Muchos utilizan el móvil como elemento recurrente para entretener, sin embargo los lectores saben que existen millones de opciones para pasarlo bien al mismo tiempo que se aprende, por ejemplo, una artesanía o actividad. Esta obra, tan necesaria en un mundo cada vez más veloz, ayuda a los pequeños a detenerse e imaginar cómo era la vida antes de internet. Batiste y Crowley, con el apoyo de las dulces ilustraciones de Chris Duriez (realizadas con rotuladores, lápices de colores y acuarelas); recuperan herramientas y habilidades básicas con las que, al mismo tiempo, podemos homenajear a nuestros antepasados. La guía de supervivencia incluye propuestas de ocio que pueden sacarnos de un aprieto (hacer nudos de pesca, envolver un regalo con papel...); modelos para tomar como referencia (escribir una nota de agradecimiento); recetas y trucos gastronómicos (cocinar un pastel, preparar encurtidos, hacer limonada, cocinar huevos correctamente...); múltiples consejos que harán más fácil el día a día (remendar un calcetín, coser a mano, botones, arreglar una rueda de bicicleta...); incluso actos cruciales para sobrevivir en una situación de emergencia (encender una hoguera, usar una brújula...); o, simplemente, ideas para pasar horas y horas con una sonrisa en los labios y en contacto directo con la naturaleza (en compañía de nuestros amigos preferidos), como el capítulo dedicado a conseguir las mejores "ranas" en el río (hacer rebotar piedras en el agua). Un manual para impedir que el paso de los años o la falta de práctica de muchas de ellas hagan desaparecer todas aquellas cosas que muchos lectores mayores, esos que descubrirán ahora esta lectura a los niños, adoraban hacer en una tarde soleada a esa edad.

Muchos utilizan el móvil como elemento recurrente para entretener, sin embargo los lectores saben que existen millones de opciones para pasarlo bien al mismo tiempo que se aprende, por ejemplo, una artesanía o actividad. Esta obra, tan necesaria en un mundo cada vez más veloz, ayuda a los pequeños a detenerse e imaginar cómo era la vida antes de internet. Batiste y Crowley, con el apoyo de las dulces ilustraciones de Chris Duriez (realizadas con rotuladores, lápices de colores y acuarelas); recuperan herramientas y... Seguir leyendo