandemia. La felicidad del señor Shaun está simbolizada en el colorido árbol que preside su jardín. Sin embargo, cansado de tantos cuidados, un día decide talar ese hermoso ejemplar. Drástica medida a la que siguen otras, en principio para conseguir más tiempo libre, pero que terminan por dejar en la más completa soledad y aislamiento al protagonista. La conversación, la ilusión y el olor y sabor de la naturaleza desaparecen fruto de nuestras propias decisiones y miedos, pero siempre hay una oportunidad, una brizna que devuelve la esperanza. Texto e imagen fusionan las emociones para retratar con emoción a todos aquellos para los que la vida ya nunca volverá a ser igual por la pérdida de ilusión... ¿O sí? Mireia y Neus demuestran que es posible.

Una inteligente parábola en la que podemos encontrar, entre otras lecturas, ciertos paralelismos con muchas situaciones que, lamentablemente, hemos vivido en muchas familias, especialmente en los más ancianos, a raíz de la pandemia. La felicidad del señor Shaun está simbolizada en el colorido árbol que preside su jardín. Sin embargo, cansado de tantos cuidados, un día decide talar ese hermoso ejemplar. Drástica medida a la que siguen otras, en principio para conseguir más tiempo... Seguir leyendo